Minuto 38, Fredy Guarín tomó un rebote del portero del Sydney FC, en toda la bomba del área, abrió la cara de su pie derecho sacó un remate lejos del arquero que no alcanzó ni a tocar la pelota. Astucia, inteligencia para leer el juego y gran capacidad técnica para pegarle al balón con delicadeza y ubicación. Fue el segundo gol del Shanghái Shenhua, el del empate en duelo correspondiente a la Champions League Asiática.
En boyacense no solo le dio la igualdad a su equipo, sino que le permitió sumar un punto en el Grupo H del torneo, para así escalar hasta la tercera casilla, evitando una derrota en el estadio Hongkou, en un escenario repleto que durante varios minutos estuvo en silencio. A pesar de irse adelante en el marcador con anotación de Obafemi Akinwunmi, en el minuto 26, el cuadro australiano le dio vuelta gracias a Luke Wilshere y Alex Brosque. (Le puede interesar: Nuevo entrenador del Shanghái Shenhua acusa a Guarín de sobrepeso)
La intensidad del encuentro se vivió en apenas 13 minutos, lapso en el que llegaron todos los tantos de un duelo en el que Giovanni Moreno también estuvo presente, desperdiciando una opción clara para los locales. Este fue el primer tanto para Guarín, en competencias internacionales, desde que le marcó al Celtic de Escocia por la UEFA Europa League vistiendo la camiseta del Inter de Milán (26 de febrero de 2015).
Recordemos que el Grupo H lo lidera el Kashima Antlers de Japón, el mismo que perdió la final de la Suruga Bank con Independiente Santa Fe (2016), y que el segundo puesto de esta zona es del Suwon Samsung Bluewings de Corea del Sur, ambos con dos encuentros disputados.