Dos colombianos se citan con el Real Madrid

En el Mundial de Clubes, en Emiratos Árabes, Juan Fernando Quintero y Rafael Santos Borré sueñan con una nueva final con River Plate, ojalá ante el equipo más prestigioso del mundo.

Redacción deportes
17 de diciembre de 2018 - 11:00 a. m.
Rafael Santos Borré y Juanfer Quintero con la Libertadores.  / River Plate
Rafael Santos Borré y Juanfer Quintero con la Libertadores. / River Plate

Real Madrid y River Plate ya conocen a sus rivales de las semifinales del Mundial de Clubes. Ambos se medirán frente a equipos asiáticos, el Kashima Antlers japonés y el Al Ain emiratí, respectivamente.

El gigante español se medirá ante el Kashima el miércoles en Abu Dabi, un día después de que los argentinos del River se enfrenten con el Al Ain, representante del país anfitrión y que jugará esa semifinal en su propio estadio.

Si el fútbol asiático fue el gran triunfador de los cuartos de final del torneo, la decepción se adueñó de los equipos campeones de otras confederaciones, la Concacaf y África, que vieron caer en las primeras de cambio al Chivas de Guadalajara mexicano y al Esperance tunecino.

Chivas fue derrotado 3-2 por el Kashima en el primer partido de los cuartos de final, mientras que el Esperance se estrelló después 3-0 contra el Al Ain.

Los derrotados de los cuartos jugarán mañana, ya únicamente con el quinto puesto en juego para acabar al menos con buen sabor en su despedida.

La revancha de 2016

El actual campeón de Asia, el Kashima japonés, volverá a cruzarse en el camino del Real Madrid, igual que en 2016, cuando los asiáticos hicieron historia con un subcampeonato y una final en la que llegaron a forzar la prórroga ante el equipo más poderoso del mundo.

“El Real Madrid es el Real Madrid. Son fuertes. Pero nosotros somos sólidos y agresivos. Sí, podemos ganarle al Real Madrid”, se ilusionó tras la victoria el técnico del Kashima, Go Oiwa.

En el partido ante Chivas, los mexicanos se adelantaron por medio de Ángel Zaldívar, con gol de cabeza apenas en el minuto 3, pero los japoneses remontaron en la segunda mitad con un gol de Ryota Nagaki (49), un penal transformado por el brasileño Serginho (67) y un bello tanto final de Hiroki Abe (83). En tiempo de adición, un tanto en contra de Leo Silva (90+4), en el rechazo de un penalti fallado por Alan Pulido, maquilló el revés de los mexicanos.

Nueva decepción azteca

“Estamos avergonzados, estamos en el club más grande de México y no se ha conseguido lo que queríamos”, lamentó el técnico paraguayo del Chivas de Guadalajara, José Saturnino Cardozo, quien se considera “el único responsable de la derrota”.

México sigue sin hacer ruido en esta competición, en la que los terceros puestos de Necaxa (2000), Monterrey (2012) y Pachuca (2017) continuarán siendo sus actuaciones más destacadas.

Esta vez incluso quedó fuera de las semifinales, una decepción que representantes del país azteca ya habían vivido en otras cinco ocasiones (2007, 2010, 2011, 2013 y 2015).

El anfitrión no falla

River Plate tendrá que hacer frente en semifinales al equipo anfitrión del torneo, el Al Ain, que jugará además en su estadio, el Hazza Bin Zayed.

El Al Ain fue muy superior al campeón de África, el Esperance de Túnez, al que venció 3-0. Mohamed Ahmad (minuto 3) y Hussein El Shahat (18) encarrilaron el partido para los locales en la primera parte y en la segunda amplió la cuenta Bandar Al Ahbabi (60).

El Al Ain sigue así los pasos del anfitrión del pasado Mundialito, su compatriota Al Jazira, que también llegó a las semifinales hace un año, plantando batalla en esa ronda ante el Real Madrid, que solo les pudo derrotar por un corto 2-1, logrando el gol de la victoria por medio de Gareth Bale, ya en el minuto 81.

Su victoria de este sábado fue mucho más tranquila que la del miércoles en la ronda preliminar, en la que se vio con un 3-0 en contra ante el Wellington neozelandés, antes de poder igualar en la recta final 3-3 para forzar la prórroga y luego imponerse en la definición por cobros desde el punto penalti.

“River Plate es uno de los grandes clubes del mundo, tiene una gran historia. Intentaremos ponérselo difícil”, advirtió el técnico croata del Al Ain, Zoran Mamic.

