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Se trata de una hazaña por donde se le mire. Solo basta mirar el historial del Corinthians, campeón defensor, en esta presente edición de la Copa Libertadores Femenina. Derrotaron 16-0 a El Nacional en el primer partido de la fase de grupos, 8-0 a Club Universitario de Deportes en el segundo, 3-0 a América en el tercero y 7-0 a Santiago Morning en los cuartos de final. Todas las apuestas estaban del lado de las brasileñas.
Además, el historial entre ambas favorecía a la brasileñas sobre las colombianas ya que, de los tres partidos que habían jugado, Corinthians le había ganado al América todos los enfrentamientos. Los dos primeros partidos los habían jugado en la Copa Libertadores Femenina en 2019, con victorias a favor de las brasileñas por 4-0 y 3-1.
Pero el equipo colombiano, que ya había tenido la experiencia del duelo de la fase de grupos, a pesar del marcador abultado, no habían hecho un mal partido, se le plantó al campeón brasileño, empató 1-1 y en los penales hicieron un logro que parecía imposible en el papel.
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El equipo más poderoso del torneo anotó el primer gol del encuentro al minuto 56′ por intermedio de Tamires, quien aprovechó un rebote y desde fuera del área anotó un gol de buena factura. Pero América nunca dejó de empujar y sobre el final del partido le llegó el premio: Joemar Guarecuco anotó un golazo bañando a la portera rival y forzó la definición a los penales. La cara de las brasileñas lo decían todo.
En la definición, Katherine Tapia se consagró como la figura atajando dos penales para que el América de impusiera 4-3 y festejara su tiquete a la final del torneo de clubes más importante del continente, que se llevará a cabo el próximo domingo.
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Buscarán convertirse en el segundo equipo colombiano en ganar la Libertadores Femenina luego de lo conseguido por Atletico Huila en 2018.