Gerardo Pelusso: “El torneo colombiano es muy complejo para los entrenadores”

El movimiento del aeropuerto El Dorado está marcado por una multitud de turistas que viene y que va. El Duty free los detiene. Y ahí mismo, Gerardo Pelusso no se entretiene entre los perfumes, los chocolates y el último grito tecnológico. No, por el contrario, el técnico de Deportivo Cali charla con uno de los integrantes de Gauchos Patones, un grupo humorístico uruguayo que pega fuerte a nivel internacional. El fútbol es el eje de la charla. Y con el avión a punto de partir hacia Montevideo, hay que interrumpir. Entonces, el charrúa, nacido en Florida, se suelta en el mano a mano con El Espectador. Ayer no estuvo en Pasto, donde los azucareros se jugaban la clasificación al octogonal. Viajó a su país porque mañana el equipo tendrá que afrontar el duelo de vuelta de la Copa Sudamericana contra Danubio. Y aunque ganó 3 a 0 en el estadio de Palmaseca, no quiere arriesgar.

Su ausencia en la última fecha de la fase regular de la Liga Águila generó polémica. Muchos lo criticaron. Pero Pelusso tiene otra mirada. Sentado en la sala de embarque, lo deja claro en una entrevista en la que no deja tema sin tocar. Incluso su polémica salida de Santa Fe, muy parecida a la de su compatriota Gregorio Pérez.

Dejó un equipo en Cali y tiene que afrontar un partido clave con Danubio en Uruguay. ¿Le costó tomar esta decisión?

El fútbol colombiano tiene algunas complejidades para los entrenadores. A veces las fechas se superponen en muy poco tiempo. Tuvimos que ir a Pasto para jugarnos la clasificación a cuartos de final y el martes a la noche tenemos otro partido en Montevideo. Era imposible afrontar los dos compromisos con los mismos jugadores. Es un problema que tuvieron varios equipos y ahora nos toca a nosotros.

¿Por qué eligió jugar con titulares en la Sudamericana?

Tomé la decisión 20 días atrás, cuando tuvimos el fixture en la mano. Y en ese momento resolví mandar el equipo titular a Montevideo. Estaba decidido de antemano, más allá de la situación que estuviéramos atravesando en la última fecha. Porque después empiezan las presiones y las cosas salen mal.

¿Qué pasó con el equipo, que se cayó en los últimos cuatro partidos?

Los altibajos que tuvimos se transformaron en el mayor inconveniente. Arrancamos mal, fuimos mejorando en forma progresiva, tuvimos un pico de rendimiento muy bueno en el que logramos una gran cantidad de puntos que nos mantuvo expectantes, pero nos caímos. Eso me preocupa.

¿Y a qué se debe el bajón?

Hay varios factores, y diría que son de consumo interno. No podría excusarme en decir que faltó un jugador porque sería hablar mal del que entró.

Pero es una realidad que tuvo bajas importantes. El caso de José Sand.

Hemos perdido jugadores muy valiosos. Pepe Sand, Balanta, hubo un par de expulsiones, en un plantel en el que habíamos encontrado un buen rendimiento con un equipo. Cuando tuvimos que rotar, se nos hizo complicado.

¿Le quedó corto el plantel?

Ahora se va a definir. Estas son evaluaciones que acostumbro hacer cuando termina el campeonato. Y lo vamos a hacer ahora, durante la para mundialista. Tengo que ver quiénes están capacitados para rendirle al Cali de acuerdo a la exigencia que propone este club.

Va con una buena ventaja a Uruguay. ¿Cómo hace para que no se relajen los jugadores?

Es cierto que tenemos un resultado importante a favor. Pero todos estos hechos que se dieron últimamente, especialmente en Europa, son una señal de que no hay que confiarse. Barcelona fue a Italia ganando 4 a 1 y quedó eliminado. Real Madrid ganó holgado de visitante y le tuvieron que inventar un penal en contra a la Juventus para que pasara de fase. Liverpool ganó 5 a 2 y resulta que a Roma le faltó un gol para ir a los penales. Nadie te asegura nada.

¿Qué jugador encontró en Pepe Sand?

