De la Cuesta: voy sin prisas pero sin pausas

Antes de llegar a Independiente Santa Fe, José Julián de la Cuesta estaba prácticamente retirado del fútbol. Tras ser operado dos veces de los ligamentos de la rodilla izquierda, el Albacete, equipo de la segunda división española en el que actuaba, le cerró las puertas. Una vez recuperado por su cuenta y sintiéndose en forma, habló con César Pastrana, el presidente de la institución albirroja, para pedirle que lo dejara entrenar en Bogotá. Estuvo cerca de seis meses compartiendo con los jugadores del plantel profesional y tras descrestar al entonces técnico, Wilson Gutiérrez, se abrió la posibilidad de firmar contrato con el equipo. Con un gol frente al Morelia que le permitió a Santa Fe clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2012, el defensor de 31 años pagó su contratación y poco a poco se fue consolidando, al punto de convertirse en el capo de la defensa. Incluso, al llegar, el técnico argentino Gustavo Costas lo comparó con él en su época de jugador y lo felicitó por el compromiso. Sin embargo, la noche del 30 de noviembre de 2012 se lesionó nuevamente de ligamentos, esta vez en la rodilla derecha, y comenzó un nuevo martirio que, claro, gracias a su experiencia en este tipo de recuperaciones, no ha sido tan difícil de llevar.

Ahora, cuando cumple algo más de tres meses de haber sido operado, el antioqueño entrena en la sede de Tenjo junto a sus compañeros, y aunque en este semestre no jugará, sufre y vive el fútbol como si fuera titular. En diálogo con El Espectador, el defensor contó detalles de su recuperación y opinó sobre el presente del equipo, que esta tarde buscará el liderato de la Liga Águila (2:00 p.m., Win Sports) ante Patriotas, en Tunja.

¿Cómo va su recuperación?

Estoy muy contento por como evoluciona todo, porque no perdí masa muscular, lo cual es muy bueno, y porque ya llevo cerca de tres semanas entrenando con el grupo.

¿Qué sigue ahora?

Seguir fortaleciendo. Hacer trabajos sobre superficies inestables para ir dándole esos estímulos a la rodilla y poco a poco hacer trabajos con balón. Ya queda poco tiempo para empezar a ponerme guayos. Eso es una alegría.

¿Qué es lo más difícil en un período de recuperación como el suyo?

No poder ser partícipe del día a día de los entrenamientos, concentraciones y partidos. Mucho más teniendo en cuenta que Santa Fe está en un muy buen momento, disputando partidos de un certamen tan importante como la Copa Libertadores. Claro que se trata de no pensar mucho en eso sino en la recuperación, para sacar esto adelante.

¿Qué evaluación hace del presente de Santa Fe?

Creo que todo es positivo. Santa Fe se ve como un equipo sólido y con buenas ideas de juego. En la Libertadores está muy bien y en la Liga también está metido en las primeras posiciones.

¿Cómo ha visto específicamente el funcionamiento defensivo del equipo?

Me siento orgulloso, porque el funcionamiento defensivo es bueno. Tanto Pacho Meza como Yerry Mina están demostrando capacidad, entendimiento entre ellos, y de ahí que muchas veces el arco se vaya en cero. Poco a poco se irán acoplando mejor. Creo que hay que destacar la recuperación de Héctor Urrego, quien pasó por una situación como la mía y ya está haciendo fútbol. Sé que dentro de poco sumará minutos y será importante para el equipo.

¿Las lesiones anteriores de rodilla le han servido como experiencia para tener una mejor recuperación ahora?

Sí, la verdad es que pienso que toda vivencia y experiencia con lesiones es positiva para afrontar una nueva. Lo que había vivido en recuperaciones anteriores me ha servido para llevar esta con mayor tranquilidad. Saber en qué trabajar más y en qué no es necesario. Prueba de esto es que no perdí mucha masa muscular y por eso estoy tan bien.

Antes de la lesión usted había pasado carta de no renovación con Santa Fe. ¿Iba para otro equipo y por la lesión no se dio?

No, no. Lo que hice fue una carta en los mejores términos, manifestando que no era el momento adecuado para negociar un nuevo contrato por las instancias en que nos encontrábamos, jugando finales, pero que lo aplazaba para después. Lastimosamente, luego me lesioné, pero mi idea no fue salir de Santa Fe. Mi mayor ilusión es poder continuar muchos años aquí. He estado siempre agradecido con César Pastrana por la oportunidad que me brindó.

¿Más o menos cuándo cree que podrá regresar a jugar?

En este tipo de lesiones siempre hay que ser prudente con los plazos, porque de la buena cicatrización depende el éxito. A uno le reemplazan el ligamento roto por un tendón, y para que el cuerpo asimile eso hay que tomarse los tiempos que son. Menos de seis meses no es lo adecuado. Yo soy consciente de que este semestre terminó para mí, y pienso en regresar para hacer una buena pretemporada del siguiente torneo. Voy sin prisas pero sin pausas.

