"Tengo los pies en la tierra": Luis Fernando Muriel

Aunque generalmente se despierta temprano, ayer aún dormía cuando sonó su teléfono celular. Eran apenas las 6:10 a.m. y Luis Fernando Muriel Fruto recibió la llamada de su representante, Helmut Wenning.

"Listo pelao, está hecho, vas a Europa", le dijo. Y aunque el jugador de 18 años soñaba con eso desde niño y en los últimos días se había rumorado una posible transferencia a un club del exterior, la noticia lo dejó frío.

El Udinese de Italia pagará US$1,9 millones por el 70% de los derechos deportivos del delantero atlanticense, nacido el 16 de abril de 1991, quien mide 1,80 metros, pesa 76 kilos y viajó ayer a Francia para participar con la selección Sub-20 de Colombia en el torneo Esperanzas de Toulon.

"Hasta hace cuatro días la única opción real que había era la de Tigres de México, pero Udinese oficializó su oferta y se concretó de una, porque era lo que queríamos", explicó Muriel, la gran revelación del torneo rentado, quien este semestre marcó nueve goles en diez juegos con la camiseta del Deportivo Cali.

"Me quiero ir de una, para comenzar a adaptarme e integrarme al equipo, aunque me dan la opción de quedarme en Colombia seis meses más. Estoy muy contento con la negociación, porque es buena para el Cali, para mí y para mi familia, aunque no conozco todos los detalles", señaló Luis Fernando antes de reunirse con el técnico Eduardo Lara, a quien en el lobby del Hotel de la Feria le comunicó la noticia.

"Me felicitó, al igual que los compañeros. La verdad es que ya se dio el acuerdo, pero ahora tengo que enfocarme únicamente en Toulon y en pelear el título allá. Cuando regrese veré qué vamos a hacer", comentó Muriel, quien reconoce que "Colombia tiene mucha historia en ese torneo y llevamos un gran equipo, como para pelear el título".

Luis Fernando comenzó a jugar al fútbol en el barrio Santo Tomás de Barranquilla, antes de vincularse a las divisiones menores del Júnior, en donde creció con la ilusión de emular a su gran ídolo, Iván René Valenciano.

Él cuenta que "después pasé a la Escuela Barranquillera y desde hace dos años estoy en el Cali. El año pasado hicimos una gran campaña y ganamos el Campeonato Nacional Sub-18". Esa buena actuación le permitió estrenarse con el primer equipo, en un partido ante Envigado, aunque fue el  único que jugó en 2009.

Pero este año explotó. Jorge Luis Bernal le dio la oportunidad y él la aprovechó. Cuando Jorge Cruz  se hizo cargo del plantel profesional, ya Muriel era titular.

"La verdad, no esperaba que las cosas salieran tan bien y que se diera una venta tan rápido, pero tengo los pies sobre la tierra y tengo claras mis metas”, señala el goleador verdiblanco, quien se considera “un nueve típico de área, con potencia, habilidad y buena definición".

Y aunque al fútbol le ha dedicado toda su vida, Luis Fernando no deja de lado ni a su familia ni a los estudios. "Quiero que mi papá, mi mamá y mis dos hermanos se vayan conmigo, así no sea de inmediato. También espero, cuando tenga tiempo, estudiar ingeniería de sistemas, porque hay que pensar en la vida y en lo que haré después de retirarme".

Aunque generalmente se despierta temprano, ayer aún dormía cuando sonó su teléfono celular. Eran apenas las 6:10 a.m. y Luis Fernando Muriel Fruto recibió la llamada de su representante, Helmut Wenning.

"Listo pelao, está hecho, vas a Europa", le dijo. Y aunque el jugador de 18 años soñaba con eso desde niño y en los últimos días se había rumorado una posible transferencia a un club del exterior, la noticia lo dejó frío.

El Udinese de Italia pagará US$1,9 millones por el 70% de los derechos deportivos del delantero atlanticense, nacido el 16 de abril de 1991, quien mide 1,80 metros, pesa 76 kilos y viajó ayer a Francia para participar con la selección Sub-20 de Colombia en el torneo Esperanzas de Toulon.

"Hasta hace cuatro días la única opción real que había era la de Tigres de México, pero Udinese oficializó su oferta y se concretó de una, porque era lo que queríamos", explicó Muriel, la gran revelación del torneo rentado, quien este semestre marcó nueve goles en diez juegos con la camiseta del Deportivo Cali.

"Me quiero ir de una, para comenzar a adaptarme e integrarme al equipo, aunque me dan la opción de quedarme en Colombia seis meses más. Estoy muy contento con la negociación, porque es buena para el Cali, para mí y para mi familia, aunque no conozco todos los detalles", señaló Luis Fernando antes de reunirse con el técnico Eduardo Lara, a quien en el lobby del Hotel de la Feria le comunicó la noticia.

"Me felicitó, al igual que los compañeros. La verdad es que ya se dio el acuerdo, pero ahora tengo que enfocarme únicamente en Toulon y en pelear el título allá. Cuando regrese veré qué vamos a hacer", comentó Muriel, quien reconoce que "Colombia tiene mucha historia en ese torneo y llevamos un gran equipo, como para pelear el título".

Luis Fernando comenzó a jugar al fútbol en el barrio Santo Tomás de Barranquilla, antes de vincularse a las divisiones menores del Júnior, en donde creció con la ilusión de emular a su gran ídolo, Iván René Valenciano.

Él cuenta que "después pasé a la Escuela Barranquillera y desde hace dos años estoy en el Cali. El año pasado hicimos una gran campaña y ganamos el Campeonato Nacional Sub-18". Esa buena actuación le permitió estrenarse con el primer equipo, en un partido ante Envigado, aunque fue el  único que jugó en 2009.

Pero este año explotó. Jorge Luis Bernal le dio la oportunidad y él la aprovechó. Cuando Jorge Cruz  se hizo cargo del plantel profesional, ya Muriel era titular.

"La verdad, no esperaba que las cosas salieran tan bien y que se diera una venta tan rápido, pero tengo los pies sobre la tierra y tengo claras mis metas”, señala el goleador verdiblanco, quien se considera “un nueve típico de área, con potencia, habilidad y buena definición".

Y aunque al fútbol le ha dedicado toda su vida, Luis Fernando no deja de lado ni a su familia ni a los estudios. "Quiero que mi papá, mi mamá y mis dos hermanos se vayan conmigo, así no sea de inmediato. También espero, cuando tenga tiempo, estudiar ingeniería de sistemas, porque hay que pensar en la vida y en lo que haré después de retirarme".