Júnior le ganó a Tolima y completó el grupo de semifinalistas

No fue necesario poner una marcha más de velocidad. Con la que se usó bastó. Y con correr lo necesario, lo justo y lo que pidió el partido en Bogotá, una plaza en la que Júnior no quería jugar, donde le tocó actuar y, paradójicamente, donde consiguió su tiquete a semifinales tras ganarle 1-0 a Tolima en el estadio de Techo.

Claro, después de esto nadie se acordará del reclamo del club barranquillero de venir a la capital, del argumento de la altura y de lo contraproducente que podría ser para sus futbolistas.

Sí se hará referencia a un encuentro parco, sin muchas opciones claras, de más análisis y de un sosiego a veces exagerado. Si bien Tolima se quedó con un jugador menos luego de la expulsión de Leyvin Balanta, por una de esas faltas que en tiempos de VAR primero es para tarjeta amarilla y luego de roja, el club de Ibagué intentó llegar al arco de Sebastián Viera de todas las maneras posibles.

Pero el portero uruguayo, que llegó a 500 partidos oficiales con el conjunto tiburón, no necesitó de sus voladas habituales, pues a sus predios llegaron poco. Y así se fue extinguiendo el tiempo, y Tolima con la necesidad de anotar para por lo menos obligar a los cobros desde el punto penal, no tuvo en Jaminton Campaz al extremo desequilibrante de siempre y a Juan Fernando Caicedo y su potencia.

Tolima lo intentó, sí, pero sin las armas que se le vieron en otros encuentros, no pudo salir el embrollo al que lo llevó Júnior, que en el final, gracias a una pena máxima que le cometieron a Luis Daniel González, marcó el único tanto del encuentro en los pies de Miguel Ángel Borja.

El delantero, que ingresó en el minuto 77, cobró para un lado y Álvaro Montero fue para el otro y cerró toda esperanza de remontada por parte de los de Ibagué. Dos tantos suyos, dos victorias y ahora 13 anotaciones que lo tienen en lo más alto de la tabla de artilleros.

Ahora, Júnior se enfrentará con América por un cupo a la final, para volver a ser campeones como el año pasado en el primer semestre.

No fue necesario poner una marcha más de velocidad. Con la que se usó bastó. Y con correr lo necesario, lo justo y lo que pidió el partido en Bogotá, una plaza en la que Júnior no quería jugar, donde le tocó actuar y, paradójicamente, donde consiguió su tiquete a semifinales tras ganarle 1-0 a Tolima en el estadio de Techo.

Claro, después de esto nadie se acordará del reclamo del club barranquillero de venir a la capital, del argumento de la altura y de lo contraproducente que podría ser para sus futbolistas.

Sí se hará referencia a un encuentro parco, sin muchas opciones claras, de más análisis y de un sosiego a veces exagerado. Si bien Tolima se quedó con un jugador menos luego de la expulsión de Leyvin Balanta, por una de esas faltas que en tiempos de VAR primero es para tarjeta amarilla y luego de roja, el club de Ibagué intentó llegar al arco de Sebastián Viera de todas las maneras posibles.

Pero el portero uruguayo, que llegó a 500 partidos oficiales con el conjunto tiburón, no necesitó de sus voladas habituales, pues a sus predios llegaron poco. Y así se fue extinguiendo el tiempo, y Tolima con la necesidad de anotar para por lo menos obligar a los cobros desde el punto penal, no tuvo en Jaminton Campaz al extremo desequilibrante de siempre y a Juan Fernando Caicedo y su potencia.

Tolima lo intentó, sí, pero sin las armas que se le vieron en otros encuentros, no pudo salir el embrollo al que lo llevó Júnior, que en el final, gracias a una pena máxima que le cometieron a Luis Daniel González, marcó el único tanto del encuentro en los pies de Miguel Ángel Borja.

El delantero, que ingresó en el minuto 77, cobró para un lado y Álvaro Montero fue para el otro y cerró toda esperanza de remontada por parte de los de Ibagué. Dos tantos suyos, dos victorias y ahora 13 anotaciones que lo tienen en lo más alto de la tabla de artilleros.

Ahora, Júnior se enfrentará con América por un cupo a la final, para volver a ser campeones como el año pasado en el primer semestre.