Primero la familia. Sherman Cárdenas no estará en el estreno del Júnior en la Liga BetPlay

El volante tuvo que viajar este viernes a Bucaramanga por complicaciones en la salud de su hija Shenoa, quien padece de leucemia desde hace dos años. El equipo barranquillero juega este sábado ante Equidad.

Redacción deportes
24 de enero de 2020 - 09:48 p. m.
Sherman Cárdenas y su hija Shenoa.  / Instagram Shenoacardenaspico
Sherman Cárdenas y su hija Shenoa. / Instagram Shenoacardenaspico

En la vida hay decisiones fáciles de tomar. Este viernes, el volante Sherman Cárdenas dejó la concentración del Atlético Júnior, en Barranquilla, para viajar a Bucaramanga, en donde reside su familia. La razón, su hija Shenoa, de ocho años de edad, tuvo complicaciones de salud. La pequeña lucha desde hace dos años contra la laucemia.

Cárdenas estaba en los planes del técnico Julio Comesaña para el partido de este sábado (6:00 p.m. Win) ante Equidad, en el inicio de la Liga BetPlay. En las redes sociales los aficionados del equipo tiburón han lamentado la situación y le han expresado al futbolista  todo el apoyo. "Primero la familia. Te necesitamos, pero tu hija te necesita más. #FuarzaShenoa #FuerzaSherman", repiten.

Sherman llegó este semestre al Júnior procedente de Atlético Bucaramanga, en el que jugó durante dos temporadas desde enero de 2018. Lo pudo hacer gracias a un acuerdo con su antiguo club, Liga de Quito, que le permitió regresar a Colombia antes de cumplir su contrato para estar cerca de su hija y acompañarla en la recuperación.

Una dura e inesperada noticia

En Ecuador todo iba de maravilla: la gente, la comida, la cultura y el fútbol estaban enlazados de una manera tan positiva, que la familia Cárdenas Pico sintió, sin mayores problemas, que su estadía en allí podría extenderse lo que fuera necesario. Lo que les habían dicho de ese país era muy diferente a lo que estaban experimentando, a la calidez con la que recibieron a Sherman cuando llegó a la Liga de Quito tras el éxodo de Brasil en busca de más minutos, de regularidad, de demostrar sus cualidades (en Vitoria apenas disputó cuatro partidos en 2017).

En Cumbaya, una población cercana a la capital ecuatoriana, encontraron tranquilidad, calma y oportunidades. Y mientras él se dedicada a consolidarse en uno de los equipos más importantes de esa nación, su esposa, Angélica, y sus dos hijos construyeron una vida tranquila, sin zozobra, cómoda y normal.

Al final de temporada, con el quinto puesto de su club en un torneo que ganó Emelec, Sherman y los suyos planeaban pasar las fiestas de fin de año en Bucaramanga. Pero antes de viajar, Angélica notó que Shenoa, la menor de sus dos hijos, se quejaba de un dolor de cabeza constante y por eso le tomaron una tomografía. Los resultados no arrojaron nada y el 20 de diciembre de 2017 llegaron al país.

Esa semana todo transcurrió con normalidad, incluso la Noche Buena, hasta que el 25 la niña volvió presentar los mismos síntomas. “En Ecuador me habían dicho que era normal porque le estaban saliendo cuatro muelas, pero me di cuenta de que se quejaba más y por eso fuimos para que le hicieran los exámenes respectivos”, rememora Angélica.

Le puede interesar: Sherman Cárdenas le dedicó un gol a su hija

Y como sucedió una semana antes, las pruebas no arrojaron resultados. Sin embargo, un día que la estaba vistiendo, Angélica notó que Shenoa tenía un ganglio en la zona de la ingle, inflamado, y de inmediato la llevó a un laboratorio de la capital santandereana para tomarle muestras de todo. Después, por precaución, pidió una placa de tórax, una ecografía de abdomen y un examen de médula, apelando al descarte como camino para saber qué estaba sucediendo.

El 2 de enero de 2018, mientras los médicos revisaban una y otra cosa, sacaban sangre y miraban todo de manera detallada, el pediatra encargado de llevar la búsqueda notó algo raro en la células y tras mirar una y otra vez el microscopio dio el diagnóstico: “La niña está iniciando una leucemia (la segunda causa de muerte de niños entre los cinco y quince años en nuestro país)”. Angélica recibió la noticia sola, no pudo contener el llanto ante la frialdad y la realidad de las palabras y, antes de iniciar lo que fuera necesario, pidió ayuda para contarle a Sherman. “Abría la boca y me ponía a llorar. Entonces me tocó decirle a la trabajadora social de la clínica San Luis que le dijera a él”.

