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'El Chiqui' García admite que es complicado luchar contra la corriente, pero que no dará su brazo a torcer. Su objetivo es mejorar en la tabla del descenso y pelear el título a final de año.
A 20 días del comienzo del torneo profesional, Luis Augusto García, técnico de Millonarios, analiza lo que será la temporada 2010 para el club embajador e invita a los hinchas a que apoyen el proceso de construcción de un equipo propio, con jugadores de la casa.
¿Cómo ve al grupo que está armando para 2010?
Estamos conformando un equipo de muchachos con mucho sentido de pertenencia por el club, atletas que estén muy bien preparados para hacer que la altura de Bogotá sea una ventaja para nosotros. Un grupo joven, que seguramente no se afectará tanto por el tema de las lesiones, pero también luchador y competitivo.
A primera vista la plantilla se ve más livianita que la de 2009.
Es la decisión que hemos tomado, darles más opciones a los jugadores de la casa, aunque igual tenemos a varios experimentados que los complementarán, como Rafael Robayo, José Mera y los que llegan: Hernán Boyero, Juan Obelar, Yovanny Arrechea, Estéban Ramírez, Ervin González y Ómar Andrés Rodríguez, además de un par que estamos por concretar.
Pero se fueron todos los que habían llegado como solución en torneos anteriores.
A esos jugadores de recorrido como Gerardo Bedoya, Ricardo Ciciliano, Óscar Córdoba, Rubén Darío Bustos, León Darío Muñoz, Jairo Castillo, Carmelo Valencia, Efraín Cortés y Óscar Briceño no tengo nada que reprocharles. Ellos dieron lo que tienen, pero no les alcanzó. Algunos decidieron irse y otros preferimos que no siguieran con nosotros.
¿Qué tipo de jugadores son Boyero, Obelar y Ramírez?
Boyero es delantero que se ve que hace goles, que se la rebusca. Es un buen pivote. Obelar es un arquero maduro, grandote y de buena presencia. Y Ramírez es un volante de liderazgo, era el capitán en Sol de América de Paraguay.
¿Qué trabajos hará hasta el 31 de enero, cuando comienza el torneo?
El próximo fin de semana dividiremos el grupo en dos. Una parte ira a Guayaquil, a jugar en La Noche Amarilla, del Barcelona de Ecuador, el sábado. La otra enfrentará el domingo a Santa Fe.
¿Qué meta se ha planteado con este equipo para 2010?
La ilusión es pelear el título a final de año. Estamos formando equipo. Ya tenemos un trabajo adelantado y seguramente con cerca de 40 partidos este año vamos a llegar a donde queremos.
Pero el equipo arranca muy abajo en la tabla del descenso y no puede dar ventajas en el primer semestre.
Lógico, yo quiero ser siempre primero y sé que debemos dar resultados desde el comienzo. Eso también lo tienen claro los jugadores, pero un buen equipo no se arma de la noche a la mañana.
Sin embargo, a otros técnicos les exigieron resultados inmediatos.
Esas han sido decisiones de los directivos, que hace seis meses optaron por cambiar la estrategia de endeudarse e invertir muchos millones para armar plantillas costosas y optaron por conformar un equipo de la casa, con sentido de pertenencia. Me llamaron y yo, que ya estaba en mis cuarteles de invierno, asumí el reto porque amo a Millonarios y quiero ayudarlo. Quedamos a un punto de clasificar el torneo pasado y comenzamos a sacar jugadores de la cantera, que son el patrimonio del club.
¿Qué tanto perjudican el entorno y la crisis económica?
Es muy jodido nadar siempre contra la corriente, pero hay mucha gente que también apoya y está ilusionada con el proceso. La hinchada de Millonarios es extraordinaria y nos va a ayudar a salir adelante.
Pero también hay muchos detractores.
Claro, los que pasaron por acá, fueron directivos y endeudaron al equipo, lo quebraron. Ahora pontifican y arman grupos de rechazo a nuestra gestión. ¿Por qué no actuaron cuando eran dirigentes? Después vendieron sus derechos por un precio exorbitante y ahora dicen que todos tienen el mismo valor. A pesar de esa gente, que tanto daño le hace al club, no voy a dar mi brazo a torcer.
¿Sí les deben plata a los jugadores?
Sí, a algunos se les debe todavía, pero se les ha ido pagando. Eso sí, el club no les debe siete meses, como en otras épocas. Acá les hemos puesto la cara y quienes están en el grupo saben cuáles son las condiciones.
¿Qué tanto afectará el cierre de la tribuna occidental desde abril?
Bastante, en la medida en que nos quitará unas 2.000 personas por partido, pero es una situación más que debemos superar.
¿Habrá más refuerzos?
En esta semana esperamos concretar un par de jugadores más, un volante y de pronto un delantero.
¿Y a qué jugadores nuevos hay que seguir?
Hay dos laterales derechos, David Pérez y Cristian Cadavid. Un volante Freddy Ramos, Luis Mena, Erick Moreno, Cristian Subero, Víctor Salazar y Wilson Cuero, quien está jugando mejor que nunca, además de los que se deben consolidar, como Pedro Franco, Ómar Vásquez y Oswaldo Henríquez.
Continúa proceso de capitalización
La Junta Directiva de Millos espera que esta semana el departamento jurídico de Coldeportes autorice oficialmente la emisión de 90 mil nuevos derechos deportivos para capitalizar al club. La decisión fue tomada en la asamblea del 21 de diciembre por los socios que representan el 49% de los derechos y en un principio cuenta con el visto bueno de la abogada enviada por Coldeportes, Alexandra Herrera, quien afirmó que con la emisión no se violan los estatutos. El Comité de Vigilancia, conformado por un grupo de acreedores, ya había avalado la iniciativa.
La idea es que cada uno de los 90 mil nuevos derechos se venda a $60.000, para recaudar $5.400 millones, que se destinarán al pago de parafiscales y salarios atrasados.
Sin embargo, quienes deseen invertir tendrán que adquirir abonos para los partidos de 2010, que financiarán el funcionamiento y la contratación de jugadores. “Estamos ajustando la presentación comercial, que nos cambió ahora con el cierre de la tribuna occidental, pero queremos que la gente se convierta en socia con los derechos y lo que pague por su abono sirva para reforzar el equipo”, señaló Juan Carlos López, presidente embajador.
Robayo, con el peso de la capitanía
El volante Rafael Robayo será el capitán de Millonarios en 2010, en reemplazo de Gerardo Bedoya.
“Él ya lo había sido en algunos partidos y creo que es el más indicado para asumir ahora el liderazgo del grupo. Es un muchacho con carisma y buena relación con sus compañeros. La hinchada lo quiere, es bogotano y tiene sentido de pertenencia por el club”, explica el profesor García.
Robayo se formó en la escuela de Fútbol Vida, de la capital de la República. Luego pasó por Nacional y Once Caldas, hasta que en 2005 llegó a Millonarios para hacer pareja en el mediocampo con Bonner Mosquera. Tiene 25 años y lleva cinco temporadas como titular albiazul.