Antes de llegar a Independiente Santa Fe, José Julián de la Cuesta estaba prácticamente retirado del fútbol. Tras ser operado dos veces de los ligamentos de la rodilla izquierda, el Albacete, equipo de la segunda división española en el que actuaba, le cerró las puertas. Una vez recuperado por su cuenta y sintiéndose en forma, habló con César Pastrana, el presidente de la institución albirroja, para pedirle que lo dejara entrenar en Bogotá. Estuvo cerca de seis meses compartiendo con los jugadores del plantel profesional y tras descrestar al entonces técnico, Wilson Gutiérrez, se abrió la posibilidad de firmar contrato con el equipo. Con un gol frente al Morelia que le permitió a Santa Fe clasificar a la fase de grupos de la Copa Libertadores de 2012, el defensor de 31 años pagó su contratación y poco a poco se fue consolidando, al punto de convertirse en el capo de la defensa. Incluso, al llegar, el técnico argentino Gustavo Costas lo comparó con él en su época de jugador y lo felicitó por el compromiso. Sin embargo, la noche del 30 de noviembre de 2012 se lesionó nuevamente de ligamentos, esta vez en la rodilla derecha, y comenzó un nuevo martirio que, claro, gracias a su experiencia en este tipo de recuperaciones, no ha sido tan difícil de llevar.

Ahora, cuando cumple algo más de tres meses de haber sido operado, el antioqueño entrena en la sede de Tenjo junto a sus compañeros, y aunque en este semestre no jugará, sufre y vive el fútbol como si fuera titular. En diálogo con El Espectador, el defensor contó detalles de su recuperación y opinó sobre el presente del equipo, que esta tarde buscará el liderato de la Liga Águila (2:00 p.m., Win Sports) ante Patriotas, en Tunja.

¿Cómo va su recuperación?

Estoy muy contento por como evoluciona todo, porque no perdí masa muscular, lo cual es muy bueno, y porque ya llevo cerca de tres semanas entrenando con el grupo.

¿Qué sigue ahora?

Seguir fortaleciendo. Hacer trabajos sobre superficies inestables para ir dándole esos estímulos a la rodilla y poco a poco hacer trabajos con balón. Ya queda poco tiempo para empezar a ponerme guayos. Eso es una alegría.

¿Qué es lo más difícil en un período de recuperación como el suyo?

No poder ser partícipe del día a día de los entrenamientos, concentraciones y partidos. Mucho más teniendo en cuenta que Santa Fe está en un muy buen momento, disputando partidos de un certamen tan importante como la Copa Libertadores. Claro que se trata de no pensar mucho en eso sino en la recuperación, para sacar esto adelante.

¿Qué evaluación hace del presente de Santa Fe?

Creo que todo es positivo. Santa Fe se ve como un equipo sólido y con buenas ideas de juego. En la Libertadores está muy bien y en la Liga también está metido en las primeras posiciones.

¿Cómo ha visto específicamente el funcionamiento defensivo del equipo?

Me siento orgulloso, porque el funcionamiento defensivo es bueno. Tanto Pacho Meza como Yerry Mina están demostrando capacidad, entendimiento entre ellos, y de ahí que muchas veces el arco se vaya en cero. Poco a poco se irán acoplando mejor. Creo que hay que destacar la recuperación de Héctor Urrego, quien pasó por una situación como la mía y ya está haciendo fútbol. Sé que dentro de poco sumará minutos y será importante para el equipo.

¿Las lesiones anteriores de rodilla le han servido como experiencia para tener una mejor recuperación ahora?

Sí, la verdad es que pienso que toda vivencia y experiencia con lesiones es positiva para afrontar una nueva. Lo que había vivido en recuperaciones anteriores me ha servido para llevar esta con mayor tranquilidad. Saber en qué trabajar más y en qué no es necesario. Prueba de esto es que no perdí mucha masa muscular y por eso estoy tan bien.

Antes de la lesión usted había pasado carta de no renovación con Santa Fe. ¿Iba para otro equipo y por la lesión no se dio?

No, no. Lo que hice fue una carta en los mejores términos, manifestando que no era el momento adecuado para negociar un nuevo contrato por las instancias en que nos encontrábamos, jugando finales, pero que lo aplazaba para después. Lastimosamente, luego me lesioné, pero mi idea no fue salir de Santa Fe. Mi mayor ilusión es poder continuar muchos años aquí. He estado siempre agradecido con César Pastrana por la oportunidad que me brindó.

¿Más o menos cuándo cree que podrá regresar a jugar?

En este tipo de lesiones siempre hay que ser prudente con los plazos, porque de la buena cicatrización depende el éxito. A uno le reemplazan el ligamento roto por un tendón, y para que el cuerpo asimile eso hay que tomarse los tiempos que son. Menos de seis meses no es lo adecuado. Yo soy consciente de que este semestre terminó para mí, y pienso en regresar para hacer una buena pretemporada del siguiente torneo. Voy sin prisas pero sin pausas.