
El portero de Millonarios, Luis Delgado, celebra el domingo 16 de diciembre de 2012, luego de atajar el penalti definitivo en la final de la liga colombiana.
Foto: EFE - Leonardo MuÒoz
Hay quienes encuentran orden en medio del caos. Luis Delgado es uno de ellos; decidió escuchar el silencio cuando El Campín se partía entre la fe y el pánico. Era diciembre de 2012. Millonarios, con 24 años de espera a cuestas, jugaba el título contra Independiente Medellín. La ciudad y el país entero contenían la respiración. Tras un empate 1-1 en los 180 minutos de la final, la serie de penaltis marcaba 4-4 y Lewis Ochoa, de rodillas en el centro del campo, le pidió que cobrara por él. Y Lucho, que ya cargaba con todo, no...

Por Kevin Stiven Ramírez Quintero
Periodista y Podcaster. Adora la crónica, la cultura y hacer periodismo en la calle. Ganador del premio Simón Bolívar en 2021.@kevins_ramirezkramirez@elespectador.com
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