Protagonismo colombiano

Las semifinales del Mundial de Clubes están servidas y habrá dos jugadores colombianos en acción.

Juan Fernando Quintero, el héroe de River Plate en la final de la Copa Libertadores con su golazo en el Santiago Bernabéu ante Boca Juniors, tendrá a su compañero Rafael Santos Borré, quien tuvo que ver ese partido con muchos nervios sin poder saltar al césped porque estaba sancionado.

El delantero costeño había visto una tarjeta amarilla en el minuto 76 de la ida de la final, en La Bombonera, y por ello vio imposible su participación en la vuelta de la final. Una rabia que se prolongó además en el tiempo por los sucesos violentos que obligaron a aplazar el partido en el Monumental y trasladarlo a Madrid.

“En los entrenamientos estos días he podido sacarme las ganas de lo de la final. Ojalá pueda estar en estos partidos del Mundial de Clubes, que pueda tener la oportunidad de jugar”, afirmó el barranquillero en declaraciones a los periodistas congregados para seguir el entrenamiento matinal del club millonario en el Tahnoun Bin Mohammed Stadium de Al Ain.

“No poder estar contra Boca me estaba matando. Y encima el partido se extendió, recién se jugó la semana pasada. Era algo muy lindo y me lo perdí. Ahora puedo sacarme las ganas, que los compañeros sepan que cuentan conmigo, que soy una opción más que tiene el equipo. Que el entrenador vea que estoy ahí”, analizó.

En el Bernabéu, Santos Borré sufrió como un hincha más, se mordió las uñas, pasó muchos nervios y, sobre todo, no pudo dejar de pensar cómo hubiera sido marcar en un partido histórico como ese, igual que lo hizo Quintero.

“Sueño con aportar goles al equipo. En la final hubiera sido lindo poder anotar”, admitió con cierta amargura.

En las prácticas se le ha visto muy motivado, activo, golpeando con esa rabia que tiene acumulada desde la jugada que supuso esa tarjeta amarilla en la cancha de Boca.

La espina del Atlético

Su fichaje por River Plata, en agosto de 2017, era una aventura con cierto riesgo para Rafael Santos Borré, un jugador que había despuntado en Deportivo Cali desde su debut, en 2013, con 17 años, y que en 2015 había iniciado su sueño europeo al unirse al Atlético de Madrid, de Diego Simeone, aunque continuó en Colombia a préstamo.

Estuvo en la pretemporada de 2016-2017 con el Atlético, pero pronto fue cedido de nuevo al Villarreal, con el que jugó realmente poco esa campaña, antes de ponerse rumbo a Argentina, donde ha logrado reencontrarse con el fútbol que había realizado en Colombia y que no terminó de mostrar en España.

“Estoy muy contento en River y pienso que tengo que darle más felicidades a este club. Aquí me he encontrado mucho conmigo mismo. Los compañeros han sido fundamentales para encontrarme, para darme ese apoyo y acostumbrarme pronto al fútbol argentino y al fútbol de élite sudamericano, que siempre es muy exigente. En eso hemos sido una gran familia y quiero seguir aquí”, afirmó el artillero.

Lo hizo antes de confirmar que quiere quedarse en Buenos Aires y que cree que lo hará, saliendo al paso ante los rumores que lo situaban de regreso en el Atlético por una conversación con Simeone.

Pero su futuro a corto plazo está en el campeón de la Copa Libertadores, con el que insiste su compromiso total, soñando en voz alta con ser protagonista en el Mundial de Clubes. “Qué linda felicidad poder volver con el Mundial de Clubes a Argentina, sería una fiesta tremenda para la gente”, admitió bajo el fuerte sol de Al Ain, contando ya los días para la semifinal del martes, en la que si el técnico Marcelo Gallardo lo decide, volverá a hacer dupla de ataque con Lucas Pratto, como en buena parte, la mejor para River, del semestre.

A diferencia de Quintero, quien habitualmente fue suplente y siempre que ingresó aportó, Santos Borré fue titular y pieza clave en el funcionamiento del equipo del Muñeco, quien lo considera un jugador “supremamente importante por su movilidad y sentido colectivo. Es claro a la hora de definir, pero también muy audaz para hallar a los compañeros cuando están bien ubicados. Corre y les genera problemas a los defensas rivales durante los noventa minutos; para completar, nos ayuda en la presión arriba y la defensa, es un hombre que nos ha aportado mucho”.

Quintero y Santos Borré, los dos colombianos que tienen un rol definido en River Plate y que esperan jugar el fin de semana ante Real Madrid, la gran final del Mundial de Clubes.

Por Redacción deportes

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