Champions League: las predicciones de los cruces de octavos

El Liverpool de Kloop es, actualmente, sencillamente el mejor equipo del mundo: consolidado, motivado, experimentado e imparable. ¿Alguien podrá detenerlo en su camino a llevarse la Champions? Improbable que el Atlético del "Cholo" sea ese alguien. / Oli Scarff / AFP

Borussia Dortmund – Paris Saint-Germain

Este cruce es más parejo de lo que parece. De hecho, en realidad el Dortmund es un equipo muy capaz de eliminar al PSG. Con jugadores como Hakimi, Reus, Sancho, y Hazard, es probablemente el conjunto más rápido de Europa al momento. Si se para bien defensivamente y juega a contragolpear a los franceses, puede complicar muchísimo a Neymar y compañía. Ahora, dicho esto, los alemanes no están en su mejor momento. No son el mismo equipo arrollador que fue en ciertos tramos de la temporada pasada. La defensa se equivoca mucho y no se ve lo suficientemente sólida como para tener chances reales de controlar a uno de los mejores ataques del mundo. El talento del PSG no es un secreto. Un buen día de Neymar, de Mbappé o de Icardi (o de los tres) puede ser suficiente para meterse a la siguiente ronda.

Real Madrid - Manchester City

Partidazo. Duelo de gigantes. Realmente una lástima que se enfrenten tan pronto en la competición, esta podría ser fácilmente una semifinal. La mayoría dirá que el City le va a pasar por encima al Madrid, pero no estén tan seguros. El equipo de Zidane viene mejorando, está jugando bien (hace un mes le dio una lección de fútbol al PSG, a pesar de que no pudo ganarle) y, lo que es más importante, sabe jugar estos partidos. Que la eliminación frente al Ajax del año pasado no se vuelva un punto de comparación. Nueve de los 11 jugadores del plantel actual del Madrid han jugado cuatro finales de Champions... No es un dato menor. La jerarquía pesa. Igual, sin embargo, el City sigue siendo favorito. El equipo de Guardiola viene armándose hace varios años para este torneo. Y futbolísticamente se le ve (junto con el Liverpool) un escalón más arriba del resto. Será un juego competido, pero el Madrid tendrá que hacer el partido de su vida (y sufrir mucho) si quiere eliminar a este City.

Atalanta - Valencia

Igualmente, un partidazo. Y quizás el más parejo de los ocho. Dos equipos de ‘segundo nivel,’ se podría decir --todos van a querer enfrentar al ganador de este cruce en cuartos de final. La prensa y las redes han puesto al Atalanta como favorito. Lo que viene haciendo en la liga Italiana es admirable, y sólo estar en la Champions es un logro histórico para el club --ni hablar de estar en octavos de final-. Pero la gente está tan maravillada con el cuento de hadas de Duván, el ‘Papu’ Gómez y compañía, que se les ha olvidado que el Valencia tiene lo suyo. Celades, el nuevo entrenador que fue apuntado tras la destitución de Marcelino, y que debió superar el terremoto interno que vivió el club al principio de la temporada, ha armado un equipazo. Clasificó a esta ronda como primero de un grupo durísimo, ganándole tanto al Chelsea como al Ajax de visitante (y, posiblemente, no hay hazaña más difícil hoy en el fútbol que ganarle a este Ajax en su casa). Partido nivelado, pero, para mí, se mete el Valencia.

Atlético - Liverpool

El Atlético de Simeone, hace ya varios años, es quizá el equipo al que los grandes menos quieren enfrentar. Tiene una de las mejores (si no la mejor) defensas de Europa, y si tiene una virtud es que le puede ganar a cualquiera y competirle a cualquiera. En este caso, sin embargo, la historia es un poco diferente. El Atlético tuvo en el verano la renovación más profunda que ha tenido desde la llegada de Simeone. Se fueron figuras muy importantes (caso Griezmann, caso Godín) y llegaron muchos jugadores nuevos --diría uno que demasiados. Este Atlético tal vez no está listo para enfrentar a este Liverpool, que, actualmente, es sencillamente el mejor equipo del mundo: consolidado, motivado, experimentado e imparable. Tal vez es un reto demasiado grande para los del ‘Cholo’. Es demasiado pedir. Seguramente veremos al Liverpool en la siguiente ronda.

Chelsea - Bayern

Es una incógnita este partido. Ambos han sido dos equipos impredecibles esta temporada. El Bayern ha sido una aplanadora desde que salió despedido Kovac, pero ha perdido ciertos partidos importantes. Y en cuanto al Chelsea, los ‘blues’ están volando con Lampard, contra todo pronóstico, pero reciben demasiados goles y siguen siendo un equipo muy inexperimentado, sobre todo para una instancia como esta. Realmente puede pasar cualquier cosa, pero, más allá de que el Bayern tiene más grandes figuras, es más probable un mal día del Bayern y una gran actuación del Chelsea que el caso contrario.

Lyon - Juventus

Este es el cruce más disparejo. El Lyon es un buen equipo, y no va mal con Rudy García (quien reemplazó a Sylvinho como entrenador hace poco más de un mes), pero Juventus, bueno, a Juventus lo conocemos. Es nivel uno. Gigante de Europa. Candidatazo al título. Y tiene a Cristiano ‘Mr. Champions’ Ronaldo. No debe tener mucho problema el conjunto de Sarri.

Tottenham - Leipzig

Sobre este juego hay que aclarar algo: si el partido se juega la próxima semana, lo gana el Leipzig. Los alemanes están en un nivel fenomenal bajo la dirección del joven genio Nagelsmann. Van líderes de la Bundesliga --no hay mucho más que agregar. Al Tottenham, por otro lado, le va a tomar tiempo llegar a un nivel competitivo, pues Mourinho apenas acaba de llegar. La buena noticia para los ‘Spurs’, sin embargo, es que tiempo es lo que hay. Son casi dos meses de trabajo los que va a tener Mourinho antes de este partido a finales de febrero. Como el Tottenham debe empezar a engranar (porque más talento que el Leipzig sí tiene), para cuando llegue la fecha del partido debe estar a un nivel que le permita pasar a cuartos de final.

Napoli - Barcelona

El Napoli realmente no tiene muchas posibilidades. Acaba de ser destituido Ancelotti, y Gattuso --el nuevo entrenador-- tendría que hacer un milagro para llevar al equipo a un nivel suficientemente alto como para competir en serio con el Barcelona. Los italianos no están en buena forma (hace rato), y enfrentan a un candidato al título, con un Messi desesperado por levantar la copa. Si el Barça queda afuera sería una catástrofe.