El recuerdo del rostro atónito del futbolista cuando se enteró es claro, de su incapacidad para soltar palabra alguna, de sus ojos nublados por las lágrimas. El aviso generó tristeza y con esta vino la frustración. Y después llegó el cuestionamiento y el encontrar una respuesta, y las ganas de no pensar en nada, ni siquiera en el fútbol o en el futuro deportivo. Y Sherman se encerró muchas veces en su cuarto para lamentarse en solitario, para ser débil en la intimidad y así poder ser fuerte frente a ella. “Es que a uno le hablan de cáncer y uno relaciona esa palabra con muerte y eso destruye, el desconocimiento acaba”, apunta Angélica.

Ese mismo día Shenoa quedó internada para la primera fase del tratamiento, la más dura, la más cruel contra un organismo joven al que había que atacar para luego salvar. Y empezaron las transfusiones de sangre y las quimioterapias; el pelo se le fue cayendo, no tan rápido como en otros casos, pero sí de manera paulatina. “Yo le compré un montón de gorros de todos los colores y ella al verlos me respondió: ‘Mami, a mí no me da pena estar calva’. Y no se los ha puesto nunca”. Mientras tanto, Sherman viajó a Quito, le contó su situación a la gente del club y empezó a mirar cómo radicarse de vuelta en Colombia. Terminar los seis meses de contrato no fue una alternativa, mucho menos estar lejos de su familia. Por fortuna, esa salida anticipada, que en el papel tenía una multa estipulada de US$200.000 dólares (alrededor de $640 millones), se dio sin mayores problemas, con una resolución salomónica a la que Atlético Nacional, dueño de sus derechos deportivos, también accedió.

“Me acuerdo que él entregó la casa, canceló el internet, los planes de celulares y todo ese tipo de cosas, y volvió con la noticia de que iba a jugar en Bucaramanga”, dice su esposa. La solidaridad de la institución fue total, al punto de darle la libertad de no concentrar para los partidos si quería. También para acompañar a su hija en exámenes especiales, estar con ella cuando tuvo que ser hospitalizada o, simplemente, jugar a las escondidas. “Ella siguió con la misma actitud, a pesar de lo fuerte del proceso y eso ayudó a no desmoronarnos porque, como le dije a Sherman, si los hijos no sufren en estos momentos tan duros, mucho menos nosotros”.

Fue tal el humor de Shenoa, que cuando todos estaban pensando en calvearse, en un gesto de apoyo, su sinceridad evitó la locura: “Uy no, mami, mi papá se vería muy feo calvo. No lo hagan, por favor”. Desde ese momento han sido múltiples ciclos de idas a la clínica San Luis, de agujas, tapabocas y vacunas, pruebas y más pruebas, de alejarse de la gente porque las defensas están bajas, de vivir en otro mundo. “Recuerdo que una vez me dijo que quería ir al estadio a ver al papá. Yo me quedé callada”. Eso fue posterior a que Sherman anotara de penal frente a Alianza Petrolera en la décima fecha de la Liga Águila I (25 de marzo), luego de que él corrió a buscar la cámara de televisión más cercana para ponerse un tapabocas y levantar los brazos.

El 8 de septiembre de 2018, cinco meses y nueve días después de la muestra de amor sólido, Shenoa regresó al estadio Alfonso López. “Era un encuentro contra el América y solo estuvimos el primer tiempo. El equipo perdió (3-2), pero ella volvió a ver a su papá jugando”.

Durante todo este tiempo la familia Cárdenas Pico ha seguido luchando contra la enfermedad de Shenoa, con altas y bajas. Precisamente pensando en darle a la pequeña los medios para superarla, Sherman aceptó la oferta económica del Júnior, que significaba, sin embargo, alejarse un poco de sus seres queridos, así los contacte todo el tiempo y esté pendiente de ellos.

Este viernes, como se lo había advertido al club, tuvo que viajar de urgencia a Bucaramanga para acompañar a Shenoa, que tuvo una recaída. Ojalá mejore pronto y definitivamente.

 

 

Por Redacción deportes

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar