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Millonarios volvió a nacer de la realidad, de su realidad, de la equivocación casi que prohibida, de la obligación cumplida, de una victoria al fin de cuentas. No importó el cómo si el resultado final, el triunfo 1-0 sobre Envigado (partido aplazado de la fecha 16), los tres puntos para mantener la convalecencia, para no morir antes de. El equipo embajador y la dificultad de lo que es muy fácil de pronunciar: ganarle a un club con los mismos puntos y de paso eliminarlo de las finales de la Liga Águila.
No fue una noche para ser superior, sí para ser efectivo, para apelar a la recursividad y aprovechar una de las pocas oportunidades. Porque eso también hay que valorarlo en el fútbol: ser efectivo. Y Millonarios, con sus errores, su falta de juego por momentos y sus ganas de ir hacia adelante, más por impulso que con ideas, logró el tanto que necesitaba.
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Entre David Silva y Ayron del Valle armaron la única jugada colectiva del partido que terminó bien. Toque sutil del número siete para que el volante le pegara a la pelota con la punta del guayo, un latigazo que hizo que la pelota se metiera por el palo izquierdo del portero Santiago Londoño.
Foto: Crisitan Garavito
El arquero de Envigado, de un cuadro naranja que esta vez no fue naranja, se estiró al máximo, pero no pudo ni siquiera rozar el balón. La ubicación y la fuerza fueron ideales para desequilibrar un duelo apretado, de confusiones, de muchas piernas en el mediocampo, de pelotazos sin razón.
Foto: Cristian Garavito
Descanso para Russo y sus dirigidos que el fin de semana deberán enfrentar a un Independiente Santa Fe ya eliminado. Y así como en diciembre el cuadro cardenal era el último obstáculo para obtener la estrella, en esta oportunidad será el escollo para meterse al grupo de los ocho. Pero, hay que dejar algo claro: Millonarios no depende de sí mismo. Primero, en el orden estricto de las cosas, deberá triunfar en El Campín y después esperar que Júnior no gane en Montería, frente a Jaguares, y que Once Caldas se funda en el calor de Barrancabermeja ante Alianza Petrolera.
Foto: Cristian Garavito
Hace unas semanas Millonarios estaba casi que eliminado, hoy está con vida y cerca de la clasificación. Clasificación, una palabra que, en el fútbol colombiano, es similar a un suspiro, pues siempre viene y se va.