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Como es su costumbre, José Pékerman atendió amablemente a la prensa antes del crucial partido de hoy frente a Ecuador. Habló mucho más de lo que solía en sus primeras apariciones como entrenador de la selección de Colombia, pero dijo menos de lo que se esperaba.
Después de sus largas respuestas se mantuvo el suspenso sobre la nómina titular para esta tarde y no descartó que Falcao García, con un esguince de tobillo, actúe. “El equipo no se va a conocer sino hasta último momento, aunque está claro que hay una base que ha tenido buenos rendimientos”.
También evitó hablar de la clasificación en caso de lograr la victoria y advirtió que está completamente concentrado en el partido de hoy.
“No hago cuentas, nunca las he hecho. Con este equipo siempre hemos afrontado los juegos uno a uno, pensando en ganar y luego en ver qué pasó en la tabla”, explicó el estratega, quien no dudó en valorar las fortalezas del equipo que dirige Reinaldo Rueda.
“El rival es durísimo, ha sabido jugar muy bien las eliminatorias, ha clasificado a dos mundiales y tiene jugadores de mucha experiencia y calidad. Tiene un andamiaje que conoce a fondo y un gran entrenador. Está ahí, muy cerquita de nosotros en la tabla, con los puntos que le dan opciones de clasificar. Como si fuera poco, nos ganó en el partido de ida. Estoy seguro de que será un duelo difícil para los dos”.
Sobre Falcao, Pékerman agregó: “No tengo duda, nunca la tuve, de que él quiere estar. Así ha sido desde que lo conozco; tiene una gran responsabilidad y mucho compromiso. Hay que seguir las indicaciones del cuerpo médico y tener la serenidad para tomar las decisiones adecuadas, sobre todo porque hay otros muy buenos jugadores que lo pueden reemplazar, que han cumplido y van a aportar cosas en caso de que los necesitemos”.
De la eliminatoria en general, el técnico destacó que “es un torneo en el que hay demasiada paridad, todavía hay muchos seleccionados con opciones de clasificar, así que de aquí en adelante va a ser complicada”.
Cuando le preguntaron por el ambiente que hay en Barranquilla y la ansiedad por asegurar la clasificación, el argentino señaló que “no hay presión. Al contrario, es una alegría inmensa jugar partidos como este. Ojalá sea una fiesta muy bonita para todos”.