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Se necesita más que confianza para luego de despedirse de Bogotá sin los resultados que la capital y un equipo como Millonarios exigían, aceptar la conducción técnica de un equipo que más que comprometido, parecía casado con el descenso, pero Óscar Héctor Quintabani, como el hombre agradecido que dice ser, quiso devolverle al Pereira algo de todo lo que le dio cuando confió en él para defender su arco y después le entregó el primer buzo de DT a mediados de los 90. Hasta ahora no ha podido sacarlo del último lugar del promedio, pero espera hacerlo este domigno, cuando se enfrente justamente a su reciente pasado.
¿Cambian mucho las perspectivas con lo de la sanción al Pasto?
En realidad lo único en que se debe pensar es en cada juego y, sobre todo, hacer lo que se viene haciendo para meterse en los ocho, y de lograrlo se aumentarán las posibilidades de permanencia. En cuanto a los demás equipos que están comprometidos en lo del promedio, se encuentran en situación parecida porque también han venido repuntando.
¿Tener ahora la promoción a dos puntos aumenta la presión?
Después del Pasto-Cartagena salió beneficiado este último, pero nosotros debemos centrarnos en lo que somos capaces de hacer, seguir consolidando el grupo, mantener la convicción en nuestro juego y que por medio del mejoramiento en la producción salgamos adelante.
¿Al grupo lo afectó la determinación de la Comisión Disciplinaria?
Está claro que como terminó la fecha pasada, el equipo había empezado a alejarse de la zona difícil y ahora vuelve a armarse la diferencia, pero durante la semana les dije a los muchachos que debíamos seguir trabajando y no perder de vista los objetivos, porque en la medida en que sepamos hacia dónde vamos, eso mismo nos irá permitiendo salir a flote por la solidaridad que el plantel ha venido mostrando.
¿Cuál es su análisis del tema?
Con la decisión de la Comisión considero que las cosas se repartieron más, porque así como uno se alejó, otro se acercó, y les dije a los jugadores que ganando este domingo y si los demás rivales no suman, quedaríamos en el puesto 15 por diferencia de gol.
Luego de haber dado tres vueltas olímpicas como técnico, ¿qué siente ahora al pelear descenso?
A Pereira llegué a trabajar con el realismo del caso, porque sabía que teníamos las mismas posibilidades y derechos de todos los demás por el sistema del torneo, es decir, el de clasificar entre los ocho y luego pelear la opción del título, aunque teniendo en claro también que la varita mágica no existe, sólo la convicción en lo que haces y por eso no vine pensando en el descenso, sino en cosas grandes.
¿En casa pueden salvarse?
Nos quedan dos partidos y frente a rivales importantes que también están en zona de exigencia como Millonarios y Nacional, así que serán juegos de tú a tú, y de sumar los seis puntos lograríamos una cantidad importante; además, el equipo cuenta con una muy buena diferencia de gol (+10), un aliciente más para acercarnos a la meta.
¿Le resulta irónico que los juegos en el Hernán Ramírez sean ante sus anteriores equipos?
No, simplemente es casualidad de calendario y de ambos guardo gratos recuerdos, porque no soy de rencores con nadie.
La primera de las tres finales es frente a un Millonarios que reaccionó y no puede perder para mantenerse entre los ocho.
Esto hace que por la entrega y necesidad de ambos, el partido sea un poco más abierto y a mí me gusta enfrentar al Millonarios ganador, porque viene con otra mentalidad y esa exigencia siempre sirve, sobre todo en momentos como estos”.
¿No era mejor medirse al de tres fechas atrás?
No. Es mucho mejor enfrentar a un equipo que recobró la jerarquía porque te da las mismas obligaciones en el espectáculo y eso nos compromete aún más a estar a la altura.
¿Este partido le resulta especial?
Conozco a varios de los jugadores de Millonarios, por ejemplo, a los jóvenes en los que creí en su momento, apoyé y hoy se están consolidando como el caso de (Oswaldo) Henríquez y el mismo (Pedro) Franco; entonces eso te reconforta.
¿Por qué no le salieron las cosas en Bogotá?
Pienso que la primera etapa fue buena, se sumaron 28 puntos con una buena diferencia de gol, el equipo tuvo buenas presentaciones y mereció más, pero lamentablemente se carga con unos problemas internos, de orden administrativo que terminaron perturbando lo deportivo y que en el primer semestre se acentuaron un poco más, pero al margen de todo, no dudé nunca de mi capacidad.
¿Este Millonarios tiene algo de usted?
No me gustan las comparaciones, me alegra que los chicos hayan levantado y mostrado las capacidades, pero por lo demás, son momentos de competencia que se tornaron complicados por los inconvenientes económicos.
¿De la capital se fue inconforme por los resultados o molesto por las críticas?
Agradecido antes que nada, porque de todas las plazas en las que he estado, Bogotá fue la que más me gustó, así no alcanzara a disfrutarla plenamente por las responsabilidades que demanda, pero me encantó Millonarios como equipo y el respeto que inspira, aceptando de paso que al no haber alcanzado de todo el resultado deseado, se opaca tu trabajo.
¿Primero la palabra clasificación y luego la de descenso?
Una cosa nos lleva a la otra, más allá que de salvar la categoría no sea un problema del presente, porque la actualidad es de buena en adelante; esto es un promedio de tres años que complica, pero esperamos superarlo.