Santa Fe, la lucha continúa

Santa Fe era el único equipo de América que tenía la opción de ganar tres torneos en esta temporada, sin embargo, este jueves se le fue el primer título al perder la serie final de la Copa Águila  2-1 ante el Júnior de Barranquilla. En un marco espectacular, en el que el estadio El Campín de Bogotá estuvo repleto de camisetas rojas, y apoyo durante los 96 minutos de juego, el equipo cardenal no logró remontar el 2-0 de la semana pasada en el Metropolitano, y aunque comenzó ganando desde el minuto dos, con un tanto de tiro libre de Luis Manuel Seijas, se vio inofensivo en la parte de adelante y no logró ratificar el buen fútbol con goles.

Los dirigidos por Gerardo Pelusso entraron desde el primer minuto con una intensidad de juego impresionante. Presionaron la salida del cuadro costeño y parecía que iban a poder seguir de largo, pero el Júnior fue inteligente, aguantó bien atrás y cada vez que pudo tocó la pelota y contragolpeó. Incluso en varias oportunidades pudo igualar el partido, y de no ser por Róbinson Zapata, el juego se hubiese dado de otra manera.

En la parte complementaria ingresó Ómar Pérez, quien le dio en los primeros minutos otro estilo de juego a Santa Fe, no obstante, el Júnior entre más pasaba el tiempo, mejor se acomodaba, porque el desespero se apoderaba de los cardenales que, a propósito, no fueron inteligentes, porque en vez de buscar generar fútbol por el piso, con toque y sorpresa, se dedicaron los últimos minutos a lanzar pelotazos al área rival. Incluso, al minuto 82, cuando fue expulsado en el Júnior William Tesillo, siguieron con esa idea de atacar con juego aéreo. Wilson Morelo siguió en su sequía y las opciones claras de gol que tuvo no las aprovechó, y tras la decisión de la directiva de Santa Fe de sacar a Luis Quiñones, el equipo se ve liviano en ataque.

El cuadro tiburón consiguió de esta manera su primer título de Copa Águila, en una temporada en la que dejó en el camino a equipos de categoría como Atlético Nacional, Deportes Tolima, Deportivo Independiente Medellín e Independiente Santa Fe. Además, este campeonato es el primero para el técnico Alexis Mendoza como entrenador. Tras varios años como asistente técnico, el exdefensor costeño llegó en esta temporada al equipo tiburón y en su primer año sentado en el banquillo puso a celebrar a los hinchas del club, del que él también ha sido seguidor desde niño. “La verdad es que es muy bonito lo que se ha hecho. Hemos logrado armar un gran grupo y un título como este nos anima a seguir haciendo las cosas de esta manera”, aseguraba Mendoza, mientras que varios de sus jugadores lo abrazaban y le daban las gracias por ser ese líder. “Es un gran motivador”, recalcaba Juan Guillermo Domínguez, uno de los referentes del equipo.

Dos títulos en disputa 

Para Santa Fe fue la segunda final consecutiva de Copa Águila que pierde en el estadio El Campín. El año pasado, cuando el técnico era el argentino Gustavo Costas, cayó ante el Deportes Tolima y ahora se repite la historia, porque en ese entonces también perdió 2-0 como visitante y en casa no pudo darle la vuelta al marcador. Pero lo que hay que destacar es que tras perder ese campeonato, el equipo albirrojo se coronó en la Liga Águila 2014-2, consiguiendo el octavo título en su historia.

Así que la campaña de Santa Fe sigue invitando a soñar a su hinchada, porque sigue vivo en Liga y Copa Sudamericana. Este domingo buscará asegurar la clasificación a los cuartos de final, en el clásico capitalino, ante Millonarios, mientras que el próximo miércoles recibirá en el estadio El Campín al Sportivo Luqueño de Paraguay por el juego de vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana. En la ida empató 1-1 y tan sólo con un 0-0 le alcanzaría para avanzar a la gran final. 

Lo que hay que tener en cuenta es que ganar la Copa Águila le daba un cupo a la Sudamericana de 2016, no obstante, si Santa Fe logra ser finalista de ese certamen en este año, ante River Plate, clasificará automáticamente a la Recopa Sudamericana 2016 y a la Copa Libertadores. A los dirigidos por Pelusso aún les queda mucho por disputar y seguramente corrigiendo algunas cosas puntuales, podría luchar y no quedarse con las manos vacías en un segundo semestre de  2015 que ha sido de ensueño. De hecho, es de destacar a las instancias que ha llegado el equipo bogotano, que con una nómina no muy amplia y que ha sufrido por las lesiones de jugadores claves, más otras situaciones extradeportivas como es el caso de Luis Quiñones, ha podido resistir y sobresalir. 

