Daniel Bocanegra le dio la victoria a Nacional y lo mantiene con vida
El conjunto antioqueño venció 1-0 al Deportivo Cali, llegó a cuatro puntos y gracias al empate entre Tolima y Júnior, todavía puede soñar con un cupo en la gran final de la Liga Águila.
Redacción deportes
La irregularidad en el fútbol colombiano es una sombra que hasta en las finales aparece. Deportivo Cali, que hace una semana apabulló a Nacional, esta vez cayó en su casa y ante el mismo rival. La victoria 1-0 le dio al conjunto antioqueño un aire y lo mantiene con vida y con la ilusión de llegar a la gran final de la Liga Águila.
El partido comenzó con un Cali arrollador, con ímpetu y gran despliegue. Una superioridad tan notoria que Juan Ignacio Dinneno estrelló el balón en el palo. Los minutos fueron pasando y la creatividad de los dirigidos por Lucas Pusineri se fue diluyendo acompañados del pésimo estado del terreno de juego.
La primera mitad terminó con ataques erráticos y con poca profundidad de ambos lados. Camilo Vargas y Juan Fernando Cuadrado no sufrieron mayores problemas.
Las cosas cambiaron en la segunda mitad. Y una imagen parecida al inicio del partido fue la que entregó el Cali recién comenzó el segundo tiempo. Arrollador, con una presión alta, tanto que Dinneno tuvo una opción clara de abrir el marcador.
Nacional sufrió por momentos por el costado izquierdo que defendió Christian Mafla, en parte por la buena labor en ataque de Didier Delgado. Pero en el fútbol importan los goles. Y precisamente eso, un tanto, de quizá el mejor jugador de este regular semestre de Nacional, Daniel Bocanegra. Un disparo de tiro libre, seco, fuerte y con velocidad, quebró la malla de Camilo Vargas.
El gol le sentó mejor al visitante, tanto que al minuto 89 Hernán Barcos desperdició un penalti y no pudo ampliar la diferencia. El argentino quiso picarla, pero Vargas se quedó estático y con las manos agarró sin problemas la pelota.
Al final, Cali tuvo un último chance. Tiro libre y en el cobro un especialista. Juan Camilo Angulo. El lateral disparó, la pelota superó la barrera y con los ojos Cuadrado vio cómo el balón pasó rozando su palo derecho. En las tribunas, que esta vez tuvieron una buena presencia de aficionados, no como ante Peñarol, los hinchas se aferraron en evitar la derrota.
Cali cayó y Nacional volvió a la vida. Una constante en el Grupo B ha sido que la victoria se la lleve el visitante, o al menos el emapte. Todo parejo. Todos con puntos altos y bajos. Y todos con oportunidades.
En el primer turno, Tolima y Júnior igualaron a un gol en Ibagué, el mismo marcador que en Barranquilla y ese resultado mantiene las esperanzas de los verdes de Medellín de poder llegar a la final.
En la siguiente fecha, Nacional visitará a Tolima, mientras que Cali deberá ir a Barranquilla a enfrentar a Júnior.
La irregularidad en el fútbol colombiano es una sombra que hasta en las finales aparece. Deportivo Cali, que hace una semana apabulló a Nacional, esta vez cayó en su casa y ante el mismo rival. La victoria 1-0 le dio al conjunto antioqueño un aire y lo mantiene con vida y con la ilusión de llegar a la gran final de la Liga Águila.
El partido comenzó con un Cali arrollador, con ímpetu y gran despliegue. Una superioridad tan notoria que Juan Ignacio Dinneno estrelló el balón en el palo. Los minutos fueron pasando y la creatividad de los dirigidos por Lucas Pusineri se fue diluyendo acompañados del pésimo estado del terreno de juego.
La primera mitad terminó con ataques erráticos y con poca profundidad de ambos lados. Camilo Vargas y Juan Fernando Cuadrado no sufrieron mayores problemas.
Las cosas cambiaron en la segunda mitad. Y una imagen parecida al inicio del partido fue la que entregó el Cali recién comenzó el segundo tiempo. Arrollador, con una presión alta, tanto que Dinneno tuvo una opción clara de abrir el marcador.
Nacional sufrió por momentos por el costado izquierdo que defendió Christian Mafla, en parte por la buena labor en ataque de Didier Delgado. Pero en el fútbol importan los goles. Y precisamente eso, un tanto, de quizá el mejor jugador de este regular semestre de Nacional, Daniel Bocanegra. Un disparo de tiro libre, seco, fuerte y con velocidad, quebró la malla de Camilo Vargas.
El gol le sentó mejor al visitante, tanto que al minuto 89 Hernán Barcos desperdició un penalti y no pudo ampliar la diferencia. El argentino quiso picarla, pero Vargas se quedó estático y con las manos agarró sin problemas la pelota.
Al final, Cali tuvo un último chance. Tiro libre y en el cobro un especialista. Juan Camilo Angulo. El lateral disparó, la pelota superó la barrera y con los ojos Cuadrado vio cómo el balón pasó rozando su palo derecho. En las tribunas, que esta vez tuvieron una buena presencia de aficionados, no como ante Peñarol, los hinchas se aferraron en evitar la derrota.
Cali cayó y Nacional volvió a la vida. Una constante en el Grupo B ha sido que la victoria se la lleve el visitante, o al menos el emapte. Todo parejo. Todos con puntos altos y bajos. Y todos con oportunidades.
En el primer turno, Tolima y Júnior igualaron a un gol en Ibagué, el mismo marcador que en Barranquilla y ese resultado mantiene las esperanzas de los verdes de Medellín de poder llegar a la final.
En la siguiente fecha, Nacional visitará a Tolima, mientras que Cali deberá ir a Barranquilla a enfrentar a Júnior.