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El primer momento interesante del partido, curiosamente, no tuvo nada que ver con el juego mismo. A las afueras del Emirates de Londres, cientos de hincha de Arsenal se reunieron a cantar y con pólvora protestaron por la decisión del club de hacer parte de la Superliga, más allá que horas después el equipo Gunner se haya echado para atrás.
Por eso, frente a Everton, hubo la sensación de que había gente en las tribunas por el estrépito que llegaba desde el exterior. Los insultos, en su mayoría, fueron contra Stan Kroenke, el estadounidense dueño del conjunto del norte de la capital inglesa y a quien le piden que venda el club.
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Esa furia quizá haya aumentado al seguir el encuentro en los pubs (bares) de los alrededores, al ver como los dirigidos por Mikel Arteta no podían contra un rival que a duras penas tocaba la pelota en los primeros 45 minutos de juego.
De seguro hubo más rabia ya en el cierre, en la acción en la que Richarlison desbordó por la banda derecha y sacó un centro que se fue por entre las piernas del arquero Bernd Leno (minuto 78).
Desde entonces fue poco lo que pudo hacer Arsenal, el equipo que cada vez se ve más deslucido y falto de ideas, que no tiene cómo responder y que enfoca sus fuerzas a la Europa League la salvación para una temporada paupérrima.
De hecho, esta fue la primera vez que Everton le ganó los dos partidos a Arsenal en una misma edición de la Premier League, otra prueba de que profanar el Emirates y a su gente, que aliente y crítica desde fuera, ya lo puede hacer cualquiera.
FT. Yesssssssss!!!!
— Everton (@Everton) April 23, 2021
𝐔P
𝐓HE
𝐅RIDAY-NIGHT
𝐓OFFEES!
🔴 0-1 🔵 #ARSEVE pic.twitter.com/R1Khdt4zTx
No fue el mejor partido de James
El colombiano estuvo en el terreno de juego 85 minutos y, a diferencia de otros encuentros, n fue trascendental y tampoco ayudó para que Everton fuera efectivo en las acciones de contragolpe con las que contó. Incluso se le vio perdido por pasajes, tan alejado de la acción, que no pareció que estuviera dentro dentro.
Apenas un remate, que fue bloqueado, 53 pases de los cuales 44 fueron buenos y de los que 16 fueron en campo contrario, es decir, no fueron significativos. Además le cometieron dos faltas y ganó el 57,5% de los duelos que tuvo.
Ya en el cierre, para cerrar un poco más todo, Carlo Ancelotti envió a Yerry Mina al terreno de juego. El defensor, que venía de una lesión, recupera de a poco las sensaciones.
Everton llegó a 52 puntos, uno menos que Liverpool, y se ubica en la séptima casilla de la tabla de la Premier League.