Publicidad

En dramático partido, Colombia venció 2-0 a Ecuador

Con el resultado la selección subió dos casillas en la tabla de clasificación.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
El Espectador
05 de septiembre de 2009 - 09:22 p. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

El 5 de septiembre volvió a ser glorioso para el fútbol colombiano. Hace 16 años la selección le ganó 5-0 a Argentina, en Buenos Aires y puso a celebrar a todo el país, así como lo hizo ayer, en un dramático compromiso en el que superó a Ecuador con un gol de Jackson Martínez, a nueve minutos del final, y otro de Teófilo Gutiérrez, en la adición. Y aunque el panorama en la eliminatoria sigue complicado, la ilusión de ir al Mundial se mantiene, así los excelentes jugadores que tiene Colombia todavía no funcionen como equipo.

Para completar, Perú le ganó a Uruguay, lo que significa que el combinado nacional ascendió al quinto lugar de la tabla e hizo la primera parte de la tarea. Ahora debe ir a sumar el miércoles en Montevideo, motivado por una victoria angustiosa, pero merecida, porque el fútbol que le faltó al equipo fue compensado por la entrega y el temperamento de los jugadores. No está muerto quien pelea y Colombia peleó cada pelota como si fuera la última.

El estadio se veía completamente amarillo, pero buena parte de esos aficionados, unos 3.000, eran ecuatorianos que no dejaron de cantar desde una hora antes del partido. Ese acompañamiento, el más grande de selección alguna que haya visitado a Colombia, al igual que el de la prensa del vecino país (200 periodistas) demuestra el optimismo con el que vinieron a Medellín, de donde por poco se llevan un buen botín.

Camilo Zúñiga tuvo la primera aproximación, a los cuatro minutos, pero se demoró para rematar, luego de una buena pantalla de Falcao García, quien de golpe de cabeza generó la primera opción de gol del partido tras un pase en globito de Teófilo Gutiérrez.

Después Ecuador se apoderó del balón y Colombia se quedó sin creación. Los hombres de Sixto Bizuete comenzaron a hacer valer su superioridad física en los mano a mano. Y mientras los hinchas visitantes celebraban cada intervención exitosa de sus muchachos, en el público local aumentaba el nerviosismo con el paso de los minutos, pues la idea de presionar a Ecuador y quitarle la pelota rápido, estaba funcionando en el equipo de Lara, pero no generaba peligro en el arco de Francisco Cevallos.

Sin embargo, los locales despertaron y Teófilo estuvo a punto de marcar con un fuerte remate con pierna izquierda, a pase de Giovanni Moreno. Minutos después el delantero del Júnior le devolvió atenciones, pero el zurdazo del volante paisa fue muy suave a las manos del arquero.

Una fuerte falta de Pablo Palacios sacó del partido a Fabián Vargas. El ecuatoriano, quien apenas vio la amarilla pero después fue expulsado por tirarse en el área para engañar al árbitro, le rompió el peroné y los ligamentos al volante bogotano.

El segundo tiempo fue más de lo mismo, Colombia intentando sin claridad y Ecuador esperando, conforme con el resultado, aunque a los 15 minutos se pudo ir en ventaja con un remate de Segundo Castillo, el primero directo al arco de Agustín Julio. Eso sí, la oportunidad más clara de gol la tuvo Giovanni Moreno, quien remató cruzado un centro de Zúñiga, que atajó Cevallos.

Hasta que a los 81 minutos apareció Giovanni Moreno y le puso un pase por el centro a Jackson Martínez, quien definió con zurda a un costado, para desatar la locura en el estadio, en donde el nerviosismo se transformó en euforia colectiva. La cereza sobre el pastel fue la jugadota de Moreno -figura del partido al lado de Mario Yepes-, quien encaró a un defensa y habilitó a Teófilo, que simplemente empujó el balón.

Ecuador demostró que tiene un gran colectivo, pero sucumbió ante las individualidades colombianas, en un estadio bonito, adornado por la belleza de las mujeres paisas.

Triste la lesión de Fabián Vargas, quien seguramente estará varios meses fuera de los terrenos de juego, pero feliz el desenlace de una jornada con todos los ingredientes: suspenso, drama y una alegría desbordante. Había que ganar y Colombia lo hizo, después habrá tiempo para jugar mejor, o para jugar bien, ahora lo único que importa es el resultado, porque no está muerto quien pelea.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.