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El proceso alemán

Jorge Tovar
15 de septiembre de 2020 - 02:13 a. m.

La victoria de Bayern Múnich en la Champions League nos lleva a recordar un increíble dato del fútbol alemán: 10 seleccionadores nacionales en casi 100 años.

El primero, nombrado en 1926, fue Otto Nerz. En 1936, tras la eliminación alemana en segunda ronda de los Juegos Olímpicos de Berlín, se nombró a Sepp Herberger, quien ya venía colaborando con la selección como supervisor. Trabajaron en tándem hasta que en 1938 Nerz se retiró y asumió Herberger como mandamás de la “Mannschaft”.

Aunque eliminado en primera ronda del Mundial de 1938, Herberger continuó en su cargo hasta su renuncia, en 1964. Entre medias ganaría el Mundial de Suiza 1954. Su sucesor Helmut Schön, quien debutó como jugador bajo las órdenes de Herberger, marcando en tres partidos consecutivos en 1939, había sido nombrado asistente del seleccionador en 1957.

Schön salió victorioso en el Mundial de 1974, pero la derrota ante la República Democrática Alemana en primera ronda marcaría sus últimos años. Tras aquel partido apenas musitó palabra en la conferencia de prensa que lideró Franz Beckenbauer con el carisma que lo haría famoso. Incluso, se dice, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol llegó a pensar en reemplazarlo durante el torneo por su asistente Jupp Derwall.

Sería en 1978 cuando Derwall reemplazaría a Schön. Fue el primer seleccionador despedido a pesar de estar invicto por dos años, ganar la Eurocopa de 1980, ser subcampeón del mundo en 1982 y rozar la final de la Euro 84, que solo un gol español en el minuto 90 impidió. No fue esta derrota el motivo de su despido, fue el tongo orquestado ante Austria en primera ronda de España 82. Aquel día dejaron de jugar al marcar Alemania en el minuto 10 el 1-0 que los clasificaba a ambos. La frase de Derwall, “queríamos avanzar, no jugar”, sería la primera palada de su tumba. La imposibilidad de nombrar al asistente Ribbeck, también manchado, precipitó la llegada de Franz Beckenbauer bajo cuya batuta Alemania jugaría dos finales de Mundial, victorioso en una. Su asistente, Berti Vogts, ascendería a seleccionador en 1990.

Con dificultades para encontrar un entrenador, en 1998 le ofrecieron el cargo a Ribbeck, el mismo asistente del tongo de 1982. Dos derrotas ante EE. UU. y un humillante último lugar en la fase de grupos de la Euro 2000 obligaron al cambio. Völler, director de fútbol del Bayer Leverkusen, muy querido en Alemania, fue nombrado tras destaparse que el primer candidato, el entrenador del Bayer, Christoph Daum, utilizaba drogas.

Tras el fracaso en la Euro 2004 llegaría Klinsmann, quien nombraría a Joachim Löw como su asistente. Löw es desde 2006 seleccionador, cargo que ejerce aún tras ser eliminados en primera fase de Rusia 2018. A su llegada nombró a Hanns-Dieter Flick como asistente. El mismo que en 2019 fue nombrado entrenador del Bayern Múnich, y en 2020 se proclamó campeón de la Champions.

@JorgeATovar

 

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