Kingsley Coman, uno de los futbolistas con mayor proyección del mundo, confesó en una entrevista con la cadena TF1 que está pensando en el retiro. Una carrera prematura de 22 años, pero plagada de lesiones (15), dos de ellas con operación en su tobillo.
El extremo derecho del Bayern Múnich se perdió la Copa del Mundo que ganó su país por una operación en su tobillo izquierdo. Esta temporada apenas registra tres partidos disputados en la Bundesliga, aunque cualquiera de ellos pudo ser el último.
"Fue un año difícil, las lesiones fueron el fin del mundo para mí. No quiero revivir el pasado, suficiente es suficiente; no aceptaré una tercera operación. Tal vez, mi pie no está hecho para esto", apuntó.
¿Y qué se pondrá a hacer si deja el fútbol? "Me iré, viviré otra vida, una vida anómina", concluyó. El francés es uno de los jugadores más talentosos del equipo germano: su velocidad, regates y gran capacidad atlética son sus credenciales, pero han sido minimizados por las lesiones.
Coman debutó a los 16 años, 8 meses y tres días en el Paris Saint Germain en febrero de 2013, es el futbolista más joven en jugar en el equipo francés. Luego se marchó a la Juventus, equipo con el que fue subcampeón de la Champions League. Y desde 2015 está en el Bayern Múnich, club con el cual se ha consolidado como uno de los mejores jugadores juveniles del mundo.