Publicidad

Ómar Rodríguez: un escudero del legado cardenal

El guardameta de 23 años ha sido capitán de las divisiones menores de Santa Fe a lo largo de la última década. La lesión de Leandro Castellanos le dio la oportunidad de ser titular.

Andrés Osorio Guillott
10 de noviembre de 2020 - 02:00 a. m.
Ómar Rodríguez debutó en la primera división del fútbol profesional colombiano con Santa Fe en marzo de 2020, en el partido de los cardenales contra Nacional.
Ómar Rodríguez debutó en la primera división del fútbol profesional colombiano con Santa Fe en marzo de 2020, en el partido de los cardenales contra Nacional.
Foto: @SantaFe

Defender un legado. Pertenecer a una estirpe que ha dejado una historia. Romper con el estigma de la edad y la experiencia. Demostrar que la victoria ante cada circunstancia y reto no depende necesariamente de los años, sino del sentido de responsabilidad y de grandeza para asumir cada reto como una oportunidad para reivindicar todo aquello que se hizo tiempo atrás para llegar a ese punto.

Ómar Rodríguez, quien debutó en la Primera División del fútbol profesional colombiano con Santa Fe ante Nacional antes del parón por la pandemia, ha estado ahí para reemplazar a Leandro Castellanos, el portero titular del cuadro cardenal, y demostrarle a él, su maestro y compañero, que el arco ha quedado en las mejores manos.

El guardameta de 23 años llegó en 2010 al cuadro rojo. Ha sido más de una década de aprendizajes y paciencia. Poco a poco fue escalando en las categorías del fútbol nacional. Salvo en 2019 cuando se fue a Llaneros y jugó 20 partidos como titular para foguearse y obtener mayor experiencia, Rodríguez siempre ha vestido la camiseta de Santa Fe. Que su adolescencia y juventud correspondan a los minutos y vivencias con el rojo de la capital representa una huella en su vida y un sentido de pertenencia por una institución que ha sabido hacerse grande con la resiliencia que muchos destacan y con las glorias que ha acumulado en los últimos años a escalas nacional e internacional.

Leandro Castellanos, quien sufrió una molestia muscular en el isquiotibial izquierdo el mes pasado, no ha podido regresar al arco de Santa Fe. Y hoy, ya con la suma de cuatro partidos jugados por Liga y dos por Copa, Ómar Rodríguez sigue demostrando que la suma de minutos como capitán de los equipos de las divisiones menores se dio por sus virtudes en el campo y como ser humano. Su liderazgo para dar indicaciones, su seguridad bajo los tres palos y su confianza para salir jugando con los pies son garantías que Hárold Rivera, director técnico del león, tiene en cuenta para seguir dándole la titularidad en un equipo sólido, que posee una identidad de juego y que se siente fuerte de cara a la fase final, pues ya con 34 puntos piensa en seguir mejorando su nivel para llegar en las mejores condiciones al último tramo del campeonato.

Decir que Ómar Rodríguez es escudero no es solo una manera de referirse a su rol de defender el arco, sino también a reivindicar los valores de Santa Fe. En sus años en las divisiones menores tuvo a profesores como William Morales, ex capitán de Santa Fe, y Léider Preciado, uno de los mayores ídolos de la hinchada cardenal. Saber verse en quienes han hecho historia y entender el peso de hacerla es seguir tejiendo la identidad del lugar al que se pertenece, es saber que la camiseta que porta tiene memorias y luchas detrás, que no es solo el presente y buscar ser campeón para perdurar en el tiempo, también es dignificar a quienes la vistieron en el pasado con el orgullo y la enjundia que ha caracterizado al jugador cardenal.

Pasar de ser dirigido por Morales y Preciado, a entrenar junto a Agustín Julio, Rufay Zapata o el mismo Leandro Castellanos, dice mucho de la capacidad de Rodríguez para llegar a este punto. En un momento atípico, donde se hace algo de justicia con los juveniles que tanto tiempo esperan para demostrar sus capacidades, la titularidad del guardameta de 23 años es un hecho que corresponde a su disciplina y a la sabiduría de quien reconoce las voces y los movimientos de la experiencia para hacerse mejor no en términos de egolatría y vanidad, sino en las aspiraciones de todo joven que sueña con lograr lo que ha visto en sus referentes y de defender y dejar su aporte en un legado que exige grandeza y coraje, que simbolice entonces la garra y el furor del rugido del león.

Temas recomendados:

 

UJUD(9371)10 de noviembre de 2020 - 11:14 a. m.
Características físicas, cuál es su estatura?
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar