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Millonarios y Envigado llegaron a la penúltima jornada del Apertura 2012 con una leve ilusión de clasificar a los cuadrangulares semifinales, pero la única premisa para mantener dicha esperanza era ganar. Sin embargo, el marcador final en el estadio Polideportivo Sur del municipio antioqueño fue un empate (1-1) y con dicho resultado ambos equipos quedaron eliminados del torneo.
Entretenido y hasta emocionante arrancó el partido precisamente porque los dos equipos tenían la necesidad de triunfo. Millonarios y Envigado mostraron sus armas desde el pitazo inicial y se fueron al ataque sin rodeo alguno. Pese a la presencia de jugadores como Mayer Candelo y Néider Morantes, en el terreno de juego, el ritmo del encuentro fue rápido, apresurado por momentos y con muchas fallas en defensa de parte y parte.
Humberto Osorio Botello nuevamente fue protagonista en el frente de ataque 'albiazul', pero al frente se encontró con un inspirado Jimmy Schmidt, arquero que en dos ocasiones le ahogó el grito de gol al 'vallenato' millonario.
En apenas 15 minutos de juego el goleador del torneo tuvo dos ‘mano a mano’ frente a Schmidt y en ambos falló. Millonarios parecía, hasta entonces, más contundente en ataque, pero nunca aprovechó los errores defensivos de Envigado.
En cambio el equipo de casa no perdonó el único despiste de Millonarios en el primer tiempo cuando el cuadro bogotano debió defender un tiro libre frontal cuando el reloj marcaba la media hora de juego. Morantes cobró a media altura y apareció solo en el área Camilo Pérez, quien sin dejar caer el balón, logró un exquisito remate imposible para Luis Delgado.
El gol acabó con la poca inteligencia ofensiva de Millonarios. Candelo no volvió a ser preciso en sus pases y Envigado en cambio se envalentonó y quiso aumentar la ventaja en el marcador. La mala puntería de Wilson Carpintero frustró más celebraciones 'naranjas'.
Richard Páez apostó en el segundo tiempo por Ómar Vásquez, Wilberto Cosme y Matías Urbano, pero el efecto esperado no resultó y a Millonarios el gol del empate le llegó muy tarde (m. 90 + 1).
Sin embargo esa anotación de Oswaldo Henríquez cayó como un balde de agua fría en la tribuna del estadio porque significó la 'lápida' en el también entierro de Envigado en el presente semestre.
Y todo porque Envigado no aprovechó los grandes espacios que dejó Millonarios en su defensa cuando, desde que arrancó el segundo tiempo, se fue sin precaución alguna en busca del empate.
Por eso la frustración y la rabia en los dirigidos por Pedro Sarmiento e incluso en el propio técnico fue la nota más sobresaliente cuando el árbitro José Niño dio por terminado el encuentro.
Millonarios, ya sin objetivo alguno en el torneo, se convierte ahora en el último peldaño y en el principal objetivo a vencer por parte de Patriotas de Boyacá, equipo que llegará a la última jornada con la necesidad de salir victorioso de El Campín para aspirar por un cupo a las semifinales.
Envigado, en cambio, visitará al contundente líder del Apertura 2012, Deportes Tolima.