Fue un partido de miedos, de alejar pensamientos, de intentar recuperar sensaciones, de volver a ser el mismo equipo arrollador de antes. Barcelona sufrió con Valencia y no porque haya jugado mal, sino por el recuerdo del martes pasado, de lo que pasó en el Olímpico de Roma, de ser superado con facilidad. Por eso ganarle al cuadro Ché era importante, más allá de sumar puntos, para hacer catarsis y olvidar lo sucedido.
Y gracias a Luis Suárez y Samuel Umtiti el conjunto de Ernesto Valverde tuvo un día terapéutico, sufrido eso sí, porque al final Valencia no solo descontó con un penal de Daniel Parejo al 87’, sino que estuvo cerca de igualar todo. De no ser por las manos y los reflejos de Marc- André Ter Stegen el Camp Nou se hubiera silenciado, de una manera mortuoria.
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Con esta victoria, Barcelona llegó a 39 triunfos en esta campaña, sumó 82 puntos y cada vez está más cerca del título de la liga local, un consuelo luego de lo sucedido en la Champions, el objetivo principal de una temporada en la que ahora la Liga y la Copa del Rey toman otra importancia.
Este fue el décimo tanto que Suárez le marca a Valencia en todas las competiciones, muestras de que es uno de los clubes a los que más fácil le anota. Barcelona respira, Valverde respira y de paso aleja los rumores de una posible pelea con Lionel Messi, quien este sábado volvió a demostrar que solo puede hacer lo que quiera, pero que acompañado siempre será más fácil.
⏰ ¡Final del partido!
— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 14, 2018
FC Barcelona 2-1 Valencia CF
Suárez y Umtiti / Parejo (p)
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