Santa Fe era el único equipo de América que tenía la opción de ganar tres torneos en esta temporada, sin embargo, este jueves se le fue el primer título al perder la serie final de la Copa Águila  2-1 ante el Júnior de Barranquilla. En un marco espectacular, en el que el estadio El Campín de Bogotá estuvo repleto de camisetas rojas, y apoyo durante los 96 minutos de juego, el equipo cardenal no logró remontar el 2-0 de la semana pasada en el Metropolitano, y aunque comenzó ganando desde el minuto dos, con un tanto de tiro libre de Luis Manuel Seijas, se vio inofensivo en la parte de adelante y no logró ratificar el buen fútbol con goles.

Los dirigidos por Gerardo Pelusso entraron desde el primer minuto con una intensidad de juego impresionante. Presionaron la salida del cuadro costeño y parecía que iban a poder seguir de largo, pero el Júnior fue inteligente, aguantó bien atrás y cada vez que pudo tocó la pelota y contragolpeó. Incluso en varias oportunidades pudo igualar el partido, y de no ser por Róbinson Zapata, el juego se hubiese dado de otra manera.

En la parte complementaria ingresó Ómar Pérez, quien le dio en los primeros minutos otro estilo de juego a Santa Fe, no obstante, el Júnior entre más pasaba el tiempo, mejor se acomodaba, porque el desespero se apoderaba de los cardenales que, a propósito, no fueron inteligentes, porque en vez de buscar generar fútbol por el piso, con toque y sorpresa, se dedicaron los últimos minutos a lanzar pelotazos al área rival. Incluso, al minuto 82, cuando fue expulsado en el Júnior William Tesillo, siguieron con esa idea de atacar con juego aéreo. Wilson Morelo siguió en su sequía y las opciones claras de gol que tuvo no las aprovechó, y tras la decisión de la directiva de Santa Fe de sacar a Luis Quiñones, el equipo se ve liviano en ataque.

El cuadro tiburón consiguió de esta manera su primer título de Copa Águila, en una temporada en la que dejó en el camino a equipos de categoría como Atlético Nacional, Deportes Tolima, Deportivo Independiente Medellín e Independiente Santa Fe. Además, este campeonato es el primero para el técnico Alexis Mendoza como entrenador. Tras varios años como asistente técnico, el exdefensor costeño llegó en esta temporada al equipo tiburón y en su primer año sentado en el banquillo puso a celebrar a los hinchas del club, del que él también ha sido seguidor desde niño. “La verdad es que es muy bonito lo que se ha hecho. Hemos logrado armar un gran grupo y un título como este nos anima a seguir haciendo las cosas de esta manera”, aseguraba Mendoza, mientras que varios de sus jugadores lo abrazaban y le daban las gracias por ser ese líder. “Es un gran motivador”, recalcaba Juan Guillermo Domínguez, uno de los referentes del equipo.

Dos títulos en disputa 

Para Santa Fe fue la segunda final consecutiva de Copa Águila que pierde en el estadio El Campín. El año pasado, cuando el técnico era el argentino Gustavo Costas, cayó ante el Deportes Tolima y ahora se repite la historia, porque en ese entonces también perdió 2-0 como visitante y en casa no pudo darle la vuelta al marcador. Pero lo que hay que destacar es que tras perder ese campeonato, el equipo albirrojo se coronó en la Liga Águila 2014-2, consiguiendo el octavo título en su historia.

Así que la campaña de Santa Fe sigue invitando a soñar a su hinchada, porque sigue vivo en Liga y Copa Sudamericana. Este domingo buscará asegurar la clasificación a los cuartos de final, en el clásico capitalino, ante Millonarios, mientras que el próximo miércoles recibirá en el estadio El Campín al Sportivo Luqueño de Paraguay por el juego de vuelta de la semifinal de la Copa Sudamericana. En la ida empató 1-1 y tan sólo con un 0-0 le alcanzaría para avanzar a la gran final. 

Lo que hay que tener en cuenta es que ganar la Copa Águila le daba un cupo a la Sudamericana de 2016, no obstante, si Santa Fe logra ser finalista de ese certamen en este año, ante River Plate, clasificará automáticamente a la Recopa Sudamericana 2016 y a la Copa Libertadores. A los dirigidos por Pelusso aún les queda mucho por disputar y seguramente corrigiendo algunas cosas puntuales, podría luchar y no quedarse con las manos vacías en un segundo semestre de  2015 que ha sido de ensueño. De hecho, es de destacar a las instancias que ha llegado el equipo bogotano, que con una nómina no muy amplia y que ha sufrido por las lesiones de jugadores claves, más otras situaciones extradeportivas como es el caso de Luis Quiñones, ha podido resistir y sobresalir.