Policía colombiana reforzará seguridad en los estadios
El Ministerio acordó con la Dimayor el aumento de la fuerza pública en puntos críticos de diferentes ciudades del país donde se registran enfrentamientos entre barras bravas.
EFE
La Comisión Nacional de Seguridad y Convivencia en el fútbol colombiano, liderada por el Ministerio del Interior, aseguró que la Policía aumentará su presencia en los estadios colombianos durante el segundo semestre del año para evitar enfrentamientos entre barras bravas.
"Estamos trabajando unidos para que los incidentes de violencia no se repitan. Acordamos medidas donde todos ponemos para que el fútbol sea una verdadera fiesta, incluidas las barras", dijo el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez, citado en un comunicado de su despacho.
El Ministerio acordó con la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) el aumento de policías en puntos críticos de diferentes ciudades del país donde se registran enfrentamientos entre barras bravas.
También se anunció la instalación de unidades móviles de la Policía en los alrededores de cada estadio durante los partidos para fortalecer la recepción de denuncias inmediatas de casos de violencia.
La estrategia incluye el compromiso de la Dimayor de ajustar la programación de los encuentros del torneo local que se jueguen en una ciudad el mismo día, con el fin de evitar enfrentamientos de barras bravas y disponer de mayores refuerzos de la Policía en los estadios.
La Dimayor también amplió el plazo para exigir a los hinchas la presentación obligatoria de su carné en los estadios y establecieron el 22 de noviembre, cuando comienzan los cuartos de final del campeonato colombiano, como nueva fecha límite.
La etapa inicial del proceso de identificación de hinchas comenzó este mes de junio y se enfocará en los aficionados de las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, donde se concentra la mayor cantidad de seguidores.
El viceministro Gómez también hizo un llamamiento a "no estigmatizar" a los hinchas de los diferentes equipos de fútbol como delincuentes por portar la camiseta del club que apoyan.
"Hay que diferenciar claramente entre un delincuente que comete actos criminales con la camiseta de algún equipo y los hinchas que hacen parte de barras de fútbol a los que hay que respetar y no estigmatizar", agregó Gómez.
En mayo pasado, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, anunció que de continuar la violencia provocada por ultras del fútbol suspendería los partidos para impedir disturbios como los ocurridos el 24 de aquel mes entre ultras del Deportivo Cali y el América.
Según las autoridades, los enfrentamientos entre hinchas violentos que invadieron la cancha del estadio Pascual Guerrero de Cali dejaron 30 heridos, 85 detenidos, 51 armas blancas incautadas y el decomiso de un gran número de estupefacientes.
La Comisión Nacional de Seguridad y Convivencia en el fútbol colombiano, liderada por el Ministerio del Interior, aseguró que la Policía aumentará su presencia en los estadios colombianos durante el segundo semestre del año para evitar enfrentamientos entre barras bravas.
"Estamos trabajando unidos para que los incidentes de violencia no se repitan. Acordamos medidas donde todos ponemos para que el fútbol sea una verdadera fiesta, incluidas las barras", dijo el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez, citado en un comunicado de su despacho.
El Ministerio acordó con la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) el aumento de policías en puntos críticos de diferentes ciudades del país donde se registran enfrentamientos entre barras bravas.
También se anunció la instalación de unidades móviles de la Policía en los alrededores de cada estadio durante los partidos para fortalecer la recepción de denuncias inmediatas de casos de violencia.
La estrategia incluye el compromiso de la Dimayor de ajustar la programación de los encuentros del torneo local que se jueguen en una ciudad el mismo día, con el fin de evitar enfrentamientos de barras bravas y disponer de mayores refuerzos de la Policía en los estadios.
La Dimayor también amplió el plazo para exigir a los hinchas la presentación obligatoria de su carné en los estadios y establecieron el 22 de noviembre, cuando comienzan los cuartos de final del campeonato colombiano, como nueva fecha límite.
La etapa inicial del proceso de identificación de hinchas comenzó este mes de junio y se enfocará en los aficionados de las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, donde se concentra la mayor cantidad de seguidores.
El viceministro Gómez también hizo un llamamiento a "no estigmatizar" a los hinchas de los diferentes equipos de fútbol como delincuentes por portar la camiseta del club que apoyan.
"Hay que diferenciar claramente entre un delincuente que comete actos criminales con la camiseta de algún equipo y los hinchas que hacen parte de barras de fútbol a los que hay que respetar y no estigmatizar", agregó Gómez.
En mayo pasado, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, anunció que de continuar la violencia provocada por ultras del fútbol suspendería los partidos para impedir disturbios como los ocurridos el 24 de aquel mes entre ultras del Deportivo Cali y el América.
Según las autoridades, los enfrentamientos entre hinchas violentos que invadieron la cancha del estadio Pascual Guerrero de Cali dejaron 30 heridos, 85 detenidos, 51 armas blancas incautadas y el decomiso de un gran número de estupefacientes.