Enviago y Cali empataron 1-1 en el Parque Estadio Sur

Insistir y nunca darse por vencido. Esa es fue apuesta de Envigado frente al Deportivo Cali: intentó, intentó e intentó hasta que logró el objetivo. No ganó, pero tampoco se fue con las manos vacías del Parque Estadio Sur en su debut en la Liga Águila-II, empató 1-1 con un gol de Carlos Rojas en el momento menos esperado, cuando los visitantes parecían tener todo bajo control. Continúa el mal inicio de los locales en la primera fecha del torneo, pero el equipo naranja, con ese tanto, acabó con la sequía goleadora de los equipos que jugaron en su casa, que en los primeros tres encuentros que se disputaron no habían logrado marcar.  

Envigado siempre fue el de la propuesta, el de la posesión, el que intentaba acercarse. Carecía de profundidad, de ideas. Con más ganas, corazón que precisión y claridad intentó sorprender los predios de Camilo Vargas. Al comienzo, esos intentos nunca se convirtieron en jugadas de peligro. Algunas pelotas quietas y remates de media distancia, se fueron desviados o terminaron en los brazos del arquero del cuadro vallecaucano. La más clara había llegado al minuto 51, un disparo de Yeison Guzmán, que atajó el guardameta.

Todo eso, antes del gol. Los locales parecían un equipo con muchas piernas pero sin una asociación clara que le funcionara para generar peligro. Sin embargo, a pesar de las limitaciones, de los obstáculos, el equipo naranja sacó de la galera una jugada que terminó reventando la garganta de los asistentes al estadio de Envigado. Un centro Iván Angulo certero, preciso a la cabeza de Carlos Rojas, quien hizo que el balón picara para convirlo en un remate imposible para Vargas.   

Por su parte, el Cali esperaba. La idea del entrenador Gerardo Pelusso era clara: le apostaba a una transición rápida de defensa a ataque, a las salidas veloces, intentando aprovechar el buen manejo del balón de Nicolás Benedetti y de Andrés Roa, las constantes galopadas por los costados de Didier Delgado y de Juan Camilo Angulo y los saques profundos y precisos de Camilo Vargas. Así, al minuto 42, después de una aproximación local, llegó el gol de José Sand. 

Salida rápida, que terminó en los pies de Roa. El mediocampista condujo por zona izquierda sin ninguna presión, como si tuviera luz verde por parte de la defensa rival, no llegó el mediocampista de contención a apoyar al lateral y el futbolista nacido en Sabanalarga tuvo tiempo de levantar la cabeza y mirar la posición de Sand, hasta que metió un centro preciso al delantero argentino, quien con la calidad que lo caracteriza bajó el balón y de zurda definió ante la salida del arquero Santiago Londoño.

Ese tanto dejó claro que el Cali cuando ponía el pie en el acelerador era más, mucho más que Envigado. Tuvo como confirmarlo en la segunda mitad con dos llegadas importantes que tuvieron Roa y Delgado. El remate del primero la tapó el guardameta local, el del segundo salió desviado. Fueron aproximaciones claras que pudieron aumentar el marcador para un cuadro azucarero, que tenía controlado el compromiso hasta que llegó el tanto de Rojas, que dejó frío a todo el plantel azucarero, que nunca reencontró la forma para salir victorioso del Parque Estadio Sur. 
 

Insistir y nunca darse por vencido. Esa es fue apuesta de Envigado frente al Deportivo Cali: intentó, intentó e intentó hasta que logró el objetivo. No ganó, pero tampoco se fue con las manos vacías del Parque Estadio Sur en su debut en la Liga Águila-II, empató 1-1 con un gol de Carlos Rojas en el momento menos esperado, cuando los visitantes parecían tener todo bajo control. Continúa el mal inicio de los locales en la primera fecha del torneo, pero el equipo naranja, con ese tanto, acabó con la sequía goleadora de los equipos que jugaron en su casa, que en los primeros tres encuentros que se disputaron no habían logrado marcar.  

Envigado siempre fue el de la propuesta, el de la posesión, el que intentaba acercarse. Carecía de profundidad, de ideas. Con más ganas, corazón que precisión y claridad intentó sorprender los predios de Camilo Vargas. Al comienzo, esos intentos nunca se convirtieron en jugadas de peligro. Algunas pelotas quietas y remates de media distancia, se fueron desviados o terminaron en los brazos del arquero del cuadro vallecaucano. La más clara había llegado al minuto 51, un disparo de Yeison Guzmán, que atajó el guardameta.

Todo eso, antes del gol. Los locales parecían un equipo con muchas piernas pero sin una asociación clara que le funcionara para generar peligro. Sin embargo, a pesar de las limitaciones, de los obstáculos, el equipo naranja sacó de la galera una jugada que terminó reventando la garganta de los asistentes al estadio de Envigado. Un centro Iván Angulo certero, preciso a la cabeza de Carlos Rojas, quien hizo que el balón picara para convirlo en un remate imposible para Vargas.   

Por su parte, el Cali esperaba. La idea del entrenador Gerardo Pelusso era clara: le apostaba a una transición rápida de defensa a ataque, a las salidas veloces, intentando aprovechar el buen manejo del balón de Nicolás Benedetti y de Andrés Roa, las constantes galopadas por los costados de Didier Delgado y de Juan Camilo Angulo y los saques profundos y precisos de Camilo Vargas. Así, al minuto 42, después de una aproximación local, llegó el gol de José Sand. 

Salida rápida, que terminó en los pies de Roa. El mediocampista condujo por zona izquierda sin ninguna presión, como si tuviera luz verde por parte de la defensa rival, no llegó el mediocampista de contención a apoyar al lateral y el futbolista nacido en Sabanalarga tuvo tiempo de levantar la cabeza y mirar la posición de Sand, hasta que metió un centro preciso al delantero argentino, quien con la calidad que lo caracteriza bajó el balón y de zurda definió ante la salida del arquero Santiago Londoño.

Ese tanto dejó claro que el Cali cuando ponía el pie en el acelerador era más, mucho más que Envigado. Tuvo como confirmarlo en la segunda mitad con dos llegadas importantes que tuvieron Roa y Delgado. El remate del primero la tapó el guardameta local, el del segundo salió desviado. Fueron aproximaciones claras que pudieron aumentar el marcador para un cuadro azucarero, que tenía controlado el compromiso hasta que llegó el tanto de Rojas, que dejó frío a todo el plantel azucarero, que nunca reencontró la forma para salir victorioso del Parque Estadio Sur.