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Jonathan Agudelo, con un golazo de tacón, Fernando Uribe y Maximiliano Núñez, en el complemento, le dieron los tres puntos al cuadro embajador que llegó a 18 unidades en la tabla de posiciones. La visita descontó gracias a un remate de Yesinguer Jiménez.
No cabe duda de que, en Bogotá, el calendario de partidos le ha favorecido al equipo dirigido por el argentino Ricardo Lunari. Los rivales, a excepción de Independiente Santa Fe y Equidad, no han estado a la altura. Ante estas dos escuadras el conjunto embajador no pasó del empate.
Sin embargo, frente al Deportivo Pasto, Patriotas, Cúcuta, Cortuluá y contra el Boyacá Chicó, hizo la tarea: sumó de a tres y demostró una leve mejoría en su juego colectivo.
Y es que ante este tipo de partidos Millonarios tiene que ser protagonista. Entender que ganando esta clase de compromisos estará más cerca de alcanzar la clasificación a las semifinales del torneo colombiano será la clave del elenco capitalino, que cuando sale de Bogotá no rinde de la mejor manera. Ese, precisamente, ha sido el dolor de cabeza del técnico Lunari, quien no ha conseguido una victoria en lo que va del campeonato.
Durante el primer tiempo, el conjunto azul fue el claro dominador del juego. Se adueñó de la pelota y controló a su antojo las acciones del compromiso. La salida constante de sus laterales Deiver Machado y Lewis Ochoa, que tuvo que ser reemplazado por una molestia física, fue el arma ofensiva de Millonarios. Tanto así, que en una jugada colectiva a los 19 minutos, entre Fernando Uribe y Ochoa, llegó el primer tanto de la noche, tras un “taquito” de Agudelo, que sorprendió al guardameta visitante, Luis Estacio.
Pasaron los minutos y el local siguió intentado aumentar el marcador. Agudelo, Uribe y Oswaldo Henríquez crearon algunas opciones, pero Estacio y la falta de puntería ahogaron el grito de gol.
Para la etapa complementaria la idea, seguramente, iba a ser la misma: tener la posesión del balón y aprovechar los espacios que fuera dejando la visita; no obstante, cuando apenas transcurrían los primeros cinco minutos del segundo tiempo, Boyacá Chicó se encontró con la igualdad, tras un remate cruzado en el área del volante Jiménez.
Tras la anotación, Lunari movió sus fichas. Ingresaron Máyer Candelo y el argentino Maximiliano Núñez. Aunque el equipo tomó otra vez el control del juego, no podía llegar con claridad al arco del Chicó, que después el empate se quedó con diez, luego de la expulsión de Óscar Balanta por doble amonestación.
En ese momento Millonarios se fue encima de su rival y logró su quinta victoria en Bogotá. Uribe y el recién ingresado Núñez anotaron para el equipo albiazul, que con 18 unidades en la tabla de posiciones se ubicó en el noveno lugar del campeonato.