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Las decisiones de Dimayor y el rechazo a un nuevo acto de violencia en el FPC

Una vez más, el partido de Unión Magdalena en Santa Marta se tuvo que suspender por actos violentos de sus aficionados.

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05 de mayo de 2025 - 12:44 p. m.
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El partido entre Unión Magdalena y Once Caldas volvió a evidenciar la crisis de seguridad en el fútbol colombiano. El encuentro, correspondiente a la fecha 17 de la Liga BetPlay, fue suspendido de forma definitiva luego de una invasión de cancha por parte de aficionados locales en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta.

El caos se desató cerca del minuto 80, cuando la tensión desbordó las gradas y alcanzó al cuerpo técnico visitante: Hernán Darío “el Arriero” Herrera, entrenador de Once Caldas, fue agredido, al igual que un recogebolas.

Árbitros, jugadores y asistentes corrieron hacia los vestuarios para resguardarse ante el riesgo de una confrontación directa.

Mire más: Invasión de hinchas en Santa Marta: se suspendió el juego de Unión vs. Once Caldas

Santa Marta, otra vez en el ojo del huracán

Este no es un hecho aislado. Santa Marta ha sido escenario recurrente de disturbios relacionados con el fútbol. A inicios del semestre, por ejemplo, el bus de Millonarios fue apedreado antes de un partido, hecho que obligó a aplazar el compromiso sin haberse disputado.

La falta de garantías es reiterada, y en lugar de corregirse, parece agravarse. El ambiente en torno al club samario se ha vuelto hostil, marcado por una frustración que ha rebasado los límites.

La Dimayor fue categórica: el partido se suspende definitivamente por “falta de garantías”. En un comunicado oficial, la entidad rechazó los hechos violentos y llamó a preservar la fiesta del fútbol en paz.

“El encuentro válido por la fecha 17 de la Liga BetPlay DIMAYOR I-2025 se suspendió al minuto 80 tras invasión de hinchas del club local. La decisión de suspensión del encuentro fue tomada por el cuerpo arbitral, después de verificar las agresiones sufridas al técnico Hernán Darío Herrera de Once Caldas y un recogebolas”.

Sin embargo, a esta altura, las sanciones administrativas o los vetos temporales parecen insuficientes frente a un problema estructural que involucra a la dirigencia, las autoridades locales y, sobre todo, a una cultura futbolera que ha normalizado la violencia como forma de presión y protesta.

Lo que ocurre en Santa Marta no es un fenómeno nuevo en el fútbol colombiano. Durante décadas, los estadios han sido escenario de peleas, invasiones, amenazas y agresiones a protagonistas del juego. La solución no se ve cerca.

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ANGEL maria SANCHEZ LOPEZ(55667)05 de mayo de 2025 - 03:19 p. m.
Cuántos detenidos?. Y de esos cuantos van a la cárcel .mientras la justicia sea defensora de los delincuentes nada se puede hacer.
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