Un gran futbolista, un gran profesional, un gran tipo. Se transformó en un líder positivo dentro de nuestro grupo. No hay que olvidarse de que Cali tiene una cantera muy buena. Es un poco la vida del club: sacar jugadores y venderlos. Tiene una estructura y un presupuesto muy grande. Pepe ayudó muchísimo porque siempre tenemos muchachos jóvenes.

La charla deriva hacia Santa Fe. Pelusso tuvo una destacada campaña con el equipo capitalino. Incluso fue campeón de la Copa Sudamericana de 2015, en una final contra Huracán de Argentina. Su despido fue traumático, aunque no guarda rencores.

¿Lo sorprendió la salida de su amigo Gregorio Pérez?

Sí, me llamó la atención y sobre todo de la forma que se dio. Porque Gregorio es un profesional extraordinario y la campaña había sido buena. Pero lo de Santa Fe es lógico. Ha tenido mucha actividad con un plantel muy corto. Entonces, cuando se analizan los últimos dos o tres resultados para sacar a un técnico nos olvidamos de cómo nacieron las cosas. Se entrenó tres días acá y tuvo que ir a jugar con River a Miami. Después, la Copa Fox Sports. Terminó y tuvieron que ir a Venezuela. Empezaron a entrenar y tuvieron que jugar. Yo quiero mucho a Santa Fe, lo digo desde el cariño.

Pero usted también tuvo un conflicto con Ómar Pérez.

Sí, pero la vida del entrenador tiene esas cosas. Me pasó en varias oportunidades. Tener un enfrentamiento con el ídolo es una situación muy difícil para el técnico. Porque el hincha no razona. Es puro sentimiento. Y cuando alguien le toca al ídolo, reacciona. Si yo tengo que poner a un jugador, lo pongo. Y si lo tengo que sacar, lo saco. Me costó muchos dolores de cabeza, pero me mantengo en esa idea.

Razón no le faltaba. Finalmente, Ómar Pérez se terminó yendo.

Y tal vez la salida de Ómar Pérez le haya costado el puesto a Gregorio. Esa situación todavía tiene coletazos en Santa Fe. No reniego en absoluto de un crack como él, pero lo operaron de la rodilla y mientras no estuviera en condiciones, conmigo no iba a jugar.

El movimiento del aeropuerto El Dorado está marcado por una multitud de turistas que viene y que va. El Duty free los detiene. Y ahí mismo, Gerardo Pelusso no se entretiene entre los perfumes, los chocolates y el último grito tecnológico. No, por el contrario, el técnico de Deportivo Cali charla con uno de los integrantes de Gauchos Patones, un grupo humorístico uruguayo que pega fuerte a nivel internacional. El fútbol es el eje de la charla. Y con el avión a punto de partir hacia Montevideo, hay que interrumpir. Entonces, el charrúa, nacido en Florida, se suelta en el mano a mano con El Espectador. Ayer no estuvo en Pasto, donde los azucareros se jugaban la clasificación al octogonal. Viajó a su país porque mañana el equipo tendrá que afrontar el duelo de vuelta de la Copa Sudamericana contra Danubio. Y aunque ganó 3 a 0 en el estadio de Palmaseca, no quiere arriesgar.

Su ausencia en la última fecha de la fase regular de la Liga Águila generó polémica. Muchos lo criticaron. Pero Pelusso tiene otra mirada. Sentado en la sala de embarque, lo deja claro en una entrevista en la que no deja tema sin tocar. Incluso su polémica salida de Santa Fe, muy parecida a la de su compatriota Gregorio Pérez.

Dejó un equipo en Cali y tiene que afrontar un partido clave con Danubio en Uruguay. ¿Le costó tomar esta decisión?

El fútbol colombiano tiene algunas complejidades para los entrenadores. A veces las fechas se superponen en muy poco tiempo. Tuvimos que ir a Pasto para jugarnos la clasificación a cuartos de final y el martes a la noche tenemos otro partido en Montevideo. Era imposible afrontar los dos compromisos con los mismos jugadores. Es un problema que tuvieron varios equipos y ahora nos toca a nosotros.

¿Por qué eligió jugar con titulares en la Sudamericana?

Tomé la decisión 20 días atrás, cuando tuvimos el fixture en la mano. Y en ese momento resolví mandar el equipo titular a Montevideo. Estaba decidido de antemano, más allá de la situación que estuviéramos atravesando en la última fecha. Porque después empiezan las presiones y las cosas salen mal.

