Ley de Murphy en Millos

Si algo puede salir mal, saldrá mal. En esa frase se resume la famosa ley de Murphy, y Millos es la clara muestra de que al parecer es cierta. Al equipo de Bogotá nada le sale bien en este arranque de campeonato.

Con goles de Iván ‘la champeta' Velásquez (m. 71) y Jorge ‘la brocha' Vidal (m. 83), Huila logró darle vuelta al resultado adverso que tenía a cuestas, como consecuencia del tanto de Carmelo Valencia (m. 47).

Si hay un equipo que puede decir que ‘está de malas', ese es Millonarios. Llegó a Neiva convencido de poderse llevar la victoria, y lo demostrado en el primer tiempo le daba la razón, pero dos infortunios le cambiaron drásticamente el rumbo al partido y a la final una derrota más es el saldo final.

No parecía Millos el visitante en el estadio Plazas Alcid de la ciudad de Neiva. Buscaba desde el primer minuto el gol que le diera la tranquilidad y le quitara de encima ese malestar de no haber ganado aún en este Apertura.

Pero Huila tampoco se resignó a esperar. Por el contrario, quiso ‘hacer leña del árbol caído que es Millos actualmente', y por poco lo consigue de no ser por acertadas actuaciones de Córdoba a la hora de defender su arco.

Pero a los 21 minutos el guardameta salió lesionado tras una acrobática atajada con la que desvió un balón con dirección de gol. Entró en sustitución un Milton Patiño, quien parecía que no iba a hacer extrañar al ex mundialista debajo de los tres palos.

El tanto de ‘Tutunendo' fue celebrado con furor. El argentino Carlos Marinelli metió un pase entre líneas y dejó a Valencia mano a mano con el arquero Luis Estacio, para que pudiera vencerlo a placer.

Millos estaba por tercera vez, en cuatro fechas, arriba en el marcador, y además demostraba en la cancha que era superior al rival.

Pero parece que los jugadores azules se regresaron antes de tiempo a Bogotá, pues el Millonarios que salió en la segunda parte fue otro, y la expulsión de Marinelli (m. 53) le facilitó aún más las cosas al local.

Huila empezó entonces a acosar a los de la capital y fue entonces cuando respondió como se esperaba el arquero Patiño, quien sin embargo se convirtió en villano tras soltar un balón que venía desde un costado. ‘La Champeta' no le perdonó la, hasta entonces, única falla y puso la igualdad en el marcador.

Sin duda que es mejor empatar que perder, pero pese a que se replegó, a Millos el aguante no le alcanzó.

Huila se motivó y se lanzó con todo por la victoria. Tenía un jugador más, estaba de local y como tal, era su obligación ganar.

La vitoria opita y la nueva frustración embajadora se dio a siete minutos del final, con un gran remate de ‘La Brocha' Vidal que se clavó en el ángulo del palo de la mano derecha de Patiño, quien esta vez nada pudo hacer para evitar no sólo la caída de su arco, sino para frenar la ‘crisis millonaria'.