William Cuesta quiere salir en la foto del campeón

El arquero William Cuesta ha sido una de los figuras del Tolima en las finales de la Liga BetPlay.

Foto: Dimayor

“Suplente” es una palabra subvalorada en el fútbol moderno, cada vez más exitista y comercial. La necesidad de crear y mercadear figuras ha llevado a menospreciar al resto de jugadores en un plantel, que son la mayoría.

En un grupo de 25 futbolistas, que es el promedio que tienen los clubes profesionales, entre 11 y 15 son los habituales alternantes. Al resto, desde el anonimato y con poco reconocimiento, les toca seguir remando con paciencia y esperar su oportunidad, ojalá con buena actitud y sin hacer malas caras.

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Y eso le pasó al arquero antioqueño William David Cuesta Mosquera, quien durante cinco temporadas trabajó de manera silenciosa en el arco del Deportes Tolima, al que llegó a mediados de 2016 procedente de Equidad, equipo con el que debutó como profesional en 2014, pero donde no tuvo continuidad.

Aterrizó en Ibagué para ser la alternativa del paraguayo Joel Silva, pero casi al tiempo el club pijao contrató a Álvaro Montero, quien pronto se quedó con el puesto. En cinco años, Cuesta atajó apenas veinte partidos oficiales, aunque fue suplente en más de cien. Estuvo en el plantel que ganó las ligas de 2018 y 2021-I, así como en los subtítulos de Superliga 2019 y Copa 2020.

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Pero, claro, en la historia solo queda el arquero titular, el que sale en la foto de los once el día de la gran final. Y eso es lo que quiere el cuidapalos nacido en Vigía del Fuerte hace 28 años, quien se siente a días de su consagración definitiva.

Se quedó con la titular del Tolima por cosas del destino. A finales de octubre, Montero se comprometió para jugar en 2022 con Millonarios y las directivas del club pijao y el cuerpo técnico decidieron desvincularlo de inmediato, aunque tenía contrato hasta fin de año.

Lo hicieron porque se sintieron traicionados por el golero guajiro, pero también porque confiaban en que tenían un sustituto con la calidad suficiente para seguir aspirando al título. Y así es. Cuesta asumió la titularidad y la ausencia del arquero bicampeón no se ha notado. De hecho, fue la gran figura en los dos partidos del cuadrangular B contra el cuadro embajador.

“Uno siempre trabaja para eso, para aportar y sumar cuando el equipo lo necesita. Estoy muy satisfecho por haber asumido esta responsabilidad y espero retribuir toda esa confianza con un título para la afición”, dice optimista pero no confiado, pues advierte que “Cali es un equipo que viene muy bien, tienen un gran entrenador como Rafael Dudamel y a Teo Gutiérrez, que es el mejor futbolista de la Liga, así como otros jugadores interesantes”.

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Rápido, habilidoso, seguro en el juego aéreo y de buena ubicación, el cuidapalos (de 1,95 metros de estatura y 87 kilogramos de peso) está cerca de cumplir el sueño que ha forjado desde que jugaba descalzo a orillas de río Atrato y, en medio de la exuberante selva tropical del Urabá, se imaginaba siendo la figura de una final entre América y Nacional, los dos equipos que en esa época dominaban la Liga y tenían más hinchas en su pueblo.

Ya fue campeón, pero cumpliendo un rol secundario. Empujando desde atrás. Ahora, quiere ser relevante y llevarse el protagonismo por el que tanto ha trabajado. William Cuesta quiere salir en la foto del campeón.