Hugo Rodallega, un nómada del fútbol

El delantero colombiano, quien ha estado 12 años por fuera del país, resalta que espera mantenerse mucho tiempo en el exterior, aprendiendo y conociendo nuevos lugares, culturas e idiomas. Hoy en día suena para llegar Santa Fe aunque todo no pasa de rumores.

Jesús Miguel De La Hoz
22 de abril de 2019 - 11:00 p. m.
Hugo Rodallega, un nómada del fútbol

Desde que Hugo Rodallega firmó con el Monterrey, en 2006, cumplió un sueño: salir de Colombia. Era un anhelo que rondaba en sus pensamientos y se apoderaba de ellos. Cuando apareció la oferta del fútbol mexicano, fue tanta la emoción que aceptó de inmediato. Una ilusión que tuvo desde niño se estaba haciendo realidad con tan solo 21 años. Tanta fue la alegría, que ni siquiera quiso jugar la Copa Libertadores con el Deportivo Cali. Una opción que muchos toman para optar por mejores oportunidades. Cuando viajó, se metió en la cabeza una idea, que con el paso de los años ha crecido notablemente: estar por fuera del país el mayor tiempo posible.

El fútbol le ha dado esa oportunidad de disfrutar y conocer otros países, culturas e idiomas. Es una sensación que goza y no la cambia por nada. En los últimos tres años ha vivido en Turquía y se ha deleitado con todo lo que este país euroasiático tiene por ofrecer. Allá es feliz. Aún no sabe quién fue la persona que lo acercó. Cuando se le pregunta cómo terminó allá, repite lo mismo una y otra vez: “Lo único que sé es que hablaron con mi representante, él me lo comentó, analizamos la liga, después evalué todo con mi familia, con mi esposa. Miré que era una nueva oportunidad y entendí que era el momento para conocer otra cultura, otro país, y hasta ahora no me arrepiento”.

En muchos casos la gente no entiende la razón por la que algunos futbolistas optan por irse a jugar a estas ligas. Hugo Rodallega fue el goleador del Suramericano sub-20 de 2005 en el que Colombia se coronó campeón y posteriormente fue figura con el Deportivo Cali, que ese mismo año, en el torneo finalización, bordó en su escudo la octava estrella en la Liga nacional. Parecía un delantero que iba a romper barreras. Sin embargo, para muchos fue a Turquía a perderse, pero él no lo ve así. Ha estado viviendo 12 años por fuera del país, saliendo como goleador y figura en la mayoría de los equipos en los que jugó y codeándose con los mejores.

“Los seguidores del fútbol, algunas veces, critican algunos movimientos y cuestionan por qué terminan en un lugar en el que no se conoce nada. Lo que ellos no saben es la situación del jugador. Por ejemplo, me preguntaron muchas veces por qué vine al fútbol turco y por qué había dejado Inglaterra después de siete años. Siempre les respondo que, aunque había tenido una experiencia muy linda e importante para mí, ya quería cambiar, conocer otra gente, un nuevo estilo de juego y no me sorprendí para nada al llegar a este país, porque es totalmente europeo, es impresionante la forma en la que la gente vive el deporte, me gusta mucho. A veces hay que arriesgarse y tomar esta clase de decisiones”, afirmó en diálogo con El Espectador.

Y allá es feliz. Ha conocido y ha aprendido mucho. Se le ha complicado el idioma, no ha sido fácil aprenderlo. Aun así sabe defenderse. Dice que se le facilita cuando lo hablan, logra entender direcciones y algunos consejos que le dan en turco. Pero para llegar a hablarlo ha sido difícil. Balbucea una que otra palabra. No obstante, no lo ve tan necesario, porque no lo necesita. “Los equipos tienen sus traductores. Eso me facilita todo. Al principio, cuando estaba en Akhisar, el traductor sabía inglés, que es un idioma que manejo a la perfección, y ahora en Trapson tenemos traductor en español. Así que no hay ningún inconveniente para comunicarme con los compañeros”.

Tiene contrato con el Trabzonspor hasta este año. Por ahora, su objetivo con el equipo es claro: terminar la temporada entre los mejores cuatro de la Liga, para así ganarse un tiquete a la Liga de Campeones o a la Liga de Europa. Una tarea que va a ser difícil de lograr, porque su equipo se ubica en la séptima posición. No obstante, este tiempo en suelo turco le ha dejado buenas experiencias: “Es una Liga con futbolistas de muy buena técnica. Los equipos siempre tratan de salir a proponer. Se ve buen fútbol. El ambiente es impresionante. Hay mucho protocolo antes de un partido, los equipos se saludan entre sí, saludan juntos a las hinchadas, es una tradición muy bonita porque se ve mucha paz a la hora del partido”.

Su futuro no lo tiene claro. Bajo contrato le han llegado muchas ofertas de Arabia, Catar, China y Colombia. Algunas serias, otras no tanto. Sin embargo, nunca se animó a dejar Turquía, porque no está entre sus planes. “He decidido mantenerme más en Europa”, resaltó. Aun así, cuando su contrato termine, estará abierto a las opciones que le aparezcan sobre la mesa, porque su idea es quedarse en el Viejo Continente. “Quiero estar muchos años fuera del país. Ya llevo muchos, pero quiero más”, lo repite una y otra vez.

Aunque no deja de lado su tierra, no la olvida así diga que no extraña nada de ella. “Siempre he tenido llamadas de equipos colombianos para tantearme y nunca he dicho que no, siempre he estado a disposición. Hemos hablado con mi representante. Nunca llegamos a un acuerdo porque siempre que me han contactado tengo contrato acá y a la hora del traspaso es complicado debido a que no aceptan un préstamo”. Aún le quedan varios meses para sentarse a analizar las diferentes oportunidades que tendrá, si bien su idea es mantenerse en Europa, no le cierra las puertas a Colombia, “si llega la oferta adecuada, no habrá mucho que pensar”. Al final, la sangre siempre llama.

Por ahora se dice que Santa Fe lo está buscando, sin embargo su alto salario y otras cosas serían impedimento para que el jugador llegue al cuadro cardenal la otra temporada.

Texto publicado en 2018

 

Por Jesús Miguel De La Hoz

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar