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Es ir más allá de pegarle a la pelota, de saber pararse en la cancha y de marcar goles. Es hacer de cuenta que el terreno de juego es la vida misma y que así como se toman decisiones en fracción de segundos para ganar un partido también se debe hacer en la cotidianidad para crecer como personas, quizá no tan repentinas, pero sí igual de correctas. La fundación Fútbol con Corazón ha buscado, desde su creación, lograr una sinergia entre el balón y los valores. Que los niños y los jóvenes no solo sean buenos futbolistas sino que se conviertan en agentes de cambio social.
Por eso ya no solo es importante obedecer las reglas de juego, sino reinvertarlas y que lleguen a los hogares, donde, a decir verdad, es que se juega el partido de la vida. Y en esta época del COVID-19, cuando el aislamiento llama a la prevención, FCC ideó una un curso online, con la metodología que aplica en los nueves departamentos del país en los que tiene presencia (Atlántico, Magdalena, Chocó, Bolívar, Cundinamarca, Antioquia, Sucre, Córdoba y Norte de Santander) para que la interacción continúe, el aprendizaje también.
“Queremos enseñarle, por medio del fútbol, a los niños y niñas valores como el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la honestidad, con el fin de que sean personas empoderadas con habilidades para su sano desarrollo y la toma de buenas decisiones. Con los Cursos Online FCC, buscamos que más personas sean replicadores de nuestra metodología de fútbol con valores, para así, generar una verdadera transformación social en nuestra sociedad”, comenta Carlos Pérez, director ejecutivo de FCC.
Esta plataforma está dividida en siete módulos (los beneficios del fútbol para el desarrollo, modelo pedagógico Fútbol con Corazón, meta educativa: Habilidades para la vida y valores, metodología de Enseñanza Integrada (MEI), metodología Fútbol por la Paz (FPLP), desarrollo evolutivo del participante y su vínculo con el entrenador, y currículo pedagógico FCC) los cuales ayudarán a fortalecer las habilidades intrapersonales (cognitivas emocionales) e interpersonales (sociales) necesarias para que el ser humano afronte su vida de una manera positiva.
“Desde nuestro plan de trabajo, y el cual se podrá llevar a cabo online, trabajamos 14 habilidades que hacen parte de estas tres dimensiones y que permitirán que el participante tenga herramientas básicas, pero vitales, para enfrentarse a los desafíos de cualquier sociedad”, añadió Pérez.
Igualmente, lo que se busca es que el hábito que nace de la repetición (como en el deporte) sea el pilar de los comportamientos en comunidades con alto grado de vulnerabilidad que actualmente viven por debajo de la línea de pobreza de nuestro país. Y para esto el fútbol, en otros contextos visto como el fin mismo, sea un instrumento útil y explotable.
“Es importante que el proceso del aprendizaje tenga el contexto cultural. Y para eso nuestros entrenadores tienen claro que deben ser facilitadores y que su misión es redefinir la situación porque, de alguna manera, los niños y los jóvenes tiene un conocimiento previo que a veces se distorsiona
“La comunidad de entrenadores estará a la disposición de quien lo requiera a través de nuestra plataforma en la que se podrán ver las estrategias de desarrollo de impacto comunitario. Por eso el juego, y las actividades competitivas, son tan importantes para articular escenarios y ejercicios que hagan que esas enseñanzas que queremos dar sea más significativa”, apunta Pérez.
El curso de FCC tiene una duración de dos meses y al final se entregarán una certificación por cada módulo visto.