Los paraguayos que han triunfado en el fútbol colombiano
Desde que el deporte más popular se profesionalizó en nuestro país, los jugadores guaraníes se han destacado. Deportivo Pereira fortaleció una tradición con la que los clubes grandes lograron históricas victorias.
Cuando el paraguayo César López Fretes dirigía al Deportivo Pereira (1964-1970), realizaba una larga caminata desde su casa hasta la Plaza de Bolívar para tomar café en la panadería Pan Caliente. Con la vista de la catedral matecaña enfrente, charlaba de táctica con algunos de sus dirigidos y compatriotas: Ángel Chávez, Isaías Bobadilla, Andrés Recalde, Aurelio Valbuena y Benito Galeano. A veces se les juntaba Casimiro Ávalos, histórico goleador del elenco matecaña, quien fue campeón con Nacional en 1954 junto a otro guaraní: Ovidio Casartelli.
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Les hablaba del catenaccio que por entonces implementaba Helenio Herrera en Inter de Milán y los aspectos que originaba: la importancia de la seguridad defensiva, los contrataques, el líbero y los stoppers… Con esos conceptos fueron terceros en el campeonato del 66, a cinco puntos del campeón, el Santa Fe de Gabriel Ochoa Uribe, y a dos de Independiente Medellín. López Fretes continuaba con la estela guaraní, que triunfó en nuestro país desde El Dorado.
Junto a Alfredo Di Stéfano, Néstor Rossi y Adolfo Pedernera, el paraguayo Julio César Ramírez fue campeón con el Ballet Azul de Millonarios entre 1951 y 1953. A finales de esa década y comienzos de la siguiente, con el club albiazul fueron tetracampeones el histórico arquero Pablo Centurión y el delantero Genaro Benítez, junto a Joel Cabrera y Silvio Parodi. Después, en los años 70, se consagraron Miguel Ángel Sossa, Apolinar Paniagua, Julio Gómez y Roberto Riquelme.
Así como Júnior y Unión Magdalena se caracterizaban por contratar brasileños y Cúcuta Deportivo en traer uruguayos, el Pereira se especializó en fichar paraguayos. Otros de ellos fueron Miguel Ángel Sosa, Arístides del Puerto, Mario Rivarola, Crispín Verza y Aurelio Valbuena. No obstante, el más recordado es López Fretes, quien en 1950 jugó con el cuadro risaraldense y defendió a la selección de su país en el Mundial que Brasil terminó perdiendo ante Uruguay con el Maracanazo.
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López Fretes no logró ser campeón con Pereira porque los torneos eran largos y, ante lesiones y nómina corta, no podía competirles a las escuadras con mayores recursos. A una de ellas fue en 1973 y solo tardó algunos meses en conseguir el título. Conquistó la primera división con un Atlético Nacional que después potenciaría otro legendario técnico del fútbol colombiano: el argentino Osvaldo Juan Zubeldía, campeón en 1976 y 1981.
En la década del 80, América de Cali dominó el rentado doméstico conquistando cinco títulos consecutivos (1982-1986). En esos años se destacaron Gerardo González Aquino, quien llegó en 1979 y fue clave en la conquista de la primera estrella escarlata; Juan Manuel Battaglia, uno de los máximos ídolos en la historia de la institución roja y recordado por su gran poder ofensivo, y Roberto Cabañas, goleador que estuvo en las últimas dos consagraciones mencionadas. Bajo las órdenes del legendario Gabriel Ochoa Uribe, los extranjeros brillaron.
Además, en la existencia de América hay que recalcar las atajadas de Gustavo Adolfo Riquelme, portero que ganó con la selección paraguaya el Campeonato Sudamericano (hoy Copa América) de 1953, que jugó con Atlético de Madrid y que entre 1962 y 1965, aunque no fue campeón, se destacó en el arco escarlata. Luego militó en Atlético Bucaramanga y terminó su carrera en Real Cartagena. Los hinchas americanos también recuerdan a Javier Ferreira, mediocampista creativo que estuvo en el título de 1997.
En el otro conjunto vallecaucano también dejaron su legado los futbolistas paraguayos. Lo hicieron algunos de los que jugaron con su combinado el Mundial de México 1986. Roberto Gato Fernández, bicampeón con Cerro Porteño, atajó en un Deportivo Cali que en esos tiempos también tuvo a Buenaventura Ferreira, actualmente entrenador, y a Jorge Amado Nunes, recordado volante que nació en Argentina y se nacionalizó paraguayo. Ninguno fue campeón con el club verdiblanco, pero fueron destacadas sus exhibiciones en diversas tardes en el Pascual Guerrero.
