Hernán Torres: Medellín murió con las botas puestas
El técnico del cuadro antioqueño destacó a los jugadores de su equipo por lo demostrado durante el semestre en la Liga Postobón.
Redacción deportiva
Tercera final en el fútbol profesional colombiano, segunda derrota. Una estadística que comienza a caer en contra de Hernán Torres. El tolimense que probó el sabor amargo de la derrota en la final de 2010 cuando era técnico de Deportes Tolima, llegó a tocar el cielo con las manos dos años después al llevar a Millonarios a celebrar su decimocuarta estrella, nuevamente pasaron dos años para que disputara una final y el título nuevamente le dio la espalda, en esta ocasión con Medellín.
Hernán Torres vive el fútbol con intensidad, se nota en sus actitudes dentro del terreno de juego: cuando no le gusta algo, hace la rabieta; cuando gana, llora. Es un técnico apasionado y con mentalidad ganadora. Este 21 de diciembre la final del fútbol profesional colombiano nuevamente le hizo probar un trago amargo, pero quedó contento con su equipo “me voy tranquilo porque los muchachos hicieron un buen trabajo, esta vez nos tocó perder pero ese es el fútbol”, indicó el entrenador tolimense en diálogo con Win Sports.
“Los jugadores de Medellín dieron todo lo que tenían, no nos alcanzó, perdimos ante un gran rival que fue Santa Fe, merecedor de este galardón por lo que hizo en el torneo”, agregó el técnico que llegó a un equipo que en el último año y medio no había logrado terminar entre los ocho mejores de la Liga y lo llevó a la final del fútbol colombiano, dos años después.
En la final Hernán Torres no duró 15 minutos en el banco. Al minuto 13 fue expulsado del encuentro por reclamar un saque de banda, Torres explica que solamente reaccionó ante el juez de línea, “me indispuso mucho tuvo una actitud que me disgustó mucho. Para mí el central lo hizo muy bien pero los asistentes fueron un desastre”, indicó el entrenador.
No obstante destaca a sus jugadores y al equipo, que tuvo un semestre destacado. “Los muchachos lucharon, se convencieron que podían ganar, que podían pelearle a todos los equipos. Llegamos a estas instancias como favoritos y nos faltó el último paso”, finalizó el tolimense que se destacó siempre en los equipos que dirigió.
Tercera final en el fútbol profesional colombiano, segunda derrota. Una estadística que comienza a caer en contra de Hernán Torres. El tolimense que probó el sabor amargo de la derrota en la final de 2010 cuando era técnico de Deportes Tolima, llegó a tocar el cielo con las manos dos años después al llevar a Millonarios a celebrar su decimocuarta estrella, nuevamente pasaron dos años para que disputara una final y el título nuevamente le dio la espalda, en esta ocasión con Medellín.
Hernán Torres vive el fútbol con intensidad, se nota en sus actitudes dentro del terreno de juego: cuando no le gusta algo, hace la rabieta; cuando gana, llora. Es un técnico apasionado y con mentalidad ganadora. Este 21 de diciembre la final del fútbol profesional colombiano nuevamente le hizo probar un trago amargo, pero quedó contento con su equipo “me voy tranquilo porque los muchachos hicieron un buen trabajo, esta vez nos tocó perder pero ese es el fútbol”, indicó el entrenador tolimense en diálogo con Win Sports.
“Los jugadores de Medellín dieron todo lo que tenían, no nos alcanzó, perdimos ante un gran rival que fue Santa Fe, merecedor de este galardón por lo que hizo en el torneo”, agregó el técnico que llegó a un equipo que en el último año y medio no había logrado terminar entre los ocho mejores de la Liga y lo llevó a la final del fútbol colombiano, dos años después.
En la final Hernán Torres no duró 15 minutos en el banco. Al minuto 13 fue expulsado del encuentro por reclamar un saque de banda, Torres explica que solamente reaccionó ante el juez de línea, “me indispuso mucho tuvo una actitud que me disgustó mucho. Para mí el central lo hizo muy bien pero los asistentes fueron un desastre”, indicó el entrenador.
No obstante destaca a sus jugadores y al equipo, que tuvo un semestre destacado. “Los muchachos lucharon, se convencieron que podían ganar, que podían pelearle a todos los equipos. Llegamos a estas instancias como favoritos y nos faltó el último paso”, finalizó el tolimense que se destacó siempre en los equipos que dirigió.