“Fortaleza es un equipo que hace honor a su nombre, con jugadores abnegados, que tienen un buen concepto del juego colectivo y que vienen asimilando la idea de su técnico. Sin duda será un conjunto difícil de afrontar”, señaló el entrenador de Millonarios, Juan Manuel Lillo, antes del partido de anoche. Sabía que la tarea no sería fácil por las características del rival, sin embargo, tras un gran juego, sus dirigidos demostraron que cada vez asimilan más las nuevas ideas y vencieron 1-0 al conjunto atezado en el estadio Metropolitano de Techo, el cual se vio lleno de hinchas azules.
El planteamiento inicial del técnico español buscó que sus dirigidos estuvieran casi siempre parados en el campo rival, por eso armó un grupo en su mayoría de jugadores ofensivos. Hizo línea de tres en el fondo con Oswaldo Henríquez, Román Torres y Andrés Felipe Cadavid, y como volantes utilizó a Fabián Vargas y Rafael Robayo. Los demás jugadores eran de características ofensivas, precisamente por eso cada vez que tenían el balón generaban peligro.
Máyer Candelo siguió demostrando un extraordinario nivel en la Liga y precisamente luego de una genialidad suya llegó el gol del partido. Ómar Vásquez filtró el balón por el sector izquierdo, Máyer se autohabilitó con un ‘taquito’, dejó quieto a quien estaba encargado de su marca, tiró un centro a ras de piso y Dayro Moreno apareció dentro del área para empujar el balón al fondo de la red, llegando a siete tantos en el semestre y consolidándose como el máximo artillero del campeonato.
Tras ese tanto Millonarios siguió buscando el arco rival. Lewis Ochoa por el sector derecho era un arma de ataque que constantemente utilizaban los albiazules. También fue destacado el trabajo de Fabián Vargas y Rafael Robayo, quienes eran los encargados de destruir la creación de Fortaleza.
Con la diferencia a su favor, y tras verse muy cómodo, Millonarios se relajó y en la segunda parte entró con exceso de confianza, menospreció el trabajo del local y eso les dio alientos para ir por el empate. El técnico Juan Manuel Lillo, para contrarrestar eso, cambió el estilo de su equipo y buscó hombres que pudieran tapar la mitad de la cancha para quitarles espacios a los dirigidos por Alexis García. En los últimos minutos, sin tener la misma chispa del primer tiempo, controló el balón para defender la mínima diferencia, quedarse con los tres puntos y llegar a 24 en la tabla de posiciones, quedando a sólo tres de la clasificación a los octavos de final. En la próxima fecha Millos recibirá a Patriotas en El Campín.