Agónico: Once Caldas salvó un empate ante Deportivo Pereira en Manizales

David Lemos marcó uno de los goles para el club de Manizales.

Foto: Dimayor

Hay veces que la intensidad, la concentración y la disciplina valen más, mucho más que el talento. Pero hay otras en las que tener jugadores de categoría y las ganas de no dar nada por terminando también vale. Y mucho.

Por eso es que Once Caldas, que hasta el minuto 97 iba perdiendo con Deportivo Pereira, puede decir que no ganó, sí, pero salvó su localía. Y lo hizo cuando ya todo se daba por acabado, cuando los recogepelotas de Manizales, resignados, se iban para la entrada de los camerinos.

Claro, se devolvieron porque el gol de Mender García los tomó desprevenidos, como a todos, como a la defensa de Deportivo Pereira, que vio cómo en segundos se esfumó el trabajo de minutos, de horas en el estadio Palogrande.

Festejo de Roberto Ovelar, que cabeceó la pelota que fue el área, que habilitó a García para el 2-2 final. Y de Dayro Moreno, que desde el otro lado del área, como si fuera un espectador, vio cómo el balón se metía al arco defendido por Harlen Castillo.

Una lástima por el portero del cuadro matecaña, porque sacó varias pelotas importantes, entre ellas una de mano cambiada a Sebastián Hernández cuando su equipo ganaba 2-0, cuando parecía que Pereira iba a romper con la racha de 16 años de no triunfar en Manizales.

Los goles de Alejandro Artunduaga y Danny Cano quedarán para la estadística, porque este martes solo se hablará de García y el valor de desconfiar de todo balón que va al área, y de David Lemos que puso el descuento en uno de los pocos disparos que Castillo no pudo atajar.

Festejo cual victoria de Hubert Bodhert, de Andrés Correa y de todo Once Caldas que trabajó y trabajó para no perder. Y no lo hizo por esa entrega de ir para adelante y no darse por vencido, por tener una dosis de serenidad y de urgencia, a veces tan necesaria cuando parece que ya no hay nada por hacer.