"Vamos a ir al Mundial": Giovanni Moreno

Pasó con nota destacada su primer gran examen con la selección de Colombia, así no haya mostrado sino chispazos de su fútbol. Estaba feliz por el triunfo ante Ecuador, pero sobre todo por haber sido uno de los artífices de esa victoria.

Por ahora, no se deja desestabilizar con los halagos exagerados y es consciente de que tiene muchas cosas por mejorar. Sin embargo, no oculta su ambición ni su optimismo, y dice sin complejos que “vamos a ir al Mundial”.

Claro, salió de la cancha del estadio Atanasio Girardot tan ilusionado, envalentonado  y feliz como el resto de sus compañeros. Y aunque el domingo en la mañana, antes de partir rumbo a Montevideo, ya estaba más calmado, en su rostro reflejaba la satisfacción por haber cumplido con su tarea y a la vez la incomodidad normal de una persona tímida que se convierte en el centro de todas las miradas.

El paisa, nacido en Segovia el 1° de julio de 1986, les dedicó la victoria a su compañero Fabián Vargas, quien se quedó en Medellín, y a toda la gente que ha sido importante en su vida, desde el grupo de mineros con los que se crió, hasta sus compañeros de la Liga de Microfútbol de Antioquia, los únicos que no se sorprendieron, porque se la habían visto muchas veces, con la ‘pitica’, como le dicen a la jugada que le hizo a Giovanni Espinoza, previa al segundo gol.

¿Ya la había hecho?

Sí, claro. Uno la hace muy seguido, lo que pasa es que esta fue en el área y nos sirvió para marcar, entonces la gente la recuerda más.

¿Quedó satisfecho con el rendimiento del equipo?

Quedé satisfecho con los tres puntos, con la victoria que era muy importante para nosotros, pero lógicamente que el equipo tiene muchas cosas por mejorar y vamos a trabajar en eso.

¿En algún momento dudó de la victoria?

Uno en la cancha tiene momentos de mayor o menor motivación, pero no tiene tiempo para ponerse a pensar en que ya no se pudo ganar un partido. Me fortaleció mucho la confianza que me dio el profesor Lara y el apoyo de mis compañeros, siempre sentí que tenían fe en mí.

¿Le sirvió el ingreso de Giovanni Hernández?

Por supuesto. Lógico. Él le dio más fútbol al equipo, se fue a recibir el balón más abajo, como lo estaba haciendo al comienzo Fabián Vargas, y me permitió jugar un poco más adelante. Desde que él entró recibí más pelotas a espalda de ellos, como la que me cruzó Camilo Zúñiga, y pude hacer los dos pases de gol.

¿Cómo califica su actuación?

En el primer tiempo me fue regular, porque no tuve mucha participación, aunque si meto la pelota que me tiró Teófilo desde la derecha, todo habría sido más sencillo. El Profe me aguantó para el segundo tiempo y yo me pellizqué, vi una oportunidad para demostrar lo que soy y afortunadamente las que me salieron fueron para goles.

¿Cree que jugarán los dos Giovanni en Montevideo?

Eso lo decide el Profe y no sé qué tendrá en mente, porque estábamos concentrados en ganarle a Ecuador. Uno siempre quiere jugar, quiere ser titular, pero debe pensar primero en lo que necesita el equipo. A mí me encanta jugar con Giovanni, porque es un tipo muy clarito con el balón, pero entiendo que allá debemos tomar más precauciones, porque también necesitamos sumar y tengo mucha fe en que lo vamos a hacer.

Pasó con nota destacada su primer gran examen con la selección de Colombia, así no haya mostrado sino chispazos de su fútbol. Estaba feliz por el triunfo ante Ecuador, pero sobre todo por haber sido uno de los artífices de esa victoria.

Por ahora, no se deja desestabilizar con los halagos exagerados y es consciente de que tiene muchas cosas por mejorar. Sin embargo, no oculta su ambición ni su optimismo, y dice sin complejos que “vamos a ir al Mundial”.

Claro, salió de la cancha del estadio Atanasio Girardot tan ilusionado, envalentonado  y feliz como el resto de sus compañeros. Y aunque el domingo en la mañana, antes de partir rumbo a Montevideo, ya estaba más calmado, en su rostro reflejaba la satisfacción por haber cumplido con su tarea y a la vez la incomodidad normal de una persona tímida que se convierte en el centro de todas las miradas.

El paisa, nacido en Segovia el 1° de julio de 1986, les dedicó la victoria a su compañero Fabián Vargas, quien se quedó en Medellín, y a toda la gente que ha sido importante en su vida, desde el grupo de mineros con los que se crió, hasta sus compañeros de la Liga de Microfútbol de Antioquia, los únicos que no se sorprendieron, porque se la habían visto muchas veces, con la ‘pitica’, como le dicen a la jugada que le hizo a Giovanni Espinoza, previa al segundo gol.

¿Ya la había hecho?

Sí, claro. Uno la hace muy seguido, lo que pasa es que esta fue en el área y nos sirvió para marcar, entonces la gente la recuerda más.

¿Quedó satisfecho con el rendimiento del equipo?

Quedé satisfecho con los tres puntos, con la victoria que era muy importante para nosotros, pero lógicamente que el equipo tiene muchas cosas por mejorar y vamos a trabajar en eso.

¿En algún momento dudó de la victoria?

Uno en la cancha tiene momentos de mayor o menor motivación, pero no tiene tiempo para ponerse a pensar en que ya no se pudo ganar un partido. Me fortaleció mucho la confianza que me dio el profesor Lara y el apoyo de mis compañeros, siempre sentí que tenían fe en mí.

¿Le sirvió el ingreso de Giovanni Hernández?

Por supuesto. Lógico. Él le dio más fútbol al equipo, se fue a recibir el balón más abajo, como lo estaba haciendo al comienzo Fabián Vargas, y me permitió jugar un poco más adelante. Desde que él entró recibí más pelotas a espalda de ellos, como la que me cruzó Camilo Zúñiga, y pude hacer los dos pases de gol.

¿Cómo califica su actuación?

En el primer tiempo me fue regular, porque no tuve mucha participación, aunque si meto la pelota que me tiró Teófilo desde la derecha, todo habría sido más sencillo. El Profe me aguantó para el segundo tiempo y yo me pellizqué, vi una oportunidad para demostrar lo que soy y afortunadamente las que me salieron fueron para goles.

¿Cree que jugarán los dos Giovanni en Montevideo?

Eso lo decide el Profe y no sé qué tendrá en mente, porque estábamos concentrados en ganarle a Ecuador. Uno siempre quiere jugar, quiere ser titular, pero debe pensar primero en lo que necesita el equipo. A mí me encanta jugar con Giovanni, porque es un tipo muy clarito con el balón, pero entiendo que allá debemos tomar más precauciones, porque también necesitamos sumar y tengo mucha fe en que lo vamos a hacer.