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Incomprendido por muchos, valorado por pocos. Ese fue el método de Juan Carlos Osorio, quien este viernes tomó la determinación de dar un paso al costado y dejar su cargo como entrenador de la selección mexicana. Fueron más los triunfos que las derrotas. Pero las victorias fueron minimizadas y los tropiezos amplificados.
“¡Fuera Osorio, fuera Osorio!”, los gritos que resonaron en la despedida de México antes del inicio del Mundial. Sus rotaciones, el blanco predilecto de los periodistas y aficionados mexicanos. Porque en los 49 partidos que había dirigido, había utilizado 49 alineaciones diferentes. Sin embargo, hace muchos años los "manitos" no se clasificaban con ese margen de ventaja a una Copa del Mundo. Y exactamente dos semanas después de esa humillación en la antesala de la Copa del Mundo, el Tri venció en su debut en Rusia 2018 a Alemania, la defensora del título.
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Y de repente, los cánticos cambiaron de tono: "¡Juan Carlos Osorio, Juan Carlos Osorio!", gritaban los norteamericanos con alegría al ritmo de Seven Nation Army. Hablando en la cancha, calló todas las críticas. Y los mensajes de perdón del pueblo mexicano invadieron las redes sociales.
El colombiano fue el director técnico fue el mejor porcentaje de efectividad en los últimos 28 años en el cuadro azteca: dirigió un total de 52 partidos con 33 victorias, 9 empates y 10 derrotas, para un rendimiento del 70.3%. Todos se quedarán con la caída 7-0 ante Chile en la Copa América Centenario o con el fracaso en la Copa de Oro. Pocos con los récords que consiguió el risaraldense, que fueron muchos.
1. México no le ganaba de visita a Canadá desde 1993. En su gestión, los golearon y dejaron grandes sensaciones.
2. El Tri no le ganaba a Honduras en San Pedro Sulsa desde 1993. Con el Profe Osorio rompieron el maleficio y triunfaron 2-0.
3. Los aztecas tuvieron que esperar 44 años para vencer a Estados Unidos de visita en un duelo de Eliminatorias. Una victoria que siguió mostrando la mano de Osorio. Y lo hicieron rompiendo la "Maldición Columbus", pues nunca habían podido triunfar allí.
4. Los norteamericanos llegaron a un invicto de 22 partidos, la mejor racha de su historia.
5. Nunca le habían ganado a Alemania. ¿Cómo lo hicieron? En su debut mundialista en Rusia 2018 y ante el defensor del título.
Y más allá de los números o logros, su legado seguirá intacto. Les demostró al plantel la importancia del entrenamiento físico y atlético. Una estela que la Federación Méxicana de Fútbol quiere seguir. Había muchas limitaciones, pero también había virtudes. Con un modelo científico, supo sacar lo mejor de ellas. (Lea también: Pékerman tiene la última palabra en cuanto a su continuidad)
Al final del día a quien tenía que convencer Juan Carlos Osorio de su filosofía no era a los periodistas o a los 127 millones de mexicanos, era a los jugadores. Y ellos lo apoyaron a muerte. Hizo historia.