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A pocas horas de iniciarse el partido final por el título del futbol profesional colombiano, el entorno entre las barras se empieza a enrarecer. En las horas de la mañana ingresaron a Bogotá varios buses de turismo que transportaban hinchas del Atlético Nacional. De manera adicional se conoció que varios seguidores del equipo verde adquirieron cerca de 450 boletas y asistirán al encuentro de esta noche. Como si fuera poco en el sector de Alamos, al noroccidente de Bogotá, enfrentamientos entre hinchas de los dos equipos dejaron como resultado un seguidor del equipo rojo herido. Por estos hechos, líderes de las barras de Independiente Santa Fe expresaron su preocupación a El Espectador.com e hicieron un llamado a las autoridades a fin de prevenir enfrentamientos.
Aunque la Secretaría Distrital de Gobierno y la Policía Metropolitana de Bogotá dispusieron un fuerte operativo de seguridad, impusieron ley seca, prohibieron el ingreso de hinchas de Nacional al estadio y cerraron cuatro vías que circundan el estadio El Campín, seguidores del equipo verdolaga parece que hicieron caso omiso a estas medidas y asistirán al encuentro programado esta noche a las 7:50.
El ambiente previo a la final se empezó a enrarecer desde las primeras horas de la mañana cuando, de manera discreta, ingresaron provenientes de Medellín al menos siete buses que transportaban cerca de 300 hinchas de Nacional, en su mayoría jóvenes. No obstante en días previos, directivos de los dos equipos habían acordado el denominado cierre de fronteras, una decisión que obliga a las autoridades a controlar el ingreso a la ciudad a los hinchas del equipo visitante. De hecho en el partido de ida de la final no se permitió el ingreso de seguidores de Santa Fe a la ciudad de Medellín. Una sana determinación que ya se había tomado por parte de directivos de otros equipos en razón al asesinato de un hincha de Millonarios en el partido que el club capitalino jugó con el deportivo Cali.
A esta tensionante situación se suma el hecho de que varios líderes de la Guardia Albiroja Sur detectaron que al menos 450 boletas fueron vendidas a través del distribuidor oficial, sin que éste lo advirtiera y de buena fe, y por medio de revendedores. Por eso, y al hacer seguimiento de varias comunicaciones en redes sociales se detectó que alrededor de 300 boletas fueron vendidas a hinchas del Nacional en la tribuna oriental y otras 150 para la tribuna norte.
Como si fuera poco, según los líderes de las barras, los seguidores del equipo verde van a ingresar al estadio con camisetas rojas del equipo inglés Manchester United. Por eso, advirtieron a El Espectador.com que si la policía permite el acceso de personas con estas camisetas ellos mismos los sacarán del estadio. Una fuente cercana a la Guardia Albiroja Sur advirtió a El Espectador.com: “Lo único que queremos es que se respeten los acuerdos convenidos, hacemos un llamado a la Policía y advertimos de esta situación, de lo contrario tomaremos medidas”.
Entre tanto, en el sector de Alamos un enfrentamiento entre seguidores de los dos equipos dejó varios contusos y una persona herida. Este hecho también fue denunciado a través de redes sociales por personas que presenciaron el hecho.
Las puertas del Estadio El Campín se abren a las 3:30 de la tarde y las autoridades han sido enfáticas en que expulsarán del estadio a los hinchas del Atlético Nacional que sean identificados. De la misma manera recomiendan parquear en puntos autorizados o asistir al estadio sin vehículo. La ley seca rige desde la tarde de este miércoles hasta el medio día de este jueves.