
Miguel Ángel Russo estuvo en Millonarios entre 2016 y 2018.
Foto: MAURICIO ALVARADO
Todos sabían que algo pasaba, pero nadie preguntaba qué podía ser. A Miguel Ángel Russo se le veía disminuido, con su piel pigmentada, su cuerpo más delgado y su rostro reflejaba que estaba resistiendo a un padecimiento que parecía costarle, pero no lo suficiente como para no seguir en el banquillo dirigiendo una final.
Era el 17 de diciembre de 2017. Casi exactamente un año atrás había llegado a Millonarios con el propósito de sacar al equipo azul de una racha negativa que muchos temían que se extendiera nuevamente a través de los años. Con...
