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Aunque apenas ayer a las 5:23 de la tarde Millonarios oficializó la salida del presidente Felipe Gaitán y del técnico Hernán Torres, la decisión se venía estudiando en la junta directiva desde hace varias semanas.
Los malos resultados en los cuadrangulares semifinales de la Liga Postobón fueron la gota que rebosó la copa o, como se dice popularmente, “el papayazo” que necesitaban quienes ya no los querían ver al frente del club embajador, que anoche anunció al español Juan Manuel Lillo como entrenador del primer equipo a partir del 15 de diciembre.
También llegará a la institución José Portolés, quien oficiará como director deportivo y se encargará de implementar un nuevo proyecto a largo plazo con énfasis en las divisiones menores.
Las hipótesis de la crisis
Los problemas en Millonarios no son nuevos. Desde que arrancó Azul & Blanco, hace ya casi cuatro años, han existido luchas por el poder, la más evidente entre uno de los mayores accionistas, Juan Carlos Ortiz, involucrado en el caso Interbolsa, y Gustavo Serpa, representante del grupo inversionista Amber Capital.
Precisamente el triunfo de los candidatos del primero en la más reciente asamblea electiva provocó la salida de Serpa, Noemí Sanín y Alfonso Gómez. Así, el bando de Ortiz se quedó sin contrapeso a la hora de tomar decisiones, la más drástica despedir a Hernán Torres, quien tenía contrato con la institución hasta finales de 2015.
Los integrantes de la junta directiva albiazul son Felipe Baptiste, Hernando Luque, Nelson Jaramillo, Luis Alfredo Caicedo, Juan Carlos Contreras, Santiago Talero, Julio César Ortiz, Adriana Senior, Fernando Vallejo Hansen y Nuria Asencio, pero se dice que Juan Carlos Ortiz es quien quita y pone en Millonarios, una sociedad anónima que cuenta con 4.125 socios.
Torres, quien dirigirá el partido de esta noche ante el Cali y el de el fin de semana contra Once Caldas, ganó la Liga en 2012, perdió las finales de la Superliga y la Copa este año y dejó al equipo en la cuarta posición de la reclasificación, con derecho a cupo en Copa Sudamericana 2014.
Sin embargo, su relación con los jugadores, especialmente con el capitán Máyer Candelo, estaba desgastada. Incluso ya habían tenido varias discusiones fuertes, todas, eso sí, por diferencias deportivas.
La salida de Gaitán también estaba cantada porque el ejecutivo, que asumió la presidencia del club a comienzos del año pasado y logró excelentes resultados deportivos y económicos, advertía lo que podría venir en el futuro cercano frente al caso Interbolsa, pues se esperan decisiones judiciales por la posible responsabilidad de Juan Carlos Ortiz en el manejo del Fondo Premium, en el que están refundidos alrededor de US$175 millones.
En la medida en que la justicia actúe, en los próximos meses se podrían afectar los intereses y las propiedades de Ortiz, dueño de cerca del 25% del club.
Hace apenas una semana había salido del club el gerente Eduardo Silva, quien fue contratado por el Independiente Medellín.
Proyecto europeo
Ahora, Millonarios se la jugará con un técnico español, de 48 años de edad, quien ha tenido pasos poco afortunados por varios clubes de primera y segunda división en la liga ibérica, como Salamanca, Oviedo, Tenerife, Zaragoza, Murcia, Real Sociedad y Almería, al que dirigió hasta finales de 2010.
Es un estratega estudioso y metódico, de buenas relaciones con los futbolistas, que ya había tenido contactos con el club e incluso había hecho un diagnóstico del estado de la institución hace un par de años.
El tema de los refuerzos quedó congelado hasta que el nuevo timonel exprese sus conceptos sobre el plantel actual y las necesidades que tiene.
Se había hablado de la posibilidad de que Cristian Marrugo y Robin Ramírez llegaran a Millonarios, así como de la salida de Wason Rentería y Román Torres, entre otros.