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Desde el nuevo milenio se puede destacar a Carlos Villagra, delantero campeón con Pasto en 2006, quien luego militó en Millonarios y Nacional; Germán Centurión, defensor que hizo parte de la séptima estrella de Santa Fe en 2012; Roberto Ovelar, atacante que ganó dos Copas Colombia con Júnior y una Superliga con Millonarios, y Anthony Silva, arquero que atajó con Tolima y Medellín y es el actual titular del combinado paraguayo, que el próximo martes jugará contra Colombia en Barranquilla. Se enfrentarán dos selecciones representando a dos países a los que históricamente los ha unido la pelota.
Cuando el paraguayo César López Fretes dirigía al Deportivo Pereira (1964-1970), realizaba una larga caminata desde su casa hasta la Plaza de Bolívar para tomar café en la panadería Pan Caliente. Con la vista de la catedral matecaña enfrente, charlaba de táctica con algunos de sus dirigidos y compatriotas: Ángel Chávez, Isaías Bobadilla, Andrés Recalde, Aurelio Valbuena y Benito Galeano. A veces se les juntaba Casimiro Ávalos, histórico goleador del elenco matecaña, quien fue campeón con Nacional en 1954 junto a otro guaraní: Ovidio Casartelli.
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Junto a Alfredo Di Stéfano, Néstor Rossi y Adolfo Pedernera, el paraguayo Julio César Ramírez fue campeón con el Ballet Azul de Millonarios entre 1951 y 1953. A finales de esa década y comienzos de la siguiente, con el club albiazul fueron tetracampeones el histórico arquero Pablo Centurión y el delantero Genaro Benítez, junto a Joel Cabrera y Silvio Parodi. Después, en los años 70, se consagraron Miguel Ángel Sossa, Apolinar Paniagua, Julio Gómez y Roberto Riquelme.
Así como Júnior y Unión Magdalena se caracterizaban por contratar brasileños y Cúcuta Deportivo en traer uruguayos, el Pereira se especializó en fichar paraguayos. Otros de ellos fueron Miguel Ángel Sosa, Arístides del Puerto, Mario Rivarola, Crispín Verza y Aurelio Valbuena. No obstante, el más recordado es López Fretes, quien en 1950 jugó con el cuadro risaraldense y defendió a la selección de su país en el Mundial que Brasil terminó perdiendo ante Uruguay con el Maracanazo.
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López Fretes no logró ser campeón con Pereira porque los torneos eran largos y, ante lesiones y nómina corta, no podía competirles a las escuadras con mayores recursos. A una de ellas fue en 1973 y solo tardó algunos meses en conseguir el título. Conquistó la primera división con un Atlético Nacional que después potenciaría otro legendario técnico del fútbol colombiano: el argentino Osvaldo Juan Zubeldía, campeón en 1976 y 1981.
En la década del 80, América de Cali dominó el rentado doméstico conquistando cinco títulos consecutivos (1982-1986). En esos años se destacaron Gerardo González Aquino, quien llegó en 1979 y fue clave en la conquista de la primera estrella escarlata; Juan Manuel Battaglia, uno de los máximos ídolos en la historia de la institución roja y recordado por su gran poder ofensivo, y Roberto Cabañas, goleador que estuvo en las últimas dos consagraciones mencionadas. Bajo las órdenes del legendario Gabriel Ochoa Uribe, los extranjeros brillaron.
Además, en la existencia de América hay que recalcar las atajadas de Gustavo Adolfo Riquelme, portero que ganó con la selección paraguaya el Campeonato Sudamericano (hoy Copa América) de 1953, que jugó con Atlético de Madrid y que entre 1962 y 1965, aunque no fue campeón, se destacó en el arco escarlata. Luego militó en Atlético Bucaramanga y terminó su carrera en Real Cartagena. Los hinchas americanos también recuerdan a Javier Ferreira, mediocampista creativo que estuvo en el título de 1997.
En el otro conjunto vallecaucano también dejaron su legado los futbolistas paraguayos. Lo hicieron algunos de los que jugaron con su combinado el Mundial de México 1986. Roberto Gato Fernández, bicampeón con Cerro Porteño, atajó en un Deportivo Cali que en esos tiempos también tuvo a Buenaventura Ferreira, actualmente entrenador, y a Jorge Amado Nunes, recordado volante que nació en Argentina y se nacionalizó paraguayo. Ninguno fue campeón con el club verdiblanco, pero fueron destacadas sus exhibiciones en diversas tardes en el Pascual Guerrero.
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