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Luego de su victoria frente a Tolima, Pasto volvía a su casa para recibir a Huila, equipo bastante necesitado tras dos derrotas seguidas y ningún punto.
Los dirigidos por Flabio Torres entendieron el reto y salieron a buscar el partido desde el arranque, proyectando a sus carrileros y atacando con rapidez.
La intención dio sus frutos, por lo demás bastante temprano: a los 9 minutos del primer tiempo Kevin Rendón definió frente a Luis Estacio para abrir el marcador del encuentro y poner a celebrar a los hinchas que se acercaron al estadio La Libertad para apoyar a su equipo.
La respuesta de los futbolistas de Néstor Otero fue pálida, bastante insuficiente para un conjunto que necesitaba ganar para mantenerse con vida en el Grupo A.
No fue así. Sin imaginación y con un Sebastián Hernández apagado, los opitas no propusieron algo distinto al pelotazo, entregados a un fútbol sin ideas, que no provocaba peligros al arco defendido por José Cuadrado.
Así, en esa tónica, ambos oncenos se fueron al descanso, Pasto con la tranquilidad de ir asegurando los tres puntos en casa.
Para la etapa complementaria Huila salió más decidido a buscar el empate, aunque con los mismos problemas de creación y llegada del primer tiempo.
Los pastusos, sin ser brillantes, se defendían bien y aprovechaban para contragolpear y llevar riesgo al marco de Estacio, responsable de que los de Torres no aumentaran la cuenta.
Aunque tuvieron para hacerlo. Con Mauricio Mina, por ejemplo. El atacante, que ingresó por el boliviano Joselito Vaca, estuvo a punto de marcar el 2-0 con un doble enganche que terminó en un remate que se fue cerca del ángulo.
Atrapado en sus falencias, los de Neiva buscaban, al menos, mantener una posibilidad matemática de seguir en carrera, algo que podían conseguir si lograban al menos un punto en Nariño. Y los ataques se sucedieron, pero asimismo las imprecisiones, que no dejaron que Huila creara una sola opción de gol en la segunda mitad. Si Otero hablaba de un equipo ofensivo, sus intenciones en el pizarrón no se trasladaron al campo, donde Huila no tuvo mejores ideas.
Sin embargo, y aunque nada lo hacía prever, Sebastián Hernández lanzó un balón que Jonathan Hernández tocó para que Milton Rodríguez, el goleador, rescatara una unidad que evitó la eliminación definitiva de su equipo.
Los de Torres, que jugaron a aguantar, no supieron sostener el resultado hasta el último momento y desperdiciaron una buena oportunidad de adelantarse en el camino a la final del fútbol colombiano.