El modelo Atalanta

El catenaccio (modelo ultradefensivo para jugar al fútbol) es parte de la cultura italiana. Adaptado por el entrenador Nereo Rocco después de la Segunda Guerra Mundial y auspiciado por la prensa para ganar la aprobación del pueblo, fue la manera que encontraron los tanos para poder competir contra los grandotes del norte de Europa, a quienes reconocieron mejores, pero no invencibles. El escenario era inmejorable para convertir esa manera de jugar al fútbol en una causa nacional.

Italia estaba semidestruida después de la guerra y quedaban pocos hombres dispuestos a jugar al fútbol. Desde entonces se aplaude más un quite deslizante que una gambeta. Y así ganaron todo con el Inter de Helenio Herrera, el Milan de Rocco y la Azzurra del 68 campeona de Europa. Incluso su legado fue utilizado para la obtención de los mundiales de 1982 y 2006.

Sus entrenadores modernos son de los mejores. Conte, Sarri y Ancelotti tratan de jugar más adelantados, pero son cuidadosos en ocupar el campo a lo ancho para prevenir desastres. Los equipos chicos no tienen de otra en todo el mundo que defenderse lo mejor posible para enfrentar a los grandes.

Todos son relativamente iguales, salvo el atrevido Atalanta de Bérgamo, el equipo que más años ha jugado en la Serie A sin conquistar un título. En sus oficinas solamente hay un trofeo grande, el de la Copa de Italia de 1963.Atalanta cuenta con una nómina más bien veterana, su once ideal tiene un promedio de edad de 27,5 años.

El entrenador Gianpiero Gasperini, de 62 años, es un valiente veterano que solamente tuvo una experiencia en equipos grandes. En su paso por el Inter apenas lo aguantaron cuatro partidos. En su nómina hay veteranos que nunca llegaron a ser relevantes en la élite.

El argentino Papu Gómez, el esloveno Ilicic y nuestro Duván Zapata son los nombres más notables de un equipo que a pesar de todo ataca con ocho y hasta nueve hombres, que se va encima del rival amparado en una preparación física que hace ver a sus rivales como aficionados barrigones en un “picao” de domingo en la mañana. Una escuadra que se convenció de que la mejor manera de no sufrir atrás es estando a muchos metros de su propia puerta. Atalanta es cuarto en la presente Serie A. El comienzo no fue fácil, pero pueden sacar pecho en varios aspectos.

Sus 80 goles marcados en 28 partidos (2,86 por juego), son 24 más que los conseguidos por la Juve de Ronaldo. Ya están clasificados a los cuartos de final de la Champions. Su cantera es de las mejores de Europa, en los últimos dos años han ingresado 110 millones de euros a sus arcas por transferencias a los equipos ricos. Pero nada de lo cuantitativo se compara con su gran logro cualitativo. Atalanta rompió el molde. Les demuestra a Italia y al mundo que no existen equipos pequeños, sino mentes pequeñas.