¿Qué pasó con el equipo, que se cayó en los últimos cuatro partidos?

Los altibajos que tuvimos se transformaron en el mayor inconveniente. Arrancamos mal, fuimos mejorando en forma progresiva, tuvimos un pico de rendimiento muy bueno en el que logramos una gran cantidad de puntos que nos mantuvo expectantes, pero nos caímos. Eso me preocupa.

¿Y a qué se debe el bajón?

Hay varios factores, y diría que son de consumo interno. No podría excusarme en decir que faltó un jugador porque sería hablar mal del que entró.

Pero es una realidad que tuvo bajas importantes. El caso de José Sand.

Hemos perdido jugadores muy valiosos. Pepe Sand, Balanta, hubo un par de expulsiones, en un plantel en el que habíamos encontrado un buen rendimiento con un equipo. Cuando tuvimos que rotar, se nos hizo complicado.

¿Le quedó corto el plantel?

Ahora se va a definir. Estas son evaluaciones que acostumbro hacer cuando termina el campeonato. Y lo vamos a hacer ahora, durante la para mundialista. Tengo que ver quiénes están capacitados para rendirle al Cali de acuerdo a la exigencia que propone este club.

Va con una buena ventaja a Uruguay. ¿Cómo hace para que no se relajen los jugadores?

Es cierto que tenemos un resultado importante a favor. Pero todos estos hechos que se dieron últimamente, especialmente en Europa, son una señal de que no hay que confiarse. Barcelona fue a Italia ganando 4 a 1 y quedó eliminado. Real Madrid ganó holgado de visitante y le tuvieron que inventar un penal en contra a la Juventus para que pasara de fase. Liverpool ganó 5 a 2 y resulta que a Roma le faltó un gol para ir a los penales. Nadie te asegura nada.

¿Qué jugador encontró en Pepe Sand?

Un gran futbolista, un gran profesional, un gran tipo. Se transformó en un líder positivo dentro de nuestro grupo. No hay que olvidarse de que Cali tiene una cantera muy buena. Es un poco la vida del club: sacar jugadores y venderlos. Tiene una estructura y un presupuesto muy grande. Pepe ayudó muchísimo porque siempre tenemos muchachos jóvenes.

La charla deriva hacia Santa Fe. Pelusso tuvo una destacada campaña con el equipo capitalino. Incluso fue campeón de la Copa Sudamericana de 2015, en una final contra Huracán de Argentina. Su despido fue traumático, aunque no guarda rencores.

¿Lo sorprendió la salida de su amigo Gregorio Pérez?

Sí, me llamó la atención y sobre todo de la forma que se dio. Porque Gregorio es un profesional extraordinario y la campaña había sido buena. Pero lo de Santa Fe es lógico. Ha tenido mucha actividad con un plantel muy corto. Entonces, cuando se analizan los últimos dos o tres resultados para sacar a un técnico nos olvidamos de cómo nacieron las cosas. Se entrenó tres días acá y tuvo que ir a jugar con River a Miami. Después, la Copa Fox Sports. Terminó y tuvieron que ir a Venezuela. Empezaron a entrenar y tuvieron que jugar. Yo quiero mucho a Santa Fe, lo digo desde el cariño.

Pero usted también tuvo un conflicto con Ómar Pérez.

Sí, pero la vida del entrenador tiene esas cosas. Me pasó en varias oportunidades. Tener un enfrentamiento con el ídolo es una situación muy difícil para el técnico. Porque el hincha no razona. Es puro sentimiento. Y cuando alguien le toca al ídolo, reacciona. Si yo tengo que poner a un jugador, lo pongo. Y si lo tengo que sacar, lo saco. Me costó muchos dolores de cabeza, pero me mantengo en esa idea.

Razón no le faltaba. Finalmente, Ómar Pérez se terminó yendo.

Y tal vez la salida de Ómar Pérez le haya costado el puesto a Gregorio. Esa situación todavía tiene coletazos en Santa Fe. No reniego en absoluto de un crack como él, pero lo operaron de la rodilla y mientras no estuviera en condiciones, conmigo no iba a jugar.