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Los técnicos en Colombia: entre respaldos, regresos y turbulencias

Disputadas apenas seis jornadas de la Copa Mustang I, ya rodó la primera cabeza de un entrenador.

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El Espectador
06 de marzo de 2008 - 05:58 p. m.
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 Luego del empate sin goles como local frente al Cúcuta, el domingo en el Murillo Toro, Gabriel Camargo, máximo accionista y presidente del Tolima, decidió remover del cargo a Hernán Torres y en su reemplazo contrató de nuevo a Jorge Luis Bernal. 

Tras el subcampeonato con el equipo vinotinto en el Clausura 2006, el técnico firmó con el Cúcuta, al cual condujo hasta semifinales de la Copa Libertadores del año anterior, pero por diferencias con los directivos rojinegros, renunció a mediados de enero y ahora vuelve a "casa porque como tolimense que soy, siento estos colores en lo más profundo de mi alma", reconoció.

Bernal, quien fue presentado oficialmente este martes en la tarde, se convierte en el primer estratega en asumir en pleno desarrollo del Apertura, pero no sería el único, ya que varios colegas transitan desde hace varias jornadas en la cuerda floja, debido a los malos resultados.

Uno de los más cuestionados es Santiago Escobar, quien pese a contar con una de las nóminas más reforzadas, sólo ha sumado cuatro puntos con Júnior, de 18 posibles. Por eso, tras la derrota con La Equidad el pasado fin de semana en Bogotá (2-0), fue citado el lunes por los dirigentes.

"Después de los partidos, siempre nos reunimos con la junta directiva, sólo que esta última reunión tenía cierta urgencia para analizar un poco la situación del equipo, que obviamente no es la mejor", dijo el Sachi, quien recibió el pleno voto de confianza para continuar.

Según el entrenador juniorista, "hemos analizado en detalle todos los aspectos del plantel y llegamos a la conclusión de que existe el suficiente material humano para salir de este bache en el que nos encontramos y ojalá a partir del domingo frente al Tolima podamos empezar a demostrarlo".

Otro que tomó cierto respiro fue Pedro Sarmiento con el Cúcuta, luego de su empate a domicilio con Tolima (0-0), pero además, el antioqueño tiene clara su postura y así se lo recordó a los periodistas en la ciudad fronteriza: "¿Renunciar, qué es eso?, yo trabajo porque me contrataron para eso y el día que no quieran contar conmigo, que me echen, pero yo jamás renuncio".

En el caso de Juan Carlos Bedoya y Édgar Ospina, entrenadores de Once Caldas y Deportivo Pereira, respectivamente, se juegan buena parte de su permanencia el próximo fin de semana. "En el fútbol nos gobiernan los resultados, pero igualmente los directivos deben ser conscientes para qué lo contratan a uno; si es para un trabajo a corto, mediano o largo plazo", asegura El Peinadito.

"Algunos dirigentes se dejan llevar por conceptos externos que de una u otra forma los vuelven inseguros y con eso desestabilizan no sólo al entrenador, sino al grupo mismo. Hasta el momento siento, antes que el respaldo, la confianza para este proceso que se quiere desarrollar en el Deportivo Pereira, sin apartarnos de que entre más positivos sean los resultados, mejor aún", concluyó el técnico cartagüeño, quien en la séptima jornada del rentado se juega, como otros entrenadores, algo más que tres puntos.

Por El Espectador

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