Con contundencia, Millonarios logró su primera victoria en Liga

La cosa no pintaba bien. Millonarios venía de perder en su estreno de la Liga Águila ante Medellín y de quedar eliminado de la Copa Libertadores de América, frente a Atlético Paranaense. Para completar, a los 20 segundos de juego el arquero Ramiro Sánchez, quien reemplazaba al suspendido Nicolás Vikonis, salvó una opción clarísima de John Pérez, el volante creativo del Bucaramanga.

Ya comenzaban a escucharse rumores en las tribunas de El Campín – con unos 12 mil espectadores–, pero Millonarios supo sortear el mal momento y se recuperó.

Poco a poco se adueñó de la pelota y comenzó a imponer condiciones. De la mano de Jhon Duque, Henry Rojas y el debutante venezolano Jacobo Kouffati generó peligro en predios de Alejandro Otero y animó a su fanaticada. Sin arrollar, los azules se montaron en el partido hasta que a los 39 minutos, tras una de las pocas incursiones ofensivas de los visitantes, llegó el primer gol.

Elíser Quiñones recuperó el balón en la mitad, se lo dio a Maxi Núñez y este a Ayron del Valle, quien habilitó a Kouffati para que abriera el marcador.

Los jugadores albiazules fueron rápidos y precisos en la salida, para aprovechar la superioridad numérica y el deficiente regreso de volantes y defensores leopardos.

La segunda anotación, ya en la etapa complementaria y tras un tremendo aguacero, llegó por esa misma vía. A los 79 minutos, Andrés Cadavid recuperó la pelota en la mitad del campo y se la dio a Elíser Quiñones, quien esperó el paso por el costado de Déiver Machado, que con un toque sutil superó a Otero.

Poco después, en otro contragolpe, Cristian Arango, quien reemplazó a Kouffati en el entretiempo, liquidó el juego y se estrenó como goleador con la camiseta azul.

Bucaramanga mostró muy pocos argumentos ofensivos y casi no inquietó al arquero Ramiro Sánchez, quien sin embargo tuvo un par de buenas intervenciones, especialmente en el primer minuto de juego, cuando sacó el complicado remate de John Pérez, que hubiera cambiado la historia del partido.

El próximo domingo 19 de febrero el conjunto embajador visitará a Águilas Rionegro, desde las 3:00 p.m., con transmisión por Win Sports. Además tiene pendiente el clásico ante Santa Fe, aplazado de la segunda fecha, porque se cruzaba con el partido ante Paranaense.

“Destaco la actitud y el juego del equipo, pero también sé que falta para lo que realmente quiero. Millonarios es un club grande y debe jugar bien de local o de visitante. Por eso creo que tenemos que seguir mejorando, solidificar el trabajo de la semana y concretar las opciones, porque el partido se debió liquidar mucho antes”, aseguró el técnico embajador, Miguel Ángel Russo.

El timonel destacó “el espíritu del grupo, su entrega y disposición”, sobre todo de Ayron del Valle, quien “demostró que no solamente vive del gol, sino de jugar para sus compañeros y para el equipo”.

Jacobo Kouffati, por su parte, señaló en la zona mixta que “la victoria nos llena de confianza, sobre todo después del duro golpe de la eliminación de la Libertadores. En lo personal, el gol sirve para motivarme y seguir trabajando. Ya llegaré a mi mejor nivel, porque físicamente todavía no estoy al ciento por ciento”.

La cosa no pintaba bien. Millonarios venía de perder en su estreno de la Liga Águila ante Medellín y de quedar eliminado de la Copa Libertadores de América, frente a Atlético Paranaense. Para completar, a los 20 segundos de juego el arquero Ramiro Sánchez, quien reemplazaba al suspendido Nicolás Vikonis, salvó una opción clarísima de John Pérez, el volante creativo del Bucaramanga.

Ya comenzaban a escucharse rumores en las tribunas de El Campín – con unos 12 mil espectadores–, pero Millonarios supo sortear el mal momento y se recuperó.

Poco a poco se adueñó de la pelota y comenzó a imponer condiciones. De la mano de Jhon Duque, Henry Rojas y el debutante venezolano Jacobo Kouffati generó peligro en predios de Alejandro Otero y animó a su fanaticada. Sin arrollar, los azules se montaron en el partido hasta que a los 39 minutos, tras una de las pocas incursiones ofensivas de los visitantes, llegó el primer gol.

Elíser Quiñones recuperó el balón en la mitad, se lo dio a Maxi Núñez y este a Ayron del Valle, quien habilitó a Kouffati para que abriera el marcador.

Los jugadores albiazules fueron rápidos y precisos en la salida, para aprovechar la superioridad numérica y el deficiente regreso de volantes y defensores leopardos.

La segunda anotación, ya en la etapa complementaria y tras un tremendo aguacero, llegó por esa misma vía. A los 79 minutos, Andrés Cadavid recuperó la pelota en la mitad del campo y se la dio a Elíser Quiñones, quien esperó el paso por el costado de Déiver Machado, que con un toque sutil superó a Otero.

Poco después, en otro contragolpe, Cristian Arango, quien reemplazó a Kouffati en el entretiempo, liquidó el juego y se estrenó como goleador con la camiseta azul.

Bucaramanga mostró muy pocos argumentos ofensivos y casi no inquietó al arquero Ramiro Sánchez, quien sin embargo tuvo un par de buenas intervenciones, especialmente en el primer minuto de juego, cuando sacó el complicado remate de John Pérez, que hubiera cambiado la historia del partido.

El próximo domingo 19 de febrero el conjunto embajador visitará a Águilas Rionegro, desde las 3:00 p.m., con transmisión por Win Sports. Además tiene pendiente el clásico ante Santa Fe, aplazado de la segunda fecha, porque se cruzaba con el partido ante Paranaense.

“Destaco la actitud y el juego del equipo, pero también sé que falta para lo que realmente quiero. Millonarios es un club grande y debe jugar bien de local o de visitante. Por eso creo que tenemos que seguir mejorando, solidificar el trabajo de la semana y concretar las opciones, porque el partido se debió liquidar mucho antes”, aseguró el técnico embajador, Miguel Ángel Russo.

El timonel destacó “el espíritu del grupo, su entrega y disposición”, sobre todo de Ayron del Valle, quien “demostró que no solamente vive del gol, sino de jugar para sus compañeros y para el equipo”.

Jacobo Kouffati, por su parte, señaló en la zona mixta que “la victoria nos llena de confianza, sobre todo después del duro golpe de la eliminación de la Libertadores. En lo personal, el gol sirve para motivarme y seguir trabajando. Ya llegaré a mi mejor nivel, porque físicamente todavía no estoy al ciento por ciento”.