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La insistencia en el fútbol es vital. Sin importar las adversidades que aparezcan en un partido, un equipo debe mantener siempre la ilusión. Nunca debe desistir. Eso lo demostró el Atlético Huila este sábado en el estadio La Independencia de Tunja, en el que en el último suspiro del compromiso de ida de los cuartos de final de la Liga Águila, encontró el empate contra Patriotas. Edwar López, de cabeza, aprovechó un pestañeo de la defensa local para anotar el tanto que selló el 1-1 en la capital del departamento de Boyacá.
Atlético Huila tuvo el dominio en los 20 minutos iniciales, pero fue un equipo improductivo. Aunque manejaron el balón y controlaron el juego no contaron con profundidad, ni generaron opciones en la portería rival. Demostraron que eran el equipo con mayor intensidad, el que tenía más ganas de marcar diferencia y poseían los jugadores para hacerlo. Sin embargo, esto no fue suficiente. Patriotas, aguantando atrás, esperando el desgaste de los dirigidos por Néstor Cravioto, dejó que los visitantes sembraran la ilusión de marcar primero y se fueran encima, lo que generó espacios en el fondo, que se alargaran y eso fue bien aprovechado por los locales.
En estos enfrentamientos un pestañeo, un mal posicionamiento, un despiste, puede ser suficiente para definir un marcador. El entrenador del equipo de Tunja, Diego Corredor, lo tiene claro. Por esta razón le repitió constantemente a sus jugadores que tenían que ser eficaces. Y en la primera llegada clara del compromiso su equipo facturó. Pase filtrado de Carlos Mosquera a Iván Rivas. La velocidad del delantero hizo que le ganara la posición al defensor Eddie Segura, lo enganchó, lo dejó plantado, inmóvil, y con la portería a su disposición decidió sacar un derechazo abajo que dejó sin opción al arquero Geovanny Banguera.
Se esperaba una reacción del Huila, que del ingenio y la brillantez de Mayer Candelo, empezara a funcionar y se generaran opciones. Pero el arquero de Patriotas, Diego Martínez, pasó desapercibido. Hubo aproximaciones, pero ninguna clara. Colectivamente el equipo de Neiva no mostró las cualidades que lo terminaron ubicando dentro de los mejores cuatro en el todos contra todos. Mientras que los locales seguían aprovechando los espacios en el fondo. Tuvieron la oportunidad de marcar el segundo del partido en la cabeza de Rivas, pero el delantero mandó el balón por fuera.
La lluvia empezó a arreciar en el estadio La Independencia de Tunja y el juego de los locales y visitantes era el mismo. Los primeros, dejándole la el protagonismo al rival y tratando de aprovechar las ventajas defensivas. Mientras que los segundos, tomaron la posta, tuvieron la posesión del balón, pero sin profundidad. Intentando cambiar la cara de los visitantes, Mayer Candelo fue el que cambió la fórmula ofensiva, apostó por los remates de media distancia intentando aprovechar el terreno de juego. Al vallecaucano lo siguieron Carlos Ramírez y Andrés Correa con disparos desde afuera, no obstante, apareció la figura de Martínez para detener esos intentos.
Esta vez parecía que la insistencia no iba a tener su recompensa para el Atlético Huila. Aunque se vivieron algunos sustos en el área local por una mala salida de Martínez, un rebote que ganó Segura o un cabezazo de Omar Duarte: el gol, el alma de este deporte, no aparecía. Sin embargo, en la última jugada del partido, un cabezazo de Edwar López terminó sellando el resultado. El balón se metió dentro de la portería local y estalló la alegría de los seguidores del equipo de Neiva, que intentarán definir la serie en el estadio Guillermo Plazas Alcíd, el próximo sábado.