Willington Ortíz: la leyenda que todos quieren
Hoy cumple 68 años uno de los jugadores más queridos y respetados en la historia del fútbol colombiano. Las camisetas de Millonarios y América llevan estrellas que fueron bordadas por sus goles.
* Redacción Deportes
Sus primeros pasos en el fútbol los dio en su natal Tumaco a mediados de la década de 1970. Jaime Arroyabe, un casa talentos describió a la estrella en un partido que Willington jugó en la cuidad de Girardot. Arroyabe vio la gran habilidad de Ortiz con el balón, y lo llevó a las divisiones inferiores de Millonarios. En 1971 debutó como profesional con el cuadro embajador, en un partido amistoso ante internacional de Porto Alegre. Fue la figura del encuentro y marcó el gol que le dio la victoria a los albiazules.
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Sus primeros pasos en el fútbol los dio en su natal Tumaco a mediados de la década de 1970. Jaime Arroyabe, un casa talentos describió a la estrella en un partido que Willington jugó en la cuidad de Girardot. Arroyabe vio la gran habilidad de Ortiz con el balón, y lo llevó a las divisiones inferiores de Millonarios. En 1971 debutó como profesional con el cuadro embajador, en un partido amistoso ante internacional de Porto Alegre. Fue la figura del encuentro y marcó el gol que le dio la victoria a los albiazules.
Con la camiseta azul jugó 301 partidos, en los que anotó 90 goles. En el club embajador estuvo desde 1972 hasta 1978. Siete años en los que consiguió dos títulos. Luego pasó al Deportivo Cali, en donde estuvo tan solo dos temporadas, en las que disputó 113 juegos y marcó 44 goles. Su gran capacidad técnica, la velocidad que tenía, sobre todo al momento de definir o encarar a un defensa, lo pusieron siempre, desde que inició, como uno de los referentes de una época en el fútbol profesional en la que grandes jugadores nacionales y foráneos llegaron a los clubes del país.
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De ahí en adelante todo fue aciertos y finalmente se consagró como titular indiscutible en el equipo que dirigía en ese entonces Gabriel Ochoa Uribe, permaneciendo con éste hasta 1979. Con Millonarios, Ortiz salió campeón del futbol colombiano en dos oportunidades, 1972 y 1978. También participó con los embajadores en la Copa Libertadores de 1973, 1974, 1976 y 1979, llegando a la semifinal de las dos primeras.
Tras su paso por Millonarios, ‘El viejo Willy’, como se le conoce aún, fichó con Deportivo Cali. Con el equipo azucarero estuvo entre los 1980 y 1982. Al Cali llegó luego de una negociación en la que se manejaron cifras escandalosas para la época. El verde del Valle del Cauca compró a Willington por 13 millones de pesos.
El partido más importante que jugó el nariñense con la camisa azucarera fue ante el River Plate de Argentina, por la primera fase de la Copa Libertadores de 1981. En ese momento los nacionales visitaron al equipo de la banda cruzada derrotándolo 2-1, con goles de Horacio Raúl Capiello y de Willington Ortiz, siendo este último el más recordado por la afición caleña.
En 1982 Ortiz fue transferido al América de Cali, donde fue clave para la consecución del segundo título escarlata de la mano de un viejo conocido para él, el técnico Ochoa. Con los ‘diablos rojos’ Willington jugó 69 partidos y anotó 50 goles vestido de rojo. Consiguió cuatro títulos más, en 1983, 1984, 1985 y 1986. También jugaría la final de la Libertadores de los años 1985, 1986 y 1987.
A nivel de selecciones ‘El viejo Willy’ empezó su recorrido en el equipo que representó a Colombia en los juegos olímpicos de 1972. También disputó las eliminatorias a los mundiales de Alemania 1972, Argentina 1978, España 1982 y México 1986. Fue pieza fundamental en la Selección Colombia que consiguió el subcampeonato en la Copa América de 1975. Ese año el combinado patrio derrotó 2-0 a Paraguay, eliminándolo en primera ronda del certamen. Los dos goles fueron obra de Willington Ortiz. Colombia llegó a la final, en la que se enfrentaría a Perú, siendo este último quien a la postre se coronaronó campeón del certamen continental derrotando a los cafeteros 1-0.
Para muchos el legado que dejó Willington Ortiz en el balompié nacional abrió la puerta a la siguiente generación de futbolistas, entre los que se cuentan Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, Adolfo ‘El tren’ Valencia, Faustino ‘El Tino’ Asprilla, entre otros; para poder volver a un mundial y conseguir títulos internacionales. Finalmente Ortiz se retiró del fútbol profesional en 1988, para luego dedicarse a la docencia, pero dejando una huella imborrable y perpetua que marcará la historia del balompié colombiano.
Su trayectoria en el fútbol nacional le permitió a Ortiz obtener una curul en Senado de la República, representando a las comunidades afro colombianas, puesto que ocupó entre 2002 y 2006.
El año pasado, para este medio, Willington Ortíz habló de la deuda que aún tienen los equipos en Colombia con él. Su historia, tan similar a la de El coronel no tiene quién le escriba, no corresponde a su grandeza y su legado. Jugó para hacer feliz a la gente, para trascender, para alcanzar la gloria junto con grandes jugadores y miles de voces que corearon su nombre y gritaron sus goles. Que las camisetas que vistió no le hallan reconocido su seguridad social y su pensión es un agravio a su nombre y a la leyenda que dejó en el fútbol colombiano.
"Jugar al fútbol para mí siempre fue una delicia. Lograr mi primer título con Millonarios fue un hecho espectacular, y además de jugar en los dos equipos de Cali fue un momento importante e interesante. Siempre estarán en mi recuerdo los partidos importantes que disputé. En América diría que fueron los títulos que gané. Con el Cali no gané campeonatos, pero hubo momentos importantes, como vencer a River en el Monumental", contó hace unos años para este diario Willington Ortíz.