Diana Ahumada, una colombiana en el Barça

Con 18 años, viajará el próximo mes de agosto a unirse al plantel profesional femenino del Barcelona. Perfil de la primera colombiana que llegará a este equipo.

Luís Guillermo Montenegro
07 de abril de 2017 - 03:00 a. m.
Diana Ahumada actualmente juega en la escuela Future Soccer.  / Juan Pablo Duarte
Diana Ahumada actualmente juega en la escuela Future Soccer. / Juan Pablo Duarte
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“Para cumplir los sueños no es necesario tener plata”, dice emocionada Diana Ahumada, quien en agosto se unirá al equipo femenino del Barcelona de España. Todos los obstáculos que ha tenido que superar para llegar hasta aquí son sólo anécdotas, pues ya el pasado no la atormenta y sólo piensa en disfrutar lo que viene. “Mi gran sueño es llegar a integrar la selección colombiana. He admirado mucho a todas las niñas que nos han abierto el camino y espero compartir pronto con ellas”, asegura esta bogotana de 18 años. Mientras llega el día del viaje a España, estará entrenando con Future Soccer, escuela satélite de Independiente Santa Fe, en la rama femenina.

La dura cancha de cemento del parque María Eugenia Rojas, en el barrio La Estanzuela de Bogotá, fue el lugar en el que Diana Ahumada comenzó a jugar fútbol. Clara Díaz cuenta que su hija, de niña, prefería los balones sobre las muñecas y los peluches, así que ella simplemente la apoyó en su deseo de volverse futbolista.

En la primera escuela que estuvo era la única mujer y no faltaron los comentarios que la juzgaban por supuestamente dedicarse a un deporte hecho para hombres. Pero eso a ella no la afectó y lo que generaban estas críticas era motivos para demostrarle a todos que siendo una niña podría ser la mejor.

En su colegio, el distrital Eduardo Santos de Bogotá, encontró la guía de Cristian Merchán, su profesor de educación física, quien la comenzó a motivar para entrenar fútbol y ser cada vez mejor. Gracias al apoyo de esta institución educativa, Diana no tuvo que buscar un equipo para jugar y prefirió enfocarse en los entrenamientos con sus compañeros de aula.

El estudio siempre fue una prioridad para ella; de hecho, es una de las alumnas más destacadas de su colegio, del que hoy en día es la personera y el gran orgullo de todos. Está en once y aunque sabe que por el fútbol le será difícil por ahora elegir una carrera profesional, sueña con ser publicista o mánager deportiva.

En 2015, gracias a un convenio entre el Instituto de Recreación y Deporte (IDRD) y una organización española de fútbol, se creó el plan Avatar, el cual buscaba beneficiar a 15 futbolistas juveniles colombianos que pudieran ir a pruebas al país ibérico. “Mi profesor me dijo que iba a comenzar un proceso de selección para un proyecto. Que se iba a elegir a 15 personas entre 1.000 y que confiaba en mí. Pero no me mencionó de la magnitud de lo que estaba en juego”, recuerda Diana.

Fue un proceso de un mes, entrenando todos los días de 1 a 3 de la tarde en un parque cerca del centro de Bogotá. Hubo días en los que las cosas no le salían bien y llegaba desmotivada a su casa, pero cada mañana sabía que sería una nueva oportunidad para ella. Así se mantuvo fuerte hasta el final.

Estando en su colegio, un día la citó la rectora María Constanza Henao a su oficina. Subió, se sentó frente a ella y recibió la gran noticia. “Te ganaste uno de los 15 cupos para viajar a Barcelona”, le dijo con lágrimas en su rostro la rectora. Fueron 13 hombres y dos mujeres los que tuvieron el privilegio de ir por cuatro semanas a entrenar a Barcelona. Allá fueron vistos por varios veedores de equipos europeos. Fue la primera vez que Diana salió del país. Hizo escala en Madrid y luego arribó a Barcelona.

Pero justo allá, mientras vivía su sueño, llegó una dura noticia para ella. En una jugada sufrió un golpe en una rodilla que le causó un desgarre de rótula. Por más que intentó pararse y seguir, como si nada pasara, el dolor no se lo permitió. Le hicieron chequeos médicos y le dijeron que se olvidara del fútbol, que tenía que ser operada y que ella estaba muy joven para reponerse de una lesión así.

Regresó a Bogotá destruida y desmotivada. Pero a los pocos días decidió que rendirse no sería una opción y buscó evitar la cirugía por intermedio de sesiones de fisioterapia. Milagrosamente su cuerpo le comenzó a responder y pudo volver a jugar.

Comenzó a entrenar con una escuela llamada Asterix. Sin embargo, sentía que no estaban explotando su talento ahí y por eso buscó una alternativa en Future Soccer, filial de Independiente Santa Fe, en la rama femenina. Se presentó y fue aceptada en el equipo sub-20.

Pero a mediados de marzo recibió la gran noticia. Abrió su correo electrónico y encontró una oferta del Barcelona FC para que se uniera al equipo profesional. “Al principio dudé de la veracidad del correo, pero luego un tío me ayudó a corroborar todo y cuando fue una realidad no contuve las lágrimas. Cuando uno trabaja por un sueño, se logra tarde o temprano”, le dijo Diana a este diario.

En su colegio le ayudarán para graduarse seis meses antes de lo previsto y que pueda viajar a vivir su sueño en el mejor equipo del mundo. “Admiro a Messi, Neymar, Suárez y cada uno de los jugadores del Barcelona. En el contrato dice que voy a vivir en el club, allí podré compartir con muchas grandes jugadoras y creceré mucho. Mi objetivo es ganarme un lugar y ojalá poder renovar el contrato, que es por un año. Pero si no, lo tomaré como una experiencia y espero regresar al país para jugar con Santa Fe, el mejor equipo femenino de Colombia”, concluyó. 

Por Luís Guillermo Montenegro

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