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La mala racha no se va de Santa Fe. Este miércoles, en el juego de ida por los octavos de final de la Copa Águila, el conjunto cardenal cayó goleado 3-0 ante Nacional en Medellín y se complicó las cosas en un torneo que da cupo para la Copa Libertadores de 2020. Dos goles del argentino Hernán Barcos y uno de Jarlan Barrera marcaron la segunda derrota en la era de Patricio Camps.
El cuadro verdolaga, que debutó en el torneo con Juan Carlos Osorio como su entrenador, aunque el risaraldense terminó expulsado por discutir con el juez central y podría enfrentarse a una sanción posterior de la Dimayor, derrotó con autoridad a un alicaído equipo rojo que aún no muestra mejoría desde la llegada como técnico del argentino Camps.
El equipo sigue cometiendo errores en defensa y con jugadores de bajo nivel futbolístico.
Al minuto 11, Barcos, de penal, puso el primero de los verdes. Santa Fe intentó adueñarse de la pelota, buscar el empate, pero la defensa, como en la derrota ante Cúcuta, otorgó ventajas y el argentino aprovechó y sentenció al minuto 28 el segundo. Los de Camps se acercaron al descuento al final de la primera parte.
En un tiro libre, cobrado por Federico Arbeláez, el balón superó la barrera, pero José Fernando Cuadrado respondió y acalló el peligro. En el último suspiro del primer tiempo, Leandro Castellanos evitó la deshonra de un tercer gol.
Con Osorio arriba en la tribuna, Nacional controló abajo en el terreno el juego. Santa Fe fue un cumulo de intentos en vano, de pelotazos sin orientación y una vez más adoleció de un jugador con liderazgo en la mitad del campo.
Cuando el reloj marcó el minuto 73, Jarlan Barrera intercambió un penal por gol y sentenció el marcador, y casi que la serie, a favor de los verdolagas. Santa Fe complicó su camino en la copa y en Bogotá, el próximo 14 de agosto, deberá intentar darle vuelta, aunque por ahora se ve imposible con el fútbol que muestra.