Santa Fe, en plan de reestructuración

A pesar de los excelentes resultados en la Liga Águila, el equipo cardenal necesita encontrar la manera de ser más ofensivo. Mucho más si se tiene en cuenta la lesión de Wilson Morelo, que estará fuera dos meses y medio.

Redacción Deportes - @DeportesEE
19 de septiembre de 2017 - 12:26 p. m.
Jugadores de Independiente Santa Fe en un entrenamiento, en Tenjo. / Mauricio Alvarado - El Espectador
Jugadores de Independiente Santa Fe en un entrenamiento, en Tenjo. / Mauricio Alvarado - El Espectador
Foto: MAURICIO ALVARADO

Corregir ganando en el fútbol es un estado ideal. La perfección no existe, ni siquiera en los mejores equipos del mundo. Siempre hay cosas por optimizar y los técnicos, luego de los partidos de los fines de semana, llegan a los entrenamientos del lunes con libreta en mano para recalcarles a sus jugadores lo que han hecho mal. En el caso de Independiente Santa Fe, Gregorio Pérez ya comenzó a replantear muchas cosas, pero con la tranquilidad de haber asegurado la clasificación a las finales de la Liga Águila tras alcanzar 31 puntos en 12 fechas.

Desde las primeras jornadas de la Liga, Santa Fe sorprendió. El equipo implementó un estilo muy uruguayo de defenderse con orden y atacar con efectividad. Pérez hizo que la hinchada recordara a su compatriota Gerardo Pelusso —campeón de la Copa Sudamericana con el equipo cardenal— por su estilo de jugar. La presión alta era fundamental para recuperar rápido la pelota y, con la velocidad de los hombres de ataque, desequilibrar los partidos. También hizo de la pelota parada su mejor arma.

Claro que, a pesar de los buenos resultados, todo se fue desbarajustando poco a poco. Aparecieron las lesiones de jugadores fundamentales, las suspensiones, las convocatorias de selección para otros, y eso hizo que se notaran cada vez más los elementos limitantes del equipo. Sobre todo en la zona ofensiva, pues no hubo quien relevara a Wilson Morelo en su posición y, aunque Pérez apostó por Daniel Buitrago, éste le dio más fútbol, pero no goles.

La pelota quieta le ha salvado la vida a Santa Fe. Y esto es mérito no sólo del técnico actual, sino de una idea de juego que le ha dado resultado a este equipo en los últimos años. Cuando Ómar Pérez o cualquier jugador se para detrás del balón para lanzar un centro al área, algo pasa. De los 15 goles que se han marcado en este semestre, 12 han sido por esta vía. Y, claro, lo importante es ganar y sumar puntos, pero esto ha tapado muchos errores cometidos.

Así que ahora, cuando se ha cumplido el objetivo de la clasificación, llegará el momento de corregir los errores de fondo. Habrá tiempo para trabajar y ocho partidos en los que sería posible arriesgar con intentos fallidos. El primer tiempo ante el Deportivo Pasto pudo ser uno de los peores pasajes de Santa Fe en el semestre, pero en la parte complementaria se les dio la confianza a Ómar Pérez y Kevin Salazar, quienes le dieron más volumen de ataque al equipo y generaron más fútbol.

Justamente esta es una buena opción para Gregorio Pérez, si quiere un Santa Fe que juegue mejor. Es cierto que en el fútbol lo que vale son los resultados y los títulos, pero la hinchada siempre va a querer más. Y eso si se tiene en cuenta que hay variantes nominales para hacerlo.

Lo más complicado, seguramente, será encontrar un relevo para Wilson Morelo, quien se volvió a lesionar y estará 10 semanas sin actuar debido a una fractura en el dedo pequeño del pie derecho. Las opciones no abundan. Humberto Osorio Botello y Damir Ceter también están lesionados, así que las alternativas son Daniel Buitrago y los juveniles Jorge Obregón y Duvier Mosquera, quien debutó en el triunfo 1-0 sobre el Pasto.

Santa Fe, prematuramente eliminado de la Copa Sudamericana y la Copa Águila, por Medellín y Libertad de Paraguay, respectivamente, sólo está compitiendo en la Liga Águila, y aunque ya clasificó a las finales, tendrá como objetivo seguir sumando puntos, pensando en la tabla de la reclasificación. “Hay que seguir trabajando para crecer como equipo. Queremos seguir sumando por la reclasificación, así que no vamos a bajar los brazos. Después de perder un partido, no caemos en el siguiente, eso habla de la entereza del grupo. Seguimos humildes, pero tratamos de ganar siempre y alcanzar un alto puntaje”, comentó el técnico Gregorio Pérez.

Por Redacción Deportes - @DeportesEE

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