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Cayéndose, estirando su pierna zurda al máximo para cambiarle la dirección al balón, Radamel Falcao García dejó sin oportunidad al arquero del Estrasburgo Matz Sels y anotó su primer gol de 2019. Uno con un significado especial, con nombre propio: Radamel García. Su padre, quien falleció el pasado 3 de enero en Santa Marta. A él le dedicó la anotación, por él miró al cielo, señaló con el indice de su mano derecha, besó su camiseta y sacó un grito de desahogo.
El afán del resultado no le dejó celebrar mucho más. A los 22 minutos, tras el tanto del colombiano, el Mónaco perdía 1-2 como local, por lo que se mantenían en lo profundo de la clasificación, en la penúltima posición a dos puntos del Dijon, que tiene dos partidos menos. Sentimientos encontrados para una Radamel Falcao García que no anotaba desde el 4 de diciembre cuando marcó doblete en el triunfo frente al Amiens.
Sin embargo, fue una anotación que sólo sirvió como desahogo puesto que el Mónaco nuevamente se vio superado por su rival. El Estrasburgo lo aplastó sin compasión, terminó ganando 5-1 con goles de Ludovic Ajorque, en dos oportunidades, Adrien Thomasson, Ibrahima Sissoko y Youssouf Fofana. Estos cuatro jugadores le propinaron la decimonovena derrota al equipo del principado que no levanta cabeza en la Ligue-1.
El próximo encuentro del Mónaco será el martes por la Copa de Francia frente al Metz. Mientras que por la Liga enfrentará a un rival directo en la lucha por la permanencia de la Ligue-1: el Dijón. Ese compromiso se llevará a cabo el próximo sábado en el estadio Gaston Gerard. Un encuentro clave para que la escuadra del principado empiece a recortar distancias y a escalar posiciones que lo saquen de la